collapse

Autor Tema: Si llorás por haber perdido el sol, las lagrimas no te dejarán ver las estrellas  (Leído 4877 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado ReedRichards

  • Juvenil
  • ***
  • Mensajes: 1243
  • Sexo: Masculino
Hola a todos,

puede que esté abriendo un tema recurrente, pero no me lo he podido auto-censurar (dado mi afán de encabezarlo con la cita de Rabindranath Tagore).
Espero (aunque seguro que espero mal) que nadie considere que la cita --y mi comentario ilustrado por-- invita al conformismo. No se trata de eso.

Sin embargo, contemplo con cierto desagrado (aunque no estupor, por desgracia) que la caja de Pandora ha sido abierta, de nuevo, y las mayores de las catastrofes se han desatado sobre el sevillismo militante. Al menos, eso interpreto tras pasarme un rato leyendo algún que otro hilo (sobretodo el dedicado a nuestro, por el momento, entrenador). De hecho, como me temía, los objetivos se están fijando por elevación, cada vez más. Y, por desgracia, me sorprende comprobar que no se tratan de críticas, más o menos constructivas, a las que todos, y mucho más lo que desempeñan un rol directivo, deberían estar expuestos. Todo es criticable, pero no todo debería ser denigrable, ni escapar a un análisis razonablemente pausado y sereno.

He leído, por ejemplo, que el momento presente es fruto de la falta de ambición del actual consejo, y su presidente en particular. Interpreto cierto sentir que atribuye la permanencia en el cargo de Jiménez a la falta de ambición de dichos directivos. Honestamente, me parece que el razonamiento que se esconde detrás de dicha afirmación se sostiene mal o lo hace en cierta falta de realidad o de perspectiva que, creo, roza la ingenuidad. 

La decisión de mantener a Jiménez en su puesto, acertada o equivocada, me parece una decisión que busca resultados deportivos concretos (y ambiciosos) y que por ellos debe, o no, ser refrendada. Independientemente de todo lo que enmaraña al tema Jiménez, y que hace muy difícil un análisis medianamente desprovisto de inmensos raudales de subjetividad, Jiménez ha cumplido con los objetivos razonables a los que la entidad por la que todos "torcemos" aspira.
Ese es el quid de la cuestión, desde mi modesto punto de vista. Que, en tres años, el Sevilla se clasifique quinto, empatado a puntos con el cuarto --y partiendo con una notable desventaja, acuciado por multiples problemas--, tercero en otra y esté aspirando a volver a serlo o a clasificarse para Champions League, alcance como poco los octavos de la Champions league en dos ocasiones y, como mínimo --esperemos que se repita una segunda vez-- pise el umbral de la final de la copa, es un estupendo bagaje "per se".
Eso es lo más que razonable y objetivamente podemos exigir, en lo que a resultados se refiere. Aspirar, afortunadamente, puede aspirarse a más porque el fútbol es, además de un espectáculo que mueve masas ingentes de dinero, un juego influído por muchos otros factores. De hecho, aspirar a algo más es únicamente posible si se ambiciona y exige, y se consigue, lo que es razonable.
Paracelso, creo, decía que no existen venenos sino dosis venenosas. Exactamente lo mismo opino de los pecados, no existen pecados sino dosis pecaminosas. Y la ambición desproporcionada es el mayor de los pecados que conduce a la frustración y al desastre. Ese es el sentido de la frase de Tagore que, por ello, traigo a colación.
Es increible, me parece, que el sevillismo siga deslumbrado por el sol de los recientes títulos y no quiera o no pueda disfrutar de las hermosas estrellas que brillan, o brillaban hasta no hace mucho, en nuestro firmamento.

No quiero, con esto, afirmar que no se pueda opinar que Manolo Jiménez no sea el entrenador adecuado o que pueda haber entrenadores mejores. Esa opinión me parece razonable, la comparta o no. Lo que no me parece razonable es el negar la opinión contraria. Ridiculizarla y achacarla a la cobardía o a la falta de ambición. Y ello como antesala para lanzar la acusación máxima de que desde Monchi hasta el presidente, todos y todo han sembrado por falta de competencia los polvos que traen estos lodos. ¿Qué lodos? ese es el principal problema. Los errores que se han podido cometer, deben analizarse y corregirse al final de temporada, con el adecuado balance. De hecho, creo, los principales errores en la planificación deportiva no vienen de esta temporada, sino de la anterior. Esta, insisto en calificarlo de opinión --la mía--, se han dado adecuadas respuestas a las carencias con el fichaje de Zokora y Sergio Sánchez --pese al infortunio-- y la incorporación de Negredo (carencias tenemos a la hora de suplir a delanteros y a centrocampistas, si bien el nivel actual del vallecano deja bastante que desear...); adecuadas dentro de las limitaciones presupuestarias de la entidad.

Es más, puede que la tendencia actual de el equipo exija algún cambio que, difícilmente puede ser otro que el del entrenador, y ello no invalida que la decisión de mantenerlo al inicio de la temporada, revelada pues como equivocada por los resultados o las necesidades presentes del equipo, fuera la más lógica en su momento. La trayectoria del Sevilla en los últimos años no debería invitar a perder los nervios y a pregonar una debacle que requiera una depuración rigurosa de responsabilidades, con multiples cabezas rodando en todos los estamentos, como pudiera inferirse del estado de ánimo que se refleja en muchas intervenciones que he leído, o comentarios que he oído, en los últimos días. Ni debería invitar a la falta de ilusión que parece asentarse en muchos sectores del sevillismo militante. No debería serlo ni aunque, cosa que espero y confío no ocurra, la temporada no fuera buena.

Existe el debate sobre el juego pobre o menos pobre del equipo. Soy de los que opina que el equipo, con Jiménez o sin él, ha jugado bien, o muy bien, cuando ha tenido mimbres para ello y ha jugado peor, o mucho peor, cuando no los ha tenido. Y digo sin Jiménez, tanto con Caparrós, como con Juande. Porque ahora parece que el denostado utrerano siempre tuvo un equipo hecho con retazos al que le sacó el 100 % de su jugo, y que no contó con el mejor Reyes, el mejor Baptista, el emergente Sergio Ramos, el Martí de 26 o 27 años, al David incombustible o al infranqueable Javi Navarro (y hasta a Alfaro habría que darle alguna mención). O también parece que con Juande no se jugó de manera poco lúcida, por decirlo de alguna manera, en más del 50 % del tiempo que fue nuestro primer entrenador. Con este último llegarón el aluvión de títulos en 14 o 15 meses. Ello fue fruto de un cúmulo de circunstancias favorables, entre las que el entrenador (en este caso Juande, pero es aplicable a cualquiera) tiene su parte alicuota de responsabilidad. En parecido periodo, con expectativas parecidas y bagaje similar en cuanto a porcentaje de victorias sobre partidos jugados (con, por tanto, parecidos resultados en la competición de la regularidad), no se han obtenido títulos con Jiménez. Evidentemente porque no se han dado todas las circunstacias para ello, y el entrenador también tiene su alicuota parte de responsabilidad. Al igual que Palop fue protagonista indiscutible de la segunda UEFA (sin el cual, en primera persona, Juande y su equipo hubieran tenido una muesca menos) y no rayó a la misma altura (de los jugadores que fallaron los penalties... ni hablamos!!) en la tanda contra el Fenerbache.

