POSIBLES SUSTITUTOS PARA MICHEL

[Matthew Tuck]

Laudrup, Schuster, Esteban Vigo, Luis Enrique, Valverde, Lucas Alcaraz (Onore a mi hamijo FRAN), Eusebio Sacristán, Domingos Paciencia, Villa-Boas, Unai Enery, Quique Sánchez Flores, Oltra, Paco Jémez, etc...

Ahí tienes de todo y para todos.

Ya sé que hay 1000 entrenadores que pueden venir pero yo hablo de opciones que realmente puedan sacar partido a un equipo del que hará falta tirar de cantera.

Solo ver el nombre de LAUDRUP en esa lista me da repelús...

Si fuera por mí una opción que me gusta desde hace tiempo es QUIQUE SANCHEZ FORES pero parece que es complicado que pueda venir por su contrato.

[Chumbaispil]

Ya sé que hay 1000 entrenadores que pueden venir pero yo hablo de opciones que realmente puedan sacar partido a un equipo del que hará falta tirar de cantera.

Solo ver el nombre de LAUDRUP en esa lista me da repelús...

Si fuera por mí una opción que me gusta desde hace tiempo es QUIQUE SANCHEZ FORES pero parece que es complicado que pueda venir por su contrato.

Tengamos primero un proyecto, y pongamos luego al entrenador oportuno.

Aunque coincido, y ya lo he dicho, que el indicado es Caparrós, si le dejan hacer de Caparrós.

[FRAN PITIS]

No me negaréis que lo de Lucas Alcaraz no sería DE MAMASO

[MASTERMIND MORTAJER]

¿El hilo de los posibles sustitutos para el calvo condenado y sus cuarenta comisionistas dónde quedaba, hamijos?

[masala]

Pochettino o Valverde.

Entrenadores ideales para trabajar con jóvenes, cimentar un nuevo proyecto, y a la vez aportar ideas futbolísticas modernas y ambiciosas con las que enganchar a la afición.

Basan el fútbol de sus equipos en la intensidad, la velocidad, la compacidad y sincronía del grupo, y en un buen tratamiento del balón sin sobeteos innecesarios.

Es hora de apostar fuerte por un entrenador e ir despojando a Monchi de su incomprensible poder. Hay que cambiar el modelo y otorgar algunos galones al entrenador. Y por favor, ahorraos el comentario de Aragonés, que entre el blanco y el negro hay una gama de grises enorme.

A Caparrós le quiero como mánager general en cuanto él piense que ese es su puesto.

[S3VILLISTA]

Caparros. Si el ni quisiera Mendilibar.

[FRAN PITIS]

Basan el fútbol de sus equipos en la intensidad, la velocidad, la compacidad y sincronía del grupo, y en un buen tratamiento del balón sin sobeteos innecesarios.

M.A... siempre te lo digo pero... ¿qué entrenador no gustaría de apostar por intensidad, la velocidad, la compacidad y sincronía del grupo, y en un buen tratamiento del balón sin sobeteos innecesarios? ¿cual? y lo más importante, ¿por qué?

[Yosiun - THE YOSS -]

Si no hubiera pasado por aquí diríamos que Jiménez, porque a cojones no le gana nadie.

Los cojones no sólo los tiene que echar el entrenador sino también la directiva y la dirección deportiva para aceptar en la elección y delegar de una vez por todas en él.

Pero claro, estamos en la ruina y mientras el barco se hunde, sálvese quien pueda.

[Paco]

Me temo que al bueno de Joaquin, al final, le ganara la partida su corazon a su cabeza.

[masala]

M.A... siempre te lo digo pero... ¿qué entrenador no gustaría de apostar por intensidad, la velocidad, la compacidad y sincronía del grupo, y en un buen tratamiento del balón sin sobeteos innecesarios? ¿cual? y lo más importante, ¿por qué?

Pues hay tela.

Unos que abogan por el futbol directo y la defensa por acumulación.

Otros consideran la posesión como el factor más importante aunque no otorgue profundidad.

