Parece que el aspecto más dudoso en la dirección de DN es el social: Creo que en éste sentido hay que valorar no uno sino diferentes campos:
1. El conflicto abierto con cierto sector del público por el asunto de las banderas o similares, asunto que no ha logrado resolver.
2. Las relaciones con directiva y accionistas y estructura del poder, o lo que es lo mismo, la configuración institucional del club, a mi juicio lo más importante con diferencia y si no solo hay que ver las payasadas del vecino en éste aspecto, que sin duda, se trata de la causa directa de su descalabro.
3. Las relaciones con el entorno, en las que veo un DN presente en numerosos actos (parece que le gustan), que planta cara a sus adversarios y a los adversarios del SFC (lo que le ha dado muy mal nombre en cierto sector de la prensa y del país) y por último las iniciativas tipo "sácale partido al cole" que además de la vertiente social tiene una clara vertiente societaria, configurándose como una herramienta en la batalla generacional que por narices sufrimos en Sevilla (los sevillanos somos mayoritariamente sevillistas o béticos, pero hay pocos fuera de Sevilla).
Creo que visto así, en conjunto, debe obtener una calificación de EXCELENTE, pese a que aún tiene algún asunto pendiente de