Cuando el equipo va por el contrario desde el inicio pasan cosas buenas. Se ha demostrado muchas veces. El problema es que no hay físico para más de medio tiempo. Desde la victoria en casa al Betis el patrón ha sido bajar el pistón y dejarse dominar para guardar la ventaja. Cada partido es distinto pero me parece que hay un patrón común. Con Betis, Granada y Levante funcionó, por los pelos. Con el Mandril no.
Hay un déficit físico importante por muchas razones (covid, lesiones, edad). Y eso que la pretemporada fue eterna y se ha parado la competición cuatro veces al menos.
En fin, un respiro.