Otros ven como un mal menor que el equipo se parta mientras los de arriba marquen diferencias por sí mismo y los de atrás hagan el trabajo sucio.

Los hay rígidos en el posicionamiento de sus peones porque creen que la asimilación de un menor número de conceptos en cuanto a coberturas, desdobles, ocupación de espacios, simplifica el trabajo y ofrece mayor rocosidad.

Los hay que llevan una idea preconcebida ajena a los mimbres que tienen, y simplemente buscan en su plantilla clones de otros jugadores que tuvieron en otras etapas para realizar idénticas tareas. Y si no los encuentran los piden. Y si no se los traen no son capaces de modelarlos y formarlos partiendo de futbolistas jóvenes.

Hay quienes ven mejor estás arropados cerca de la portería que lanzarse a la aventura de la recuperación en zonas alejadas. Mientras que algunos echan inconsistentemente al equipo para arriba sin diseñar buenos mecanismos de repliegue o incluso sin tener los defensas idóneos para realizarlo con rapidez.

¿Y sabes lo mejor? Que casi todo lo que te he comentado lo hemos vivido en el Pizjuán en los últimos años. Así  que fíjate si hay variedad. De boquilla todos quieren esas cualidades para sus equipos, pero luego la realidad golpea con dureza su capacidad e ideas para conseguirlo.

En mi opinión Pochettino y Valverde se acercan bastante a su objetivo de juego poniendo los medios necesarios. Pero te repito que lo más interesante es que suelen conseguirlo "con lo que hay", sin importarles tener que tirar de chavales, adoctrinándoles, puliéndoles, y convirtiéndoles en partes de un todo que funciona de manera aceptable conforme a la calidad de los componentes.

No les he visto al frente de un equipo enorme y luchando por los más altos objetivos (bueno, Valverde ya tiene esa experiencia en Grecia aunque no se pueda extrapolar a España), pero de todas formas la situación del Sevilla actual no es esa. Y eso sí, a cualquiera de los dos les daría tres años de contrato. Y eso que estoy seguro de que pasaríamos por momentos de mucho apuro, asomando demasiado por los puestos de abajo. Pero creo que al final la paciencia y el trabajo bien hecho tendrían sus réditos.

P.D. Y en el por qué puedes meter su incapacidad para manejar el grupo distribuyendo apropiadamente protagonismos; su indisposición para asumir los riesgos que conlleva apostar por algo nuevo; sus carencias como motivador y activador de los jugadores para que le ofrezcan el 110% de sus capacidades; la falta de inteligencia porque, al igual que en la calle, los hay que rozan el border line y los que son listos como el hambre; y además también es distinta su capacidad de análisis y de la valoración de los recursos, así como los métodos de los que tiran para su utilización.

El manual del curso de entrenador no es una Biblia, Fran. Simplemente abre opciones y más opciones que cada cual tiene que desarrollar y acoplar al grupo humano del que dispone. No es el manual de funcionamiento de un molinillo de viento, aquí hay muchas piezas que se pueden acoplar de distintas formas para tratar de lograr una misma función.

[Zarok_]

Del Nido al frente del equipo, y su segundo (Monchi), para dar las ruedas de prensa cuando vengan mal dadas...

[AL-MARA]

Ya lo tenemos, arreglar no sé si arreglaría algo, pero y lo que disfrutaríamos todos los partidos con la JARTÁ de inútiles que tenemos en esta "grandisima plantilla".

http://www.abcdesevilla.es/20120502/deportes-futbol/abci-fiorentina-pega-rossi-201205022314.html

[luque10]

¿El hilo de los posibles sustitutos para el calvo condenado y sus cuarenta comisionistas dónde quedaba, hamijos?

una pena que no haya un movimiento para que salgan los calvos y vizcaino del sevillafc.