He leído afirmaciones sobre una división del sevillismo alimentada desde las altas esferas por decisiones polémicas. No lo entiendo. Honestamente, no lo entiendo. Estamos hablando de que el Consejo fomenta la división, en el periodo de mayor bonanza económica y deportiva de los últimos 50 años, en base a decisiones referidas al reparto de entradas o a que ciertos colores nacionales sean lucidos o no por el equipo... ¿os parece eso serio?
Evidentemente que los que toman decisiones no siempre contentan a todos. Cualquier decisión deja detrás descontentos en uno u otro frente. Acaso de haberse empleado otro modo de reparto, ¿no hubiera surgido otro frente de protesta? Y no creo que sea una cuestión de una posición económica u otra, entre otras cosas porque me acompaña al fútbol, cada domingo, un amigo con un número de carnet muy bajo, bajísimo, que no nada precisamente en la abundancia, y que argumenta con sus razones que se ha hecho acreedor a cierto privilegio (pero no quiero hacer casuística). No afirmo que uno, como yo mismo (a quien, nadando en mayor abundancia que mi amigo, el número de socio solo le alcanza para rondar el 16000) pueda sentirse descontento, e incluso emplear razones de peso para sostener su descontento. No obstante, no deberíamos olvidar que, las más de las veces, siempre hay, en frente, otro con razones que él considera también de peso.
Honestamente, no entiendo que eso genere división. Si es así, apaga y vamonos. Y lo digo, más que nada, porque un aficionado, como yo, le pide al fútbol el momento de felicidad que le genera la victoria de su equipo, los éxitos de su equipo, el buen juego de su equipo. Lo demás, creo, debería estar subordinado a eso; por más que se proteste cuando se crea en posesión de ciertas razones (que siempre las hay y habrá en todos los bandos, por mucho que esté haciendo un ejercicio de relativismo), pero sin que ello conduzca al frentismo y a la división. A fin de cuentas, uno (o yo, en particular) voy al campo a intentar divertirme y a que mi equipo gane, para disfrutar de los segundos de felicidad que eso me produce. La entidad, a la cual pertenece como socio, tiene la obligación de hacer todo lo posible para ofrecerme eso, pero estoy convencido de lo mucho que la propia afición puede hacer para disfrutarlo. Y no estoy tan seguro de que lo haga, a día de hoy, entretenida en desangrarse en las barricadas frentistas...

En fin, ya me enrrollado mucho (para algunos bien, supongo, para otros no tanto), el asunto crucial es que no entiendo tanto presimismo, derrotismo, clima de debacle o de pre-guerra civil en el sevillismo militante. No entiendo el rumor de sables que percibo en los cuarteles...
Estamos inmersos en un bache, en un socavón (por parafresear a Hildy o a Walter o a los dos). Hay, sin embargo causas objetivas para ello. A día de hoy, o a día de antes de ayer, el equipo salió al campo sin cinco de sus mejores jugadores (Kanouté, Luis Fabiano, Squilachi, Zokora y Navas), con un Adriano renqueante (como su partido puso en evidencia) y con un Perotti agotado (que acabó lesionado) y un Renato un poco despistado. Los últimos 6 partidos ligueros, saldados con una victoria dos empates y tres derrotas, han estado marcados por un nivel de juego decreciente (bastante bueno contra el Malaga hasta el nivel pésimo de antes de ayer) por una increible falta de eficacia de cara al marco y por infantiles errores defensivos que nos cuestan siempre muy caro. La eficacia de los contrarios está rayando al 100 %, mientras la nuestra debe de estar por los sotanos estadísticos... todo eso crea una psicosis y una falta de confianza a la que tampoco ayuda el clima frentista y la frialdad que se palpa en el campo.
Evidentemente que algunos de los jugadores que han venido, Romaric, Koné o Konko, no están cumpliendo con las expectativas. Cierto. También es cierto que, probablemente, los mismos jugadores, mejor rodeados (de los buenos, obviamente) hubieran cumplido mejor y, quizás, ganado confianza. De hecho, las rotaciones funcionaron bien al inicio de temporada. No obstante, no están para liderar el equipo, a día de hoy, huerfanos de los Luis Fabiano, Kanouté, etc.
Evidentemente que es conveniente aprender la lección, corregir errores, criticar la planificación si fuera necesario; pero todo ello a final de curso. Cuando hagamos el balance y sepamos si, finalmente, terminamos más o menos donde razonablemente debemos o no. Y cuando podamos saber qué pudimos hacer mejor con conocimiento de causa (siempre atendiendo a las posibilidades reales de la entidad).

Paciencia, mesura y comunión es lo que pido. Y la pido, sea o no necesario destituir a Jiménez para cambiar la tendencia o, por mejor decir, sea cual sea la decisión que se tome. Todas las decisiones dejarán descontentos a unos y contentos a otros. Y tampoco me vale, a mi digo, que se argumente que la mayoria está de un bando o de otro. Además de porque es difícil de medir, por la sencilla razón de que la mayoría no siempre acierta. En democracia, acierte o no, tiene el poder de decidir cuando le llega su hora (aunque en el fondo decide poco... pero ese es otro cantar), pero esto no es una democracia, afortunadamente, porque la gestión sería, de serlo, caótica y, seguro, desastrosa.

Un saludo y disculpas por el tochazo (creo que me he superado!!!!) 

Desconectado Taras Bulba

  • Cadete
  • **
  • Mensajes: 977
  • Sexo: Masculino
  • Limpieza TOTAL del Club.
Martí vino al Sevilla con 29 años. Me lo he visto por encima, esta noche antes de dormir, me lo leeré.

Desconectado maku

  • Benjamín
  • Mensajes: 134
Totalmente de acuerdo con su "tocho"


Permiteme que ademas cite a Ovidio para abrir mis pensamientos en estos momentos,,asi puedo seguir agarrado a mi esperanza

La esperanza hace que agite el naufrago sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no vea tierra por ningún lado.

Desconectado ReedRichards

  • Juvenil
  • ***
  • Mensajes: 1243
  • Sexo: Masculino
Martí vino al Sevilla con 29 años. Me lo he visto por encima, esta noche antes de dormir, me lo leeré.

Martí vino al Sevilla en la temporada 2003-04 y nació el 28 de Abril de 1975. Por tanto, vino al Sevilla con 28 años, no 29.
Es un detalle menor; quería decir con eso, simplemente, que disfrutó a Martí en su plenitud física, en la época en la que, por cierto, se reclamó incluso su internacionalidad (con Aragonés de seleccionador). La última temporada destacada de Martí fue la 2005-06 (3 años después), perdiendo protagonismo paulatinamente en la temporada siguiente (en la que fue más un parche, hasta en el lateral derecho) y posteriores.

Un saludo.

P.S.: ... antes de dormir o para dormir:D :D :D

Desconectado asturgabriel

  • Veterano
  • ********
  • Mensajes: 42782
  • Sexo: Masculino
  • Sevillista a pesar de vivir fuera de Sevilla
Hola a todos,

puede que esté abriendo un tema recurrente, pero no me lo he podido auto-censurar (dado mi afán de encabezarlo con la cita de Rabindranath Tagore).
Espero (aunque seguro que espero mal) que nadie considere que la cita --y mi comentario ilustrado por-- invita al conformismo. No se trata de eso.

Sin embargo, contemplo con cierto desagrado (aunque no estupor, por desgracia) que la caja de Pandora ha sido abierta, de nuevo, y las mayores de las catastrofes se han desatado sobre el sevillismo militante. Al menos, eso interpreto tras pasarme un rato leyendo algún que otro hilo (sobretodo el dedicado a nuestro, por el momento, entrenador). De hecho, como me temía, los objetivos se están fijando por elevación, cada vez más. Y, por desgracia, me sorprende comprobar que no se tratan de críticas, más o menos constructivas, a las que todos, y mucho más lo que desempeñan un rol directivo, deberían estar expuestos. Todo es criticable, pero no todo debería ser denigrable, ni escapar a un análisis razonablemente pausado y sereno.

He leído, por ejemplo, que el momento presente es fruto de la falta de ambición del actual consejo, y su presidente en particular. Interpreto cierto sentir que atribuye la permanencia en el cargo de Jiménez a la falta de ambición de dichos directivos. Honestamente, me parece que el razonamiento que se esconde detrás de dicha afirmación se sostiene mal o lo hace en cierta falta de realidad o de perspectiva que, creo, roza la ingenuidad. 

