Gran decepción.
No porque Jiménez deje de ser el entrenador del Sevilla F.C., eso era necesario... Al final de temporada.
La temporada pasada nadie la tildó de fracaso, nadie. La temporada pasada, en la única competición en la que se fracasó realmente es en UEFA y seamos sinceros, sabemos que lo importate, lo fundamental, era la clasificación de Liga y se consiguió el objetivo. También rozamos una final a la que no asistimos por un lamentable partido de vuelta.
Un año bueno, no sobresaliente, pero más que digno.
Esta temporada aún tras el partido contra el Xerez, existían posibilidades que igualar la posición liguera (aunque fueran muy escasas) y habíamos mejorado tanto la competición copera como la europea.
Ahora, un consejo de administración que jamás actuó sin premeditación, ha reconocido con la voz muy alta, un fracaso que aún no se había dado.
Sí, existían altas probabilidades de no acabar bien el año, pero este anuncio ha significado la rendición de quien, dicen, nunca se rinde.
Por último, unas palabras para nuestro ex-entrenador, que ahora tendrá su hilo colapsado:
Gracias por hacer lo que buenamente pudiste con tus evidentes limitaciones, tanto personales como en tu plantilla.
Si tuviste responsabilidad en los errores, de igual manera te merecías la final.
Suerte en la vida.