PD este sabado seria un buen dia para sacar pañuelos

[pakokoSFC1905]

Extracto del artículo de hoy de Diario de Sevilla

Caparrós no ha sido nunca la primera opción para los dirigentes del Sevilla en la construcción de un nuevo proyecto. De hecho, nadie de la entidad blanca se puso en contacto con él hace un año cuando tanto se hablaba de que era la alternativa a Bielsa ni tampoco se ha puesto en contacto ahora. Caparrós maneja actualmente una oferta de renovación del Mallorca trasladada personalmente por Lorenzo Serra Ferrer y una posibilidad muy atractiva en el Valencia. Ayer mismo algunos de sus agentes y asesores tenían previsto reunirse con Manuel Llorente, presidente de la entidad valencianista, en una primera toma de contacto. Caparrós es uno de los firmes candidatos a suceder a Unai Emery junto a Djukic (Valladolid) y Luis García (Getafe) y la opción del Valencia en Champions es una propuesta muy golosa para el utrerano, al que, por otra parte, también le apetece mucho volver a su tierra y comenzar de cero en un proyecto en el Sevilla.

Pero aquí confrontan varias situaciones. Caparrós estaría dispuesto a volver, pero con unas determinadas condiciones que a lo mejor incomodarían en el actual organigrama técnico y directivo del Sevilla, tales como tener mando en las decisiones deportivas, tanto en fichajes como en promoción de futbolistas jóvenes, estar más encima de la planificación... aspectos éstos que ahora mismo recaen en el club. Otro asunto a tratar, aunque preocupa menos al entrenador, es el económico. El Sevilla, y más aún si se confirma que no participará en competición europea, no podría llegar a cifras que sí le van a ofrecer en Mestalla, puesto que Caparrós es un técnico que -sobre todo en Bilbao- ha subido bastante su caché desde que dejó Nervión en 2005.

Por todo ello, las preferencias de Del Nido y Monchi siempre han sido hasta ahora las de optar por un entrenador moldeable, con ganas de triunfar y crecer en el Sevilla y que aceptase las decisiones deportivas tomadas por el club, revistiendo esto último de una declaración pública de cara a la galería de consenso entre ambas partes y una planificación conjunta. Pero Del Nido y Monchi han demostrado en varias ocasiones temer como a una vara verde la presión popular y ésta está yendo demasiado en la dirección de posicionarse por Caparrós. La espada y la pared empiezan a acercarse y los rectores del Sevilla siguen en medio. Si la bala de Míchel todo parece indicar -aunque hay que verlo todavía- que está ya gastada y el mercado no ofrece muchas posibilidades (Quique y Valverde se antojan fuera de onda de un equipo en regenaración), que se empiece a valorar en serio la opción Caparrós puede decirse que será gracias a la presión de la afición, que todavía tiene que pronunciarse en el último partido en casa, el sábado ante el Rayo.

[alejandro cadenas]

Extracto del artículo de hoy de Diario de Sevilla

Caparrós no ha sido nunca la primera opción para los dirigentes del Sevilla en la construcción de un nuevo proyecto. De hecho, nadie de la entidad blanca se puso en contacto con él hace un año cuando tanto se hablaba de que era la alternativa a Bielsa ni tampoco se ha puesto en contacto ahora. Caparrós maneja actualmente una oferta de renovación del Mallorca trasladada personalmente por Lorenzo Serra Ferrer y una posibilidad muy atractiva en el Valencia. Ayer mismo algunos de sus agentes y asesores tenían previsto reunirse con Manuel Llorente, presidente de la entidad valencianista, en una primera toma de contacto. Caparrós es uno de los firmes candidatos a suceder a Unai Emery junto a Djukic (Valladolid) y Luis García (Getafe) y la opción del Valencia en Champions es una propuesta muy golosa para el utrerano, al que, por otra parte, también le apetece mucho volver a su tierra y comenzar de cero en un proyecto en el Sevilla.