La decisión de mantener a Jiménez en su puesto, acertada o equivocada, me parece una decisión que busca resultados deportivos concretos (y ambiciosos) y que por ellos debe, o no, ser refrendada. Independientemente de todo lo que enmaraña al tema Jiménez, y que hace muy difícil un análisis medianamente desprovisto de inmensos raudales de subjetividad, Jiménez ha cumplido con los objetivos razonables a los que la entidad por la que todos "torcemos" aspira.
Ese es el quid de la cuestión, desde mi modesto punto de vista. Que, en tres años, el Sevilla se clasifique quinto, empatado a puntos con el cuarto --y partiendo con una notable desventaja, acuciado por multiples problemas--, tercero en otra y esté aspirando a volver a serlo o a clasificarse para Champions League, alcance como poco los octavos de la Champions league en dos ocasiones y, como mínimo --esperemos que se repita una segunda vez-- pise el umbral de la final de la copa, es un estupendo bagaje "per se".
Eso es lo más que razonable y objetivamente podemos exigir, en lo que a resultados se refiere. Aspirar, afortunadamente, puede aspirarse a más porque el fútbol es, además de un espectáculo que mueve masas ingentes de dinero, un juego influído por muchos otros factores. De hecho, aspirar a algo más es únicamente posible si se ambiciona y exige, y se consigue, lo que es razonable.
Paracelso, creo, decía que no existen venenos sino dosis venenosas. Exactamente lo mismo opino de los pecados, no existen pecados sino dosis pecaminosas. Y la ambición desproporcionada es el mayor de los pecados que conduce a la frustración y al desastre. Ese es el sentido de la frase de Tagore que, por ello, traigo a colación.
Es increible, me parece, que el sevillismo siga deslumbrado por el sol de los recientes títulos y no quiera o no pueda disfrutar de las hermosas estrellas que brillan, o brillaban hasta no hace mucho, en nuestro firmamento.

No quiero, con esto, afirmar que no se pueda opinar que Manolo Jiménez no sea el entrenador adecuado o que pueda haber entrenadores mejores. Esa opinión me parece razonable, la comparta o no. Lo que no me parece razonable es el negar la opinión contraria. Ridiculizarla y achacarla a la cobardía o a la falta de ambición. Y ello como antesala para lanzar la acusación máxima de que desde Monchi hasta el presidente, todos y todo han sembrado por falta de competencia los polvos que traen estos lodos. ¿Qué lodos? ese es el principal problema. Los errores que se han podido cometer, deben analizarse y corregirse al final de temporada, con el adecuado balance. De hecho, creo, los principales errores en la planificación deportiva no vienen de esta temporada, sino de la anterior. Esta, insisto en calificarlo de opinión --la mía--, se han dado adecuadas respuestas a las carencias con el fichaje de Zokora y Sergio Sánchez --pese al infortunio-- y la incorporación de Negredo (carencias tenemos a la hora de suplir a delanteros y a centrocampistas, si bien el nivel actual del vallecano deja bastante que desear...); adecuadas dentro de las limitaciones presupuestarias de la entidad.

Es más, puede que la tendencia actual de el equipo exija algún cambio que, difícilmente puede ser otro que el del entrenador, y ello no invalida que la decisión de mantenerlo al inicio de la temporada, revelada pues como equivocada por los resultados o las necesidades presentes del equipo, fuera la más lógica en su momento. La trayectoria del Sevilla en los últimos años no debería invitar a perder los nervios y a pregonar una debacle que requiera una depuración rigurosa de responsabilidades, con multiples cabezas rodando en todos los estamentos, como pudiera inferirse del estado de ánimo que se refleja en muchas intervenciones que he leído, o comentarios que he oído, en los últimos días. Ni debería invitar a la falta de ilusión que parece asentarse en muchos sectores del sevillismo militante. No debería serlo ni aunque, cosa que espero y confío no ocurra, la temporada no fuera buena.

Existe el debate sobre el juego pobre o menos pobre del equipo. Soy de los que opina que el equipo, con Jiménez o sin él, ha jugado bien, o muy bien, cuando ha tenido mimbres para ello y ha jugado peor, o mucho peor, cuando no los ha tenido. Y digo sin Jiménez, tanto con Caparrós, como con Juande. Porque ahora parece que el denostado utrerano siempre tuvo un equipo hecho con retazos al que le sacó el 100 % de su jugo, y que no contó con el mejor Reyes, el mejor Baptista, el emergente Sergio Ramos, el Martí de 26 o 27 años, al David incombustible o al infranqueable Javi Navarro (y hasta a Alfaro habría que darle alguna mención). O también parece que con Juande no se jugó de manera poco lúcida, por decirlo de alguna manera, en más del 50 % del tiempo que fue nuestro primer entrenador. Con este último llegarón el aluvión de títulos en 14 o 15 meses. Ello fue fruto de un cúmulo de circunstancias favorables, entre las que el entrenador (en este caso Juande, pero es aplicable a cualquiera) tiene su parte alicuota de responsabilidad. En parecido periodo, con expectativas parecidas y bagaje similar en cuanto a porcentaje de victorias sobre partidos jugados (con, por tanto, parecidos resultados en la competición de la regularidad), no se han obtenido títulos con Jiménez. Evidentemente porque no se han dado todas las circunstacias para ello, y el entrenador también tiene su alicuota parte de responsabilidad. Al igual que Palop fue protagonista indiscutible de la segunda UEFA (sin el cual, en primera persona, Juande y su equipo hubieran tenido una muesca menos) y no rayó a la misma altura (de los jugadores que fallaron los penalties... ni hablamos!!) en la tanda contra el Fenerbache.

He leído afirmaciones sobre una división del sevillismo alimentada desde las altas esferas por decisiones polémicas. No lo entiendo. Honestamente, no lo entiendo. Estamos hablando de que el Consejo fomenta la división, en el periodo de mayor bonanza económica y deportiva de los últimos 50 años, en base a decisiones referidas al reparto de entradas o a que ciertos colores nacionales sean lucidos o no por el equipo... ¿os parece eso serio?
Evidentemente que los que toman decisiones no siempre contentan a todos. Cualquier decisión deja detrás descontentos en uno u otro frente. Acaso de haberse empleado otro modo de reparto, ¿no hubiera surgido otro frente de protesta? Y no creo que sea una cuestión de una posición económica u otra, entre otras cosas porque me acompaña al fútbol, cada domingo, un amigo con un número de carnet muy bajo, bajísimo, que no nada precisamente en la abundancia, y que argumenta con sus razones que se ha hecho acreedor a cierto privilegio (pero no quiero hacer casuística). No afirmo que uno, como yo mismo (a quien, nadando en mayor abundancia que mi amigo, el número de socio solo le alcanza para rondar el 16000) pueda sentirse descontento, e incluso emplear razones de peso para sostener su descontento. No obstante, no deberíamos olvidar que, las más de las veces, siempre hay, en frente, otro con razones que él considera también de peso.
Honestamente, no entiendo que eso genere división. Si es así, apaga y vamonos. Y lo digo, más que nada, porque un aficionado, como yo, le pide al fútbol el momento de felicidad que le genera la victoria de su equipo, los éxitos de su equipo, el buen juego de su equipo. Lo demás, creo, debería estar subordinado a eso; por más que se proteste cuando se crea en posesión de ciertas razones (que siempre las hay y habrá en todos los bandos, por mucho que esté haciendo un ejercicio de relativismo), pero sin que ello conduzca al frentismo y a la división. A fin de cuentas, uno (o yo, en particular) voy al campo a intentar divertirme y a que mi equipo gane, para disfrutar de los segundos de felicidad que eso me produce. La entidad, a la cual pertenece como socio, tiene la obligación de hacer todo lo posible para ofrecerme eso, pero estoy convencido de lo mucho que la propia afición puede hacer para disfrutarlo. Y no estoy tan seguro de que lo haga, a día de hoy, entretenida en desangrarse en las barricadas frentistas...

En fin, ya me enrrollado mucho (para algunos bien, supongo, para otros no tanto), el asunto crucial es que no entiendo tanto presimismo, derrotismo, clima de debacle o de pre-guerra civil en el sevillismo militante. No entiendo el rumor de sables que percibo en los cuarteles...
Estamos inmersos en un bache, en un socavón (por parafresear a Hildy o a Walter o a los dos). Hay, sin embargo causas objetivas para ello. A día de hoy, o a día de antes de ayer, el equipo salió al campo sin cinco de sus mejores jugadores (Kanouté, Luis Fabiano, Squilachi, Zokora y Navas), con un Adriano renqueante (como su partido puso en evidencia) y con un Perotti agotado (que acabó lesionado) y un Renato un poco despistado. Los últimos 6 partidos ligueros, saldados con una victoria dos empates y tres derrotas, han estado marcados por un nivel de juego decreciente (bastante bueno contra el Malaga hasta el nivel pésimo de antes de ayer) por una increible falta de eficacia de cara al marco y por infantiles errores defensivos que nos cuestan siempre muy caro. La eficacia de los contrarios está rayando al 100 %, mientras la nuestra debe de estar por los sotanos estadísticos... todo eso crea una psicosis y una falta de confianza a la que tampoco ayuda el clima frentista y la frialdad que se palpa en el campo.
Evidentemente que algunos de los jugadores que han venido, Romaric, Koné o Konko, no están cumpliendo con las expectativas. Cierto. También es cierto que, probablemente, los mismos jugadores, mejor rodeados (de los buenos, obviamente) hubieran cumplido mejor y, quizás, ganado confianza. De hecho, las rotaciones funcionaron bien al inicio de temporada. No obstante, no están para liderar el equipo, a día de hoy, huerfanos de los Luis Fabiano, Kanouté, etc.
Evidentemente que es conveniente aprender la lección, corregir errores, criticar la planificación si fuera necesario; pero todo ello a final de curso. Cuando hagamos el balance y sepamos si, finalmente, terminamos más o menos donde razonablemente debemos o no. Y cuando podamos saber qué pudimos hacer mejor con conocimiento de causa (siempre atendiendo a las posibilidades reales de la entidad).

