Para administrar lo de todos, tanto en fútbol, en política o en cualquier asociación o negocio conjunto, hay que nombrar a gente con capacidad y honestidad.
Si nos ponemos en manos de golfos o gilipollas, o las dos cosas a la vez, la ruina está asegurada.
La perspicacia y la memoria son indispensables a la hora de elegir administradores. La gente tiene una trayectoria en su vida que nunca debemos olvidar.
Hoy me he despertado filosófico.
También estoy en total acuerdo con lo que dice usté, mi estimado Don Jalón... para administrar lo que es de todos, no lo suyo ni lo mío en exclusiva sino lo de todos los que tenemos la fortuna (o la desgracia) de vivir en una monarquía parlamentaria, lo esencial es ser administrados por personas capaces y honestas... y convendrá usté conmigo que este desafortunado país [y no digo ya Andalucía] jamás ha estado administrado por capaces y honestos sino por golfos, incapaces y ladrones cuando no por asesinos genocidas...
Si algo nos enseña la historia es que, salvo en contadísimas ocasiones, los seres humanos hemos estado sojuzgados y explotados por gentuza puesta ahí arriba por los poderosos... y que, por lógica, solo defienden los intereses de sus amos...
Y sí; la perspicacia y la memoria son muy importantes en cualquier persona... pero la perspicacia es cosa de gente inteligente y culta, mientras que la memoria es cosa de todos... de todos los que recuerdan tanto los favores como los agravios... y a los golfos incapaces que dirigen nuestros destinos les interesa que seamos poco perspicaces y aún más desmemoriados.
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April Fools