Pero aquí confrontan varias situaciones. Caparrós estaría dispuesto a volver, pero con unas determinadas condiciones que a lo mejor incomodarían en el actual organigrama técnico y directivo del Sevilla, tales como tener mando en las decisiones deportivas, tanto en fichajes como en promoción de futbolistas jóvenes, estar más encima de la planificación... aspectos éstos que ahora mismo recaen en el club. Otro asunto a tratar, aunque preocupa menos al entrenador, es el económico. El Sevilla, y más aún si se confirma que no participará en competición europea, no podría llegar a cifras que sí le van a ofrecer en Mestalla, puesto que Caparrós es un técnico que -sobre todo en Bilbao- ha subido bastante su caché desde que dejó Nervión en 2005.

Por todo ello, las preferencias de Del Nido y Monchi siempre han sido hasta ahora las de optar por un entrenador moldeable, con ganas de triunfar y crecer en el Sevilla y que aceptase las decisiones deportivas tomadas por el club, revistiendo esto último de una declaración pública de cara a la galería de consenso entre ambas partes y una planificación conjunta. Pero Del Nido y Monchi han demostrado en varias ocasiones temer como a una vara verde la presión popular y ésta está yendo demasiado en la dirección de posicionarse por Caparrós. La espada y la pared empiezan a acercarse y los rectores del Sevilla siguen en medio. Si la bala de Míchel todo parece indicar -aunque hay que verlo todavía- que está ya gastada y el mercado no ofrece muchas posibilidades (Quique y Valverde se antojan fuera de onda de un equipo en regenaración), que se empiece a valorar en serio la opción Caparrós puede decirse que será gracias a la presión de la afición, que todavía tiene que pronunciarse en el último partido en casa, el sábado ante el Rayo.

Pues este articulo, mentira podrida.

El año pasado, el Sevilla habló con Bielsa (primera opcion), Caparros y Marcelino.

Osea, un mojón como el sombrero de un picaor o como el ejete del culo del Mortaja para este "periodista"

[MASTERMIND MORTAJER]

Pues este articulo, mentira podrida.

El año pasado, el Sevilla habló con Bielsa (primera opcion), Caparros y Marcelino.

Osea, un mojón como el sombrero de un picaor o como el ejete del culo del Mortaja para este "periodista"

Este artículo es mentira, está claro. Y lo demuestra irrefutablemente el hecho de que tus datos sobre lo que el año pasado se hizo en torno a entrenadores vienen directamente de boca del presi, que es un señor que nunca miente ni altera la realidad según convenga a sus cojones -o al Sevilla, que lo mismo es-.

Mentira podrida. Y acordarse de que Luna no vale, que lo dijo el mismo que dijo lo de Bielsa.

[alejandro cadenas]

Este artículo es mentira, está claro. Y lo demuestra irrefutablemente el hecho de que tus datos sobre lo que el año pasado se hizo en torno a entrenadores vienen directamente de boca del presi, que es un señor que nunca miente ni altera la realidad según convenga a sus cojones -o al Sevilla, que lo mismo es-.

Mentira podrida. Y acordarse de que Luna no vale, que lo dijo el mismo que dijo lo de Bielsa.

MCCCCCCCCCCC error.

De la Boca del Presi, del entorno de Caparros, de un consejero y de gente muy proxima a Monchi.

Pero oye, que a ver si al final, en vez de a mi mujer, al que me follo por las noches y le cuento mis cuitas es a tí y no a ella.

[MASTERMIND MORTAJER]

MCCCCCCCCCCC error.

De la Boca del Presi, del entorno de Caparros, de un consejero y de gente muy proxima a Monchi.

Pero oye, que a ver si al final, en vez de a mi mujer, al que me follo por las noches y le cuento mis cuitas es a tí y no a ella.

Quillo ojazos, que contigo somos blandos porque eres el cascarón de huevo del floro. Pero todavía podemos empezar a atizarte por gorrión con paguita, que no hablas una cosa que sea cierta o se cumpla, hijo de fruta.

[alejandro cadenas]

Quillo ojazos, que contigo somos blandos porque eres el cascarón de huevo del floro. Pero todavía podemos empezar a atizarte por gorrión con paguita, que no hablas una cosa que sea cierta o se cumpla, hijo de fruta.

Y tu siempre aciertas...

Recuerdo aquellas frases de este viene o no.