Paciencia, mesura y comunión es lo que pido. Y la pido, sea o no necesario destituir a Jiménez para cambiar la tendencia o, por mejor decir, sea cual sea la decisión que se tome. Todas las decisiones dejarán descontentos a unos y contentos a otros. Y tampoco me vale, a mi digo, que se argumente que la mayoria está de un bando o de otro. Además de porque es difícil de medir, por la sencilla razón de que la mayoría no siempre acierta. En democracia, acierte o no, tiene el poder de decidir cuando le llega su hora (aunque en el fondo decide poco... pero ese es otro cantar), pero esto no es una democracia, afortunadamente, porque la gestión sería, de serlo, caótica y, seguro, desastrosa.

Un saludo y disculpas por el tochazo (creo que me he superado!!!!) 

Veo que has hecho un análisis de la situación bastante profunda. Los aficionados estamos muy nerviosos y cuando los resultados no acompañan nos ponemos tristes.
Y como alguien dijo: El fútbol es fútbol, o sea que cuando la pelota no quiere entrar y no metemos un gol mas que el contrario, nos olvidamos pronto de NUESTRA HISTORIA RECIENTE y sobre todo de donde venimos.
Un saludo

Desconectado trazo

  • Juvenil
  • ***
  • Mensajes: 1249
Hola a todos,

puede que esté abriendo un tema recurrente, pero no me lo he podido auto-censurar (dado mi afán de encabezarlo con la cita de Rabindranath Tagore).
Espero (aunque seguro que espero mal) que nadie considere que la cita --y mi comentario ilustrado por-- invita al conformismo. No se trata de eso.

Sin embargo, contemplo con cierto desagrado (aunque no estupor, por desgracia) que la caja de Pandora ha sido abierta, de nuevo, y las mayores de las catastrofes se han desatado sobre el sevillismo militante. Al menos, eso interpreto tras pasarme un rato leyendo algún que otro hilo (sobretodo el dedicado a nuestro, por el momento, entrenador). De hecho, como me temía, los objetivos se están fijando por elevación, cada vez más. Y, por desgracia, me sorprende comprobar que no se tratan de críticas, más o menos constructivas, a las que todos, y mucho más lo que desempeñan un rol directivo, deberían estar expuestos. Todo es criticable, pero no todo debería ser denigrable, ni escapar a un análisis razonablemente pausado y sereno.

He leído, por ejemplo, que el momento presente es fruto de la falta de ambición del actual consejo, y su presidente en particular. Interpreto cierto sentir que atribuye la permanencia en el cargo de Jiménez a la falta de ambición de dichos directivos. Honestamente, me parece que el razonamiento que se esconde detrás de dicha afirmación se sostiene mal o lo hace en cierta falta de realidad o de perspectiva que, creo, roza la ingenuidad.  

La decisión de mantener a Jiménez en su puesto, acertada o equivocada, me parece una decisión que busca resultados deportivos concretos (y ambiciosos) y que por ellos debe, o no, ser refrendada. Independientemente de todo lo que enmaraña al tema Jiménez, y que hace muy difícil un análisis medianamente desprovisto de inmensos raudales de subjetividad, Jiménez ha cumplido con los objetivos razonables a los que la entidad por la que todos "torcemos" aspira.
Ese es el quid de la cuestión, desde mi modesto punto de vista. Que, en tres años, el Sevilla se clasifique quinto, empatado a puntos con el cuarto --y partiendo con una notable desventaja, acuciado por multiples problemas--, tercero en otra y esté aspirando a volver a serlo o a clasificarse para Champions League, alcance como poco los octavos de la Champions league en dos ocasiones y, como mínimo --esperemos que se repita una segunda vez-- pise el umbral de la final de la copa, es un estupendo bagaje "per se".
Eso es lo más que razonable y objetivamente podemos exigir, en lo que a resultados se refiere. Aspirar, afortunadamente, puede aspirarse a más porque el fútbol es, además de un espectáculo que mueve masas ingentes de dinero, un juego influído por muchos otros factores. De hecho, aspirar a algo más es únicamente posible si se ambiciona y exige, y se consigue, lo que es razonable.
Paracelso, creo, decía que no existen venenos sino dosis venenosas. Exactamente lo mismo opino de los pecados, no existen pecados sino dosis pecaminosas. Y la ambición desproporcionada es el mayor de los pecados que conduce a la frustración y al desastre. Ese es el sentido de la frase de Tagore que, por ello, traigo a colación.
Es increible, me parece, que el sevillismo siga deslumbrado por el sol de los recientes títulos y no quiera o no pueda disfrutar de las hermosas estrellas que brillan, o brillaban hasta no hace mucho, en nuestro firmamento.

No quiero, con esto, afirmar que no se pueda opinar que Manolo Jiménez no sea el entrenador adecuado o que pueda haber entrenadores mejores. Esa opinión me parece razonable, la comparta o no. Lo que no me parece razonable es el negar la opinión contraria. Ridiculizarla y achacarla a la cobardía o a la falta de ambición. Y ello como antesala para lanzar la acusación máxima de que desde Monchi hasta el presidente, todos y todo han sembrado por falta de competencia los polvos que traen estos lodos. ¿Qué lodos? ese es el principal problema. Los errores que se han podido cometer, deben analizarse y corregirse al final de temporada, con el adecuado balance. De hecho, creo, los principales errores en la planificación deportiva no vienen de esta temporada, sino de la anterior. Esta, insisto en calificarlo de opinión --la mía--, se han dado adecuadas respuestas a las carencias con el fichaje de Zokora y Sergio Sánchez --pese al infortunio-- y la incorporación de Negredo (carencias tenemos a la hora de suplir a delanteros y a centrocampistas, si bien el nivel actual del vallecano deja bastante que desear...); adecuadas dentro de las limitaciones presupuestarias de la entidad.

Sólo he leído hasta aquí. Ya seguiré en otro momento. Demasiado retórico para mi gusto, pero bueno.
En lo señalado en negrita, creo que te equivocas y mucho. El fichaje de Sergio Sánchez es un error que debería provocar el despido inmediato del responsable médico del reconocimiento. Y Negredo,... Negredo... 14 kilos tirados y con este centro del campo.
Además, la trayectoria del SFC en los últimos años es buena, pero su presupuesto ha aumentado y deben hacerlo a su ritmo las exigencias.
Queremos crecer, crezcamos.

Desconectado Triaca

  • Senior
  • ****
  • Mensajes: 2360
  • NO al Nihil obstat. NO sigue el flautista.
Lo he leido entero, y por supuesto lo que más me ha gustado es Rabindrannath Tagore, creo que es un mensaje a la tranquilidad necesario ante tanta euforia emanada muchas veces por las alturas.

Desconectado Paco

  • Profesional
  • ******
  • Mensajes: 12666
En casi todo puedo estar de acuerdo, pero una cosa, yo con la edad que tengo ya consegui vivir lo que queria, que mi equipo ganara un titulo, una vez conseguido esto, me gustaria, que a partir de lograrlo, por lo menos uno de cada cinco o seis partidos, mi equipo jugara al futbol y esto con Manolo es totalmente imposible, pero no ahora, es que Manolo ya consiguio que no fuera, como toda la vida habia venido haciendo, a ver al Sevilla A.T. me a buuuuuuuuuuuuuuuuuurria, por eso te digo que puedo estar de acuerdo con algunas cosas que comentas, pero no con todas.