Siempre acertando, por los cojones.

Menos idea que Juncalito de meterla, macho.

[FRAN PITIS]

Porque entrenar es poco más que gestionar el capital humano... déjenme de pizarras y gaitas fritas

http://www.martiperarnau.com/2012/05/el-todo-es-mas-que-la-suma-de-sus-partes/

El todo es más que la suma de sus partes
by FRANCISCO RUIZ BELTRAN on may 3, 2012 • 15:48
* Francisco Ruiz Beltrán es entrenador. Autor del libro “Filosofía y manual de un entrenador de fútbol” (Wanceulen Editorial). En Twitter: @Futbeltran

   “Si tengo un cesto con una manzana podrida y veinticuatro manzanas perfectas, en un mes todas estarán podridas”. (José Mourinho)

Esta frase de José Mourinho da buena cuenta de la filosofía del entrenador portugués, muy lejana a aquella que resumía el primer proyecto de Florentino Pérez de Zidanes y Pavones o la conjunción de balones de oros. Por ejemplo, el Real Madrid llegó a juntar en el mismo equipo a Zidane, Ronaldo, Owen, Beckham, Raúl, Roberto Carlos y Casillas y el resultado fue ‘cero títulos’. También el Barcelona, con Deco, Ronaldinho, Eto’o, Xavi, Iniesta, Puyol, Messi, Víctor Valdés y Abidal sumó ‘cero títulos’ antes de que llegara Guardiola. En esos tiempos se criticaba duramente a Xavi, que estuvo a punto de salir del Barcelona; a Iniesta, “la eterna promesa”; o a Valdés, el portero que siempre fallaba con el balón en los píes. Los mismos que hoy son columna vertebral y ejemplo de uno de los mejores equipos de la historia. Entonces, posiblemente, eran manzanas a las que algunos cracks de talla mundial, como Deco o Ronaldinho, se habían encargado de “pudrir”.

Cuando preguntas a los protagonistas de equipos como el Porto campeón de Europa, el Valencia del doblete (UEFA y Liga), el famoso SuperDepor o incluso el Barça del triplete de Guardiola, todos destacan el “espíritu de equipo y el buen ambiente”, frases a las que, sin embargo, no solemos dar importancia. Todos estos equipos, seguramente a excepción del Barcelona, tenían en común que eran inferiores a otros equipos con los que competían y, no obstante, salieron campeones. Peores jugadores, pero mejor equipo. Es la unión de los equipos y la creencia del líder en sus liderados y de los liderados en su líder lo que hace posible un equipo campeón. Esa creencia se hace visible en el rendimiento del Barça pre Guardiola, con un nivel que rozaba la desidia en jugadores como Xavi; o una vez llega Guardiola, con un equipo que consigue ganar todos los títulos gracias a un juego de equipo fantástico, en el que todos defienden y todos atacan por igual, con gran agresividad y un juego de pases maravilloso, ejecutando acciones técnicas a máxima velocidad con gran precisión.

 
ENFOQUE VILLAS BOAS vs ENFOQUE DI MATTEO

El caso opuesto puede ser el Chelsea de Villas Boas. El entrenador llegó al equipo consciente de que la clave era el “grupo” hasta el punto de decir, para evitar comparaciones con Mourinho, que si uno era The Special One, él era The Group One. Sin embargo, el entrenador intentó cambiar la idiosincrasia del club sin antes cambiar a los jugadores que habían hecho grande un estilo determinado y distinto. Villas Boas no se atrevió a poner en el mercado a jugadores como Terry, Lampard, Cech o Drogba y, por tanto, cogió un equipo con líderes independientes al líder y que ya habían establecido unos roles determinados en el vestuario.