Desconectado Hildy and Walter

  • Senior
  • ****
  • Mensajes: 3517
Que sepas que soy Walter, el del pisiaso asintótico.

Sacas a colación a Juande y te digo que si por algo me caracterizo en el foro es porque me da coraje que ese haga referencia a este señor sobre todo cuando las cosas no van bien, por mi la indiferencia más absoluta  al que menospreció mis sentimientos. Pero te digo, cuando Juande yo iba a ver fútbol, podían salir las cosas mejor a peor, pero disfrutaba de lo que veía, y no era yo solo, era la grada por mi zona la que decía: Ahora va a sacar a este y a este, parecía que nos leía el pensamiento, existía una comunión técnico- afición no emotiva pero sí futbolera. ¿Títulos? Pues claro, pero a la afición del Sevilla le bastaba vibrar, algo que en su historia contemporánea fue escaso, por no decir escasísimo. Tener la confianza de que goleábamos, de que si nos metían uno meteriamos 3, coño es que no paraba de recordar a mi padre cuando me hablaba de la gloria sevillista de los Arza, Campanal, Araujo,Domenech, Mateo,  Ramoní  etc …  al fin reverdecíamos esos laureles de los que tanto me habló.

De Don Joaquín Caparros, comparar sus  plantillas inclusive la de su último año con las actuales me parece un insulto a su trabajo y a su memoria sevillista. Y un ejercicio de demagogia, por qué no.

Dicho esto, se hace necesaria una matización, mis impresiones son muy subjetivas es cierto, pero estoy en el foro para hablar, para decir lo que pienso aunque muchas veces deba morderme la lengua. Mi subjetividad me dice que somos 500 y pico en el foro y que son miles y miles de sevillistas, y que el foro puede y no puede ser un termómetro del sentir de la afición, yo no iba al estadio desde el día del Madrid y lo que vi en mi amplia zona no fue catástrofe , ni indignación , ni lamentaciones, ni nada de eso; fue resignación, ni un insulto a Jiménez, chistes con Koné, silencios y más silencios, un descanso en el que se oyó la voz de alguien diciendo que ahora es cuando hay que animar; estoy hablando por mi situación de una zona muy amplia del estadio y lo que palpé fue resignación, por eso dije lo de las vacaciones de la afición. Así que catastrofismo en el foro, en la afición no. Además salía silenciosa del estadio…yo a la afición la veo tragando, es la palabra que más se me ocurre.

El presidente no es ambicioso lo explico (sin ganas de abordar el tema).
Un presidente que se autocalifica de ambicioso debe rodearse de un equipo como tal  y si el técnico que dirige al primer equipo no tiene esa cualidad el proyecto se prostituye.
¿Por qué no tiene esa cualidad? Porque los que lo seguimos siete años en el Sevilla At (y ahí está por ejemplo Joaquín Ruiz 13 al que tampoco engaña) sabemos que la mayor ambición de un entrenador de cantera es el trabajo callado para sacar canteranos para el primer equipo.  Por el contrario alardeaba de tener que hacer un equipo nuevo todos los años cuando se rodeaba de una guardia pretoriana de viejos para qué le sacaran las castañas del fuego, para que la afición mirara sus famosas estadísticas, porque la afición que coño iba a saber la edad  de los Jonathan, Moreno, Juan Pablo, José, Pablo (el que vino del Cádiz), Blanco, etc… yo no quería que subieran, me daba igual su clasificación, sólo quería que trabajara con jóvenes aunque estuviera en los puestos bajos, eso para mí era ambición de un entrenador de cantera. Y la ambición se manifiesta en un esquema de juego y (ahí están Uefa o Joaquín Ruiz) su esquema de juego era todos ordenaditos defensivamente y aprovechar las oportunidades. ¿Pero sabe la gente cuántos partidos ganó por uno cero marcando en los últimos cinco minutos cuando tenía desquiciado de aburrimiento al rival?

Y ya en la primera plantilla ¿Ambición dónde el día del Murcia? Ese día debió ser cesado, ese día por lo que nos jugábamos su actitud fue lamentable. ¿Qué ambición demostró del Nido renovándole? Ninguna. Ese día yo echo al entrenador y a medio equipo y si no borro la palabra ambición de mi vocabulario. Por tanto si peco de algo será de todo menos de ingenuo, no así otros que no conocen la verdadera naturaleza de Jiménez: Simple , ramplón, miedoso, sin nadie junto o debajo de él que pueda hacerle sombra. Vuelvo a preguntar ¿qué alternativa a Jiménez hay dentro del organigrama técnico? Si hasta un forero tan razonable como el Kuerbo por no tener ponía al chavalín del C…

Ambición no es echar a Jiménez y contratar a un Marcelino, Flores, Manzano, etc… eso son sucedáneos  de Jiménez sin las jangás  de Jiménez, ambición es otra cosa, debe haber por ahí algunos que jueguen algo, pero no, se apostó por Jiménez a sabiendas de que tarde o temprano ardería Troya y entonces los palos se los llevaría el Manolo ¿Dónde está la ambición?
¿Y es catastrofismo decir que se gastó la intemerata en jugadores del montón a precio (para el Sevilla ) de oro? Es que hay que reconocer los errores y sobre todo cuando son tan gordos. Nadie está diciendo que se vaya Del Nido, ni Monchi, pero sí que reconozcan sus errores, porque es la única forma de construir un Sevilla de futuro y por lo que leo y oigo están más cerca del modelo Lampedusiano que de otra cosa y Jiménez es la cabeza de turco.

Yo también pido tregua hasta Junio, la he pedido, como Richard Harris a Charlton Heston en la tristemente mutilada “Mayor Dundee” : Hasta que el indio sea exterminado (o algo así). Yo también tengo la esperanza de levantar el vuelo (para eso soy sevillista) y quiero que sea con Jiménez (porque ahora mismo no veo alternativa), pero que no me vuelvan a decir en el verano que tengo que ver a los burros volando, que no soy ingenuo.

Yo no vi en la grada ni guerra civil, ni debacle, ni derrotismo ni nada de nada, más bien personas que reaccionaban indiferentes ante el despotismo ilustrado y el valido de turno. El sevillismo es otra cosa además del foro y el bodrio de la bombonera, pero que no se confíe nadie, que están de vacaciones y los veranos terminan…

Y no tengo ganas de seguir, es que no tengo ganas de ná.

Desconectado ReedRichards

  • Juvenil
  • ***
  • Mensajes: 1243
  • Sexo: Masculino
Hola a todos,

puede que esté abriendo un tema recurrente, pero no me lo he podido auto-censurar (dado mi afán de encabezarlo con la cita de Rabindranath Tagore).
Espero (aunque seguro que espero mal) que nadie considere que la cita --y mi comentario ilustrado por-- invita al conformismo. No se trata de eso.

Sin embargo, contemplo con cierto desagrado (aunque no estupor, por desgracia) que la caja de Pandora ha sido abierta, de nuevo, y las mayores de las catastrofes se han desatado sobre el sevillismo militante. Al menos, eso interpreto tras pasarme un rato leyendo algún que otro hilo (sobretodo el dedicado a nuestro, por el momento, entrenador). De hecho, como me temía, los objetivos se están fijando por elevación, cada vez más. Y, por desgracia, me sorprende comprobar que no se tratan de críticas, más o menos constructivas, a las que todos, y mucho más lo que desempeñan un rol directivo, deberían estar expuestos. Todo es criticable, pero no todo debería ser denigrable, ni escapar a un análisis razonablemente pausado y sereno.

He leído, por ejemplo, que el momento presente es fruto de la falta de ambición del actual consejo, y su presidente en particular. Interpreto cierto sentir que atribuye la permanencia en el cargo de Jiménez a la falta de ambición de dichos directivos. Honestamente, me parece que el razonamiento que se esconde detrás de dicha afirmación se sostiene mal o lo hace en cierta falta de realidad o de perspectiva que, creo, roza la ingenuidad.  