Y es que el vestuario es un mundo que los aficionados desconocen y que posee vida propia. Existen unas jerarquías que tienen que ser coherentes con las del entrenador y si los jefes del vestuario son suplentes y los novatos, jóvenes y recién fichados, son titulares nunca podrá haber crecimiento de equipo y esos jefes harán por cortar la trayectoria de los que están creciendo, que se sentirán intimidados y perderán atrevimiento y descaro en la convivencia y en el terreno de juego. Seguramente, el Chelsea, vendiendo a Terry, Lampard, Cech y Drogba y fichando a un central peor que Terry, un centrocampista peor que Lampard, un portero peor que Cech y un delantero peor que Drogba, sería hoy mucho mejor equipo, incluso reconociendo el mérito de su acceso a la final de la Champions. De hecho, hasta la llegada de un líder que los lideró, ni Terry, ni Lampard, ni Cech, ni Drogba eran jugadores de talla mundial.

Di Matteo, el nuevo entrenador del Chelsea, ha sido inteligente y entregado el mando de su equipo a los pesos pesados, siendo siempre indiscutibles y key players dentro de la nueva estructura. Sabe que si ellos están comprometidos, el equipo estará comprometido. Por eso, la famosa gestión de egos que muchos ignoran es tan compleja. Porque si tú eres entrenador del Chelsea, esos jugadores tienen que estar fuera del vestuario o tienen que ser titulares: no admiten término medio. Si son suplentes serán la manzana podrida que hará que se pudra el resto de manzanas sanas.

MADRID DE JUGADORES, ENTRENADOR DE PERFIL BAJO

El Real Madrid siempre ha tenido una cultura histórica diferente. Mientras todos hablamos del Barça de Cruyff, del Pep Team (nombre horrible, por cierto), incluso del Barça de Van Gaal (ejemplo de proyecto completamente roto desde el inicio gracias al fichaje de un crack como Riquelme); en el Madrid siempre se hablará de los galácticos, la Quinta del Buitre, Di Stéfano… incluso equipos mucho más débiles como la Quinta de los García o la de los Ferrari son recordadas siempre por el nombre de los jugadores. En el Madrid siempre ha predominado un modelo contrario: el entrenador al servicio de grandes jugadores.

Contaba Casillas, medio en broma, medio en serio, que fue Hierro quién le sentó por César cuando Del Bosque era entrenador. Y que cuando todavía Hierro era director general de la selección española, le pedía que lo reconociera. También, eufóricos, contaron algunos jugadores que la Séptima la ganaron los jugadores, que el Madrid no tenía dinero para despedir a Heynckes y que el equipo lo llevaron Mijatovic, Hierro, Redondo y Roberto Carlos. El entrenador siempre era de “perfil bajo” y su objetivo se ceñía en controlar los egos de unos jugadores que ya tenían la titularidad garantizada (aunque fuera alineando a Beckham en el mediocentro).

 
TÉCNICO LÍDER, TÉCNICO DÉBIL

Son muchos los ejemplos de equipos en los que la falta de liderazgo del entrenador altera negativamente el rendimiento de grandes jugadores. Por ejemplo, por entrenar al Atlético, Manzano renunció a su cuerpo técnico y aceptó llegar como cuarta o quinta opción y sin el beneplácito de la afición. Desde el principio era un entrenador débil que estaba a expensas del rendimiento de los jugadores y pronto se fue a la calle tras echarle Reyes un pulso. Llegó Simeone, con su cuerpo técnico, como ídolo de la afición, única opción contemplada… Él ya no estaba a expensas del rendimiento de los jugadores, sino que los jugadores estaban a expensas de Simeone si querían contar con minutos.

Por otro lado, tenemos ejemplos de entrenadores que supieron readaptar su equipo tras bajas de los jugadores franquicia y siguieron teniendo éxito, como el Manchester United que sobrevivió a la marcha de Beckham y más tarde de Cristiano; el Valencia, que en tres años se ha quedado sin Albiol, Villa, Silva y Mata; la Juventus, que vendió a Zidane por más de diez mil millones de las antiguas pesetas; o el Sevilla que cada año vendía a jugadores franquicia como Baptista y el colectivo conseguía hacer grandes temporadas, muchas veces con jugadores que habían fracasado en otras aventuras, como Maresca, que ya nunca fue el mismo sin ese equipo.

En el Real Madrid, los jugadores siempre están por encima del colectivo y del entrenador. El capitán y las estrellas tienen el poder del vestuario y el entrenador está a expensas de la felicidad de esas estrellas. Si ellos no están contentos, tú estás perdido, aunque seas más madridista que Camacho. Es interesante la comparación de rendimiento de Casillas, Raúl o Hierro una vez fueron nombrados primer capitán. Una cultura que ha hecho que el equipo, aun cuando tenía a los mejores jugadores del mundo, nunca pudiese hacer grandes temporadas cuando luchaba por todos los títulos. Es un equipo de “título por año” porque concentra esfuerzos, ya que estos no dependen de las “leyes” del entrenador sino de la motivación y consideración de los jugadores. Todo lo contrario que los equipos de grandes líderes como Guardiola, Mourinho o Ferguson, que constantemente pelean por todo en un mismo año.

 
APOSTAR POR EL ENTRENADOR O POR LOS JUGADORES ‘FUERTES’

Con la llegada de Mourinho, el Madrid se enfrentaba a un choque de culturas entre su vestuario y su entrenador y, por eso, el portugués, que antes de conocer al equipo había declarado que necesitaría tan solo dos o tres refuerzos, desde que ha llegado ha llenado el equipo de nuevos jugadores, muchos de ellos con un rol muy secundario y algunos muy cercanos a él y su agente. Necesitaba tener “su” vestuario y no un vestuario. Para que un líder funcione es necesario que sus liderados estén al 100% con él. Hay que recordar que un gran equipo es aquel en que el líder cree en sus liderados y los liderados en su líder. Y cuando alguien, llámese Ibrahimovic, no cumple esta máxima, estará fuera por mucho que sea uno de los diez mejores jugadores del mundo y que su posición la ocupen muchas veces jugadores inferiores a él, como Pedro.

Si un jugador, por muy bueno que sea, no acepta las normas del entrenador, cree estar por encima de él, busca disputas para eliminar las concentraciones o las comidas conjuntas e incluso se atreve a poner en duda los planteamientos de su técnico, intentando hacer fuerza para que el resto de compañeros también dude, se crea un problema mucho más grande que el rendimiento individual de un jugador. Los decisivos son aquellos que creen en su líder y eso hace que Zanetti, Materazzi, Motta, Samuel, Lucio, Sneijder, Pandev, Chivu, Milito o Eto’o (casi todos descartes de otros equipos) consigan ganar en un mismo año la Copa de Europa, la Liga nacional y la Copa de su país. Hablamos de jugadores que no son necesariamente jóvenes, sino consolidados, pero gente que se unió por un mismo objetivo, como antes Lampard, Terry, Drogba o Cech, que eran jóvenes y no de talla mundial, se unieron para dar junto a Mourinho ese “salto de nivel” y ser jugadores de títulos.

El Madrid tiene dos opciones en caso de conflicto. O apostar por el entrenador y hacer un grupo a su imagen y semejanza (siempre que así ha sido con Mourinho, los resultados han sido óptimos) o que el conflicto acabe con su entrenador y la fuerza de ciertos jugadores se imponga hasta límites insospechados. Porque lo que no ha conseguido controlar Mourinho nadie podrá controlarlo, salvo que se arrodille al liderazgo-poder de los jugadores y no del colectivo. Si el Madrid quiere aspirar a superar al Barcelona, a creer que puede hacerlo, a no sentir que su modelo es inferior, para eso no necesita grandes estrellas (ya las tiene) sino gente ambiciosa, sin miedos, con convicciones, que crean en su entrenador y en sus compañeros. Si consigues un vestuario así, con un entrenador así y compañeros como Cristiano Ronaldo, Benzema o Alonso, y entrenamientos de calidad, entonces podrás conquistar el mundo. Si no, tendrás un puñado de estrellas incapaz de superar al Barça y que pierde más tiempo filtrando detalles a la prensa que trabajando en que su líder crea en él como él cree en su líder. Por eso, a veces, fichar a un peor jugador, puede hacer un mejor equipo.