La decisión de mantener a Jiménez en su puesto, acertada o equivocada, me parece una decisión que busca resultados deportivos concretos (y ambiciosos) y que por ellos debe, o no, ser refrendada. Independientemente de todo lo que enmaraña al tema Jiménez, y que hace muy difícil un análisis medianamente desprovisto de inmensos raudales de subjetividad, Jiménez ha cumplido con los objetivos razonables a los que la entidad por la que todos "torcemos" aspira.
Ese es el quid de la cuestión, desde mi modesto punto de vista. Que, en tres años, el Sevilla se clasifique quinto, empatado a puntos con el cuarto --y partiendo con una notable desventaja, acuciado por multiples problemas--, tercero en otra y esté aspirando a volver a serlo o a clasificarse para Champions League, alcance como poco los octavos de la Champions league en dos ocasiones y, como mínimo --esperemos que se repita una segunda vez-- pise el umbral de la final de la copa, es un estupendo bagaje "per se".
Eso es lo más que razonable y objetivamente podemos exigir, en lo que a resultados se refiere. Aspirar, afortunadamente, puede aspirarse a más porque el fútbol es, además de un espectáculo que mueve masas ingentes de dinero, un juego influído por muchos otros factores. De hecho, aspirar a algo más es únicamente posible si se ambiciona y exige, y se consigue, lo que es razonable.
Paracelso, creo, decía que no existen venenos sino dosis venenosas. Exactamente lo mismo opino de los pecados, no existen pecados sino dosis pecaminosas. Y la ambición desproporcionada es el mayor de los pecados que conduce a la frustración y al desastre. Ese es el sentido de la frase de Tagore que, por ello, traigo a colación.
Es increible, me parece, que el sevillismo siga deslumbrado por el sol de los recientes títulos y no quiera o no pueda disfrutar de las hermosas estrellas que brillan, o brillaban hasta no hace mucho, en nuestro firmamento.

No quiero, con esto, afirmar que no se pueda opinar que Manolo Jiménez no sea el entrenador adecuado o que pueda haber entrenadores mejores. Esa opinión me parece razonable, la comparta o no. Lo que no me parece razonable es el negar la opinión contraria. Ridiculizarla y achacarla a la cobardía o a la falta de ambición. Y ello como antesala para lanzar la acusación máxima de que desde Monchi hasta el presidente, todos y todo han sembrado por falta de competencia los polvos que traen estos lodos. ¿Qué lodos? ese es el principal problema. Los errores que se han podido cometer, deben analizarse y corregirse al final de temporada, con el adecuado balance. De hecho, creo, los principales errores en la planificación deportiva no vienen de esta temporada, sino de la anterior. Esta, insisto en calificarlo de opinión --la mía--, se han dado adecuadas respuestas a las carencias con el fichaje de Zokora y Sergio Sánchez --pese al infortunio-- y la incorporación de Negredo (carencias tenemos a la hora de suplir a delanteros y a centrocampistas, si bien el nivel actual del vallecano deja bastante que desear...); adecuadas dentro de las limitaciones presupuestarias de la entidad.

Sólo he leído hasta aquí. Ya seguiré en otro momento. Demasiado retórico para mi gusto, pero bueno.
En lo señalado en negrita, creo que te equivocas y mucho. El fichaje de Sergio Sánchez es un error que debería provocar el despido inmediato del responsable médico del reconocimiento. Y Negredo,... Negredo... 14 kilos tirados y con este centro del campo.
Además, la trayectoria del SFC en los últimos años es buena, pero su presupuesto ha aumentado y deben hacerlo a su ritmo las exigencias.
Queremos crecer, crezcamos.

Yo, obviamente, creo que no me equivoco... tanto!!!
Y te argumento. Sin suficientes elementos para formarme una opinión completa, si que conozco de la complejidad, y el tiempo necesarios, para detectar patologías congenitas del miocardio o en el tejido fibrilar del ventrículo izquierdo. No conozco exactamente lo que aqueja a Sergio Sánchez, pero me parece osado por tu parte aventurar el craso error en la detección de una malformación que podría ser, esencialmente, indetectable al seguir el protócolo establecido. Los médicos, todos, se ciñen al protócolo con rigor porque éste standariza los procedimientos y garantiza la praxis que la experiencia dicta para una mejor diagnosis, aceptando siempre ciertos niveles de riesgo.
En este caso, efectuar de manera universal los scanners del tejido cardiaco necesarios, sería demasiado costoso y exigiría un tiempo que harían imprácticable el reconocimiento médico de un fichaje. Todo ello teniendo en cuenta la incidencia estadística de ese tipo de patologías, o la incidencia que se creía que tenían.
Es más, en todos los casos detectados, aparecen síntomas antes de que se someta al "enfermo" a las pruebas necesarias para la detección. Y ese ha sido el caso de S. S., según parece. Su propensión reciente a contraer enferemedades respiratorias ha desatado la alarma, según he leído.

Es evidente que los protócolos pueden cambiar y que, probablemente a partir de ahora, se introduzcan clausulas en los contratos para protegerse ante este tipo de eventualidades (o se recurran a aseguradoras, no se). No obstante, estamos hablando de una situación nueva que escapaba a la praxis convencional. Ningún médico hubiera detectado ese tipo de patologías.

En cuanto a Negredo, simplemente pido para él cierto compás de espera. Me parece un jugador con unas magníficas condiciones. Tiene potencia, buen manejo del balón, buena visión para asistir de gol y, durante dos temporadas en el Almería, ha demostrado que tenía instinto goleador. Sus 8 o 10 primeros partidos invitaban al optimismo (no hay más que leer el hilo dedicado a él para refrescar un poco la memoria). Ahora está atascado y obsesionado por su falta de gol. Nada que no sufran los delanteros de tanto en tanto. Todavía recuerdo que Zamorano, en el Madrid, al poco de aterrizar, estuvo casi un año de sequía de cara al marco.
En cualquier caso, me gustaría recordarte que ha dejado más detalles y sumado más goles que Luis Fabiano en su primera vuelta con nosotros. No digo que se traten de casos similares. Simplemente es un ejemplo para señalar que me parece un poco precipitado calificarlo de "bulto" o de considerar su inversión un despilfarro.
Tiempo al tiempo. Ya hablaremos. Puede que seas tu el que tenga razón, pero me parece precipitado afirmarlo.

Un saludo.

Desconectado Taras Bulba

  • Cadete
  • **
  • Mensajes: 977
  • Sexo: Masculino
  • Limpieza TOTAL del Club.
ReedRichards, el problema del descontento generalizado que reina hoy día en gran parte de la afición, no es porque se exija demasiado y desmesuradamente, el cabreo no viene ni tan si quiera porque se añore los títulos que conseguimos no hace mucho, si quiera el descontento recae en que se practique un fútbol feo o menos bonito que antaño, el problema, bajo mi punto de vista, es que el Sevilla como equipo transmite muy poco, la afición no se siente identificada con el equipo, donde el principal responsable de esto es el entrenador.
Se puede jugar mal o bien, pero debes tener tu sello personal, no perderlo nunca, y ser fiel a el.

El Sevilla de la era Manolito Jimenez, ha demostrado ser tremendamente irregular en muchísimos aspectos. Obviamente ha ganado bastantes más encuentros de los que ha perdido, pero esto no implica para que la afición recele de este equipo, y no se sienta identificada con su forma de jugar.
Después tenemos hechos importantes y consumados, que te los has dejado atrás, hechos que han marcado un poco el devenir de esta atmósfera enrarecida, que han contribuido a formar un clima extraño en el sevillismo, y donde se impone la desconfianza hacia un técnico. Recordemos las DERROTAS, dolorosas derrotas, que han marcado un poco este devenir:
- Sevilla-Fenerbahçe, con un 2-o a favor, y en nuestro propio estadio, caemos eliminados.
- Ath.Bilbao-Sevilla, 3-0 semifinales de copa del rey, se puede perder, pero hay formas y formas, esta fue muy humillante, ante un equipo inferior, por muchos cojones que pudieran echarle.
- Eliminación de forma ridícula en Uefa, en un grupo de 5, donde se clasificaban 3, y no eranni 1/32 de final.

Pienso que tanto entrenador como algunos futbolistas no son aptos (algunos por unas causas, otros por otras ...) para este Sevilla FC.
También han ayudado bastante cada una de las ruedas de prensa que suele dar nuestro entrenador. Donde todas ellas han tenido un denominador común: tristeza, pena, lloros, excusas, nula ambición, y lo que es peor, que las 3 o cuatro frases que se aprendía de cara a la galería, sonaban a cuento chino.

Es un entrenador que transmite negatividad, y poca confianza, el sevillismo como afición madura, lo caló pronto.
Los resultados son medianamente aceptables (aunque a día de hoy, no estamos dentro del OBJETIVO), pero lo que el equipo transmite, y lo que el equipo le transmite a esta afición, es muy poco.
Yo soy de los que pienso que estamos arriba y consiguiendo resultados pese al entrenador que sufrimos.
Esa es mi opinión.

Desconectado Matthew Tuck

  • Mundialista
  • *******
  • Mensajes: 20663
  • Sexo: Masculino
ReedRichards, el problema del descontento generalizado que reina hoy día en gran parte de la afición, no es porque se exija demasiado y desmesuradamente, el cabreo no viene ni tan si quiera porque se añore los títulos que conseguimos no hace mucho, si quiera el descontento recae en que se practique un fútbol feo o menos bonito que antaño, el problema, bajo mi punto de vista, es que el Sevilla como equipo transmite muy poco, la afición no se siente identificada con el equipo, donde el principal responsable de esto es el entrenador.
Se puede jugar mal o bien, pero debes tener tu sello personal, no perderlo nunca, y ser fiel a el.

El Sevilla de la era Manolito Jimenez, ha demostrado ser tremendamente irregular en muchísimos aspectos. Obviamente ha ganado bastantes más encuentros de los que ha perdido, pero esto no implica para que la afición recele de este equipo, y no se sienta identificada con su forma de jugar.
Después tenemos hechos importantes y consumados, que te los has dejado atrás, hechos que han marcado un poco el devenir de esta atmósfera enrarecida, que han contribuido a formar un clima extraño en el sevillismo, y donde se impone la desconfianza hacia un técnico. Recordemos las DERROTAS, dolorosas derrotas, que han marcado un poco este devenir:
- Sevilla-Fenerbahçe, con un 2-o a favor, y en nuestro propio estadio, caemos eliminados.
- Ath.Bilbao-Sevilla, 3-0 semifinales de copa del rey, se puede perder, pero hay formas y formas, esta fue muy humillante, ante un equipo inferior, por muchos cojones que pudieran echarle.
- Eliminación de forma ridícula en Uefa, en un grupo de 5, donde se clasificaban 3, y no eranni 1/32 de final.

Pienso que tanto entrenador como algunos futbolistas no son aptos (algunos por unas causas, otros por otras ...) para este Sevilla FC.
También han ayudado bastante cada una de las ruedas de prensa que suele dar nuestro entrenador. Donde todas ellas han tenido un denominador común: tristeza, pena, lloros, excusas, nula ambición, y lo que es peor, que las 3 o cuatro frases que se aprendía de cara a la galería, sonaban a cuento chino.

Es un entrenador que transmite negatividad, y poca confianza, el sevillismo como afición madura, lo caló pronto.
Los resultados son medianamente aceptables (aunque a día de hoy, no estamos dentro del OBJETIVO), pero lo que el equipo transmite, y lo que el equipo le transmite a esta afición, es muy poco.
Yo soy de los que pienso que estamos arriba y consiguiendo resultados pese al entrenador que sufrimos.
Esa es mi opinión.


Esa es la típica frase que algunos colocáis para justificar los resultados que pueda lograr el actual entrenador y eso es lo que a muchos nos molesta. Si por un casual este miércoles nos cargamos al BARCELONA tu siempre podrás decir eso de pese al entrenador hemos ganado. Si perdemos, dirás que era claro y evidente que con este entrenador no podíamos ganar y que ha vuelto a tirar la copa. La victoria será siempre gracias a los jugadores y las derrotas serán exclusividad del entrenador.

Si pasamos esta eliminatoria y por un casual somos capaces de ganar la competición de copa igualmente para ti será pese al entrenador y para mi será uno mas del equipo. Para mi ni mucho menos seria el máximo responsable (como tampoco lo fue JUANDE en su día) pero lo que jamás haría seria quitarle meritos en la participación de los objetivos.

Algunos solo pedimos un poco de objetividad y que a una persona no se le juzgue antes de haber cometido el delito. Y si hace algo bien tener la decencia de reconocerlo igual que yo le doy palos cuando la caga.

Desconectado Taras Bulba

  • Cadete
  • **
  • Mensajes: 977
  • Sexo: Masculino
  • Limpieza TOTAL del Club.
Pues no debería molestarte, simplemente es mi opinión, y ten por seguro que si opino así es porque lo pienso.
Pienso que a esta plantilla se le ha podido, y se le puede sacar más partido, y que ha habido muchos encuentros y eventos importantes donde el equipo no ha dado la talla.
Es lo que pienso.
No es normal que Malaga, Valladolid, Getafe y Racing nos hayan pintado la cara de forma consecutiva, o aquel pésimo patetico de Madrid. Y no se reaccione ni por asomo, ni perspectiva de que se reaccione según las palabras del entrenador.

Como no son normales las cosas que dice, donde él mismo se autodescalifica como entrenador de primer nivel, cada vez que se sienta, y especialmente, esta última, en rueda de prensa.
La gente no piensa este tipo de cosas por gusto, por ciencia infusa o por amor al arte.

Un saludo, M.Tuck.
« Última modificación: Enero 12, 2010, 02:51 Horas por Taras Bulba »

Desconectado hwuan

  • Administrator
  • Profesional
  • *********
  • Mensajes: 15334
  • Fazio, Navas y 9 más.

Yo estuve aquí.

Me lo leí de pe a pa (el mensaje primigenio, el resto lo iré haciendo conforme sea capaz de asimilar el tochaco del brazos largos).

Solo decir que:

¡Maricona el que para replicar lo cite!

Has hecho un compendio (¿O dispendio?) de todos los temas de actualidad, enfocándolo según el punto de vista que, tú crees, puede tener la afición. El resumen es más corto que todo ello. Hay errores en la planificación desde hace tres pretemporadas, Jiménez haga lo que haga no es querido y es necesario el cambio que nos ilusione y nos recupere, y la directiva se ha dormido en los laureles, los que le haya dejado Monchi, que ya lleva un tiempo dormitando allí.

Seguiré leyendo, ahora las réplicas.

Desconectado Chumbaispil

  • Profesional
  • ******
  • Mensajes: 13343
  • Sexo: Masculino
  • ETERNO PUERTA, LEYENDA FREDDY

Yo estuve aquí.

Me lo leí de pe a pa (el mensaje primigenio, el resto lo iré haciendo conforme sea capaz de asimilar el tochaco del brazos largos).

Solo decir que:

¡Maricona el que para replicar lo cite!

Has hecho un compendio (¿O dispendio?) de todos los temas de actualidad, enfocándolo según el punto de vista que, tú crees, puede tener la afición. El resumen es más corto que todo ello. Hay errores en la planificación desde hace tres pretemporadas, Jiménez haga lo que haga no es querido y es necesario el cambio que nos ilusione y nos recupere, y la directiva se ha dormido en los laureles, los que le haya dejado Monchi, que ya lleva un tiempo dormitando allí.

Seguiré leyendo, ahora las réplicas.

Unos por exceso y otros por defecto.

No hay un termino medio.

Desconectado ReedRichards

  • Juvenil
  • ***
  • Mensajes: 1243
  • Sexo: Masculino

Yo estuve aquí.

Me lo leí de pe a pa (el mensaje primigenio, el resto lo iré haciendo conforme sea capaz de asimilar el tochaco del brazos largos).

Solo decir que:

¡Maricona el que para replicar lo cite!

Has hecho un compendio (¿O dispendio?) de todos los temas de actualidad, enfocándolo según el punto de vista que, tú crees, puede tener la afición. El resumen es más corto que todo ello. Hay errores en la planificación desde hace tres pretemporadas, Jiménez haga lo que haga no es querido y es necesario el cambio que nos ilusione y nos recupere, y la directiva se ha dormido en los laureles, los que le haya dejado Monchi, que ya lleva un tiempo dormitando allí.

Seguiré leyendo, ahora las réplicas.

Yo también te quiero, Sheriff!!!  ;D ;D ;D ;D ;D ;D ;D ;D

Desconectado kalamar

  • Profesional
  • ******
  • Mensajes: 14852
  • Sexo: Masculino
  • A tu locura me encomiendo...
Otro éxito más de Manolo.

No sólo ha conseguido devolver ese Sevilla grande y poderoso que hemos vivido recientemente al mediocre que mamó como jugador y que le tosía cualquier mindundi, sino además está consiguiendo transformar la consciencia de parte de la afición, una afición que no fue conformista ni en los peores momentos y sin embargo ahora traga con todo lo que le echen.

Si llorás por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejan ver las estrellas, título para rememorar el ¿de dónde venimos?, el "yo vi un Toledo-Sevilla en el Salto del Caballo", el "yo estuve en el Carlos Tartiere", el ¿tú dónde estabas en el 92? versión sevillista.

Hemos perdido la luz del sol de los títulos, da igual, alegrémonos por un nuevo Sevilla que asquea el fútbol pero quedó tercero, señores. Un nuevo Sevilla, con el mayor presupuesto de la historia, y que marcha de ridículo en ridículo. Un nuevo Sevilla, con las mayores inversiones en fichajes, y lleva casi tres meses sin ganar en su estadio aburriendo a sus parroquianos.

Alegrémonos sevillistas, pasaron el rédito de los títulos, olvidémonos de ellos. Sed felices (porque a pesar del crecimiento económico, prestigio deportivo) este Sevilla no lucha por no descender como antaño.

Si no sonríes, las lágrimas no te dejarán ver la estrella de Manolo, que sigue ahí, erguida en lo más alto, aunque cada vez menos, esperando a que pase el mes de enero.

« Última modificación: Enero 12, 2010, 11:43 Horas por kalamar »

Desconectado Matthew Tuck

  • Mundialista
  • *******
  • Mensajes: 20663
  • Sexo: Masculino
Otro éxito más de Manolo.

No sólo ha conseguido devolver ese Sevilla grande y poderoso que hemos vivido recientemente al mediocre que mamó como jugador y que le tosía cualquier mindundi, sino además está consiguiendo transformar la consciencia de parte de la afición, una afición que no fue conformista ni en los peores momentos y sin embargo ahora traga con todo lo que le echen.

Si llorás por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejan ver las estrellas, título para rememorar el ¿de dónde venimos?, el "yo vi un Toledo-Sevilla en el Salto del Caballo", el "yo estuve en el Carlos Tartiere", el ¿tú dónde estabas en el 92? versión sevillista.

Hemos perdido la luz del sol de los títulos, da igual, alegrémonos por un nuevo Sevilla que asquea el fútbol pero quedó tercero, señores. Un nuevo Sevilla, con el mayor presupuesto de la historia, y que marcha de ridículo en ridículo. Un nuevo Sevilla, con las mayores inversiones en fichajes, y lleva casi tres meses sin ganar en su estadio aburriendo a sus parroquianos.

Alegrémonos sevillistas, pasaron el rédito de los títulos, olvidémonos de ellos. Sed felices (porque a pesar del crecimiento económico, prestigio deportivo) este Sevilla no lucha por no descender como antaño.

Si no sonríes, las lágrimas no te dejarán ver la estrella de Manolo, que sigue ahí, erguida en lo más alto, aunque cada vez menos, esperando a que pase el mes de enero.



Este post no es de Jimenez. Para justificar o llorar ya tenemos la Linde. ¿Porque tienen que ver todos las cosas como tu? ¿Es un delito ser postivo a pesar del mal momento en Liga? Cada uno que viva su sevillismo como le de la gana.

Desconectado rafapaz

  • Amatéur
  • *****
  • Mensajes: 7794
  • Lopetegui Monchi y Pepito fuera del SFC
Otro éxito más de Manolo.

No sólo ha conseguido devolver ese Sevilla grande y poderoso que hemos vivido recientemente al mediocre que mamó como jugador y que le tosía cualquier mindundi, sino además está consiguiendo transformar la consciencia de parte de la afición, una afición que no fue conformista ni en los peores momentos y sin embargo ahora traga con todo lo que le echen.

Si llorás por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejan ver las estrellas, título para rememorar el ¿de dónde venimos?, el "yo vi un Toledo-Sevilla en el Salto del Caballo", el "yo estuve en el Carlos Tartiere", el ¿tú dónde estabas en el 92? versión sevillista.

Hemos perdido la luz del sol de los títulos, da igual, alegrémonos por un nuevo Sevilla que asquea el fútbol pero quedó tercero, señores. Un nuevo Sevilla, con el mayor presupuesto de la historia, y que marcha de ridículo en ridículo. Un nuevo Sevilla, con las mayores inversiones en fichajes, y lleva casi tres meses sin ganar en su estadio aburriendo a sus parroquianos.

Alegrémonos sevillistas, pasaron el rédito de los títulos, olvidémonos de ellos. Sed felices (porque a pesar del crecimiento económico, prestigio deportivo) este Sevilla no lucha por no descender como antaño.

Si no sonríes, las lágrimas no te dejarán ver la estrella de Manolo, que sigue ahí, erguida en lo más alto, aunque cada vez menos, esperando a que pase el mes de enero.




EL pesimismo no trae nada bueno. Mejor hacer algo positivo por el equipo, ser optimista y ayudar a los que AHORA estan el el equipo a tirar palante. Llorar y quejarse de que el entrenador es mu malo, etc. se los dejamos a los de la carretera de cadiz.

Desconectado arrebatado

  • Alevín
  • *
  • Mensajes: 287
  • Infiel, protestón, energúmeno
Da gusto leer discusiones de foreros como Hildy o Walter, o los dos, con ReedRichards, sin insultos, con análisis.

A mi entender lo que se está produciendo en algunos foreros y en ciertos medios de comunicación, es un desajuste entre lo que Del Nido dice y lo que hace, él mismo se califica de prepotente y mantiene que así le ha ido muy bien en la vida.

Pero esa prepotencia no la aplica en la gestión del club, sino que ahí se deja llevar por el análisis y el rigor del que dirige una empresa e intenta minimizar los riesgos económicos. Ocurre que como ese mensaje no generaría ilusión se lanzan proclamas del tipo "Somos alternativa a todo" y como la gente se lo cree y va al campo y ve lo que ve, pues se cabrea.

El Sevilla (con Del Nido o sin él) no va a cambiar su modelo de gestión económica, porque es la base fundamental que sustenta al club y desde esta perspectiva se argumenta:

    Fichar en el mercado invernal, ¿para qué?¿hay alguna ganga en el mercado que no descuadre el presupuesto?
    Echar al entrenador, ¿para qué?¿hay algún entrenador disponible que mejore lo que hacemos?

Creo que, ahora sí, Manolo Jiménez tiene sus días contados en el Sevilla, salvo que acabe la Liga jugando como los ángeles y en el tercer puesto y para mí, sería la mejor decisión a tomar. Pero también creo que acabará la Liga si no nos alejamos demasiado del cuarto puesto y también es para mí la mejor decisión posible. No va a influir que nos puedan eliminar en Copa (que no va a ser) o en Champions (que tampoco) en estas rondas, el único objetivo que importa en el club es el objetivo económico: entrar en Liga de Campeones el año próximo. Pero la cuerda de Jiménez ya está muy tensa y no aguantaría otra temporada más, ni aún consiguiendo objetivos, porque todo se olvidaría al primer tropiezo y ese riesgo no lo va a asumir Del Nido otra vez, puede ser prepotente, pero de tonto no tiene un pelo  ;D y si hay que cambiar al entrenador, mejor antes de empezar.

En el tema afición, que si hay que aplaudir o silbar, que cada uno haga lo que le dé la real gana... como se ha hecho siempre y se seguirá haciendo. Yo si opino que 40000 gargantas sevillistas animando sin parar hacen de nuestro estadio una Fábrica de Sueños o un Mágico Nervión, pero esto sólo se va a dar ya en pocas ocasiones porque vinieron los éxitos y llegaron más exigencias y es normal, porque como dice un amigo "yo ya he probado el caviar, ahora no me des chóped"



 


* User Info

 
 
Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

* En línea

  • Dot Visitantes: 682
  • Dot Oculto(s): 0
  • Dot Usuarios: 1
  • Dot Usuarios en Línea:

* Búsqueda


* @forooficialsfc

* FB

* Calendario

Abril 2024
Dom Lun Mar Mié Jue Vie Sáb
1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27
28 29 [30]

No calendar events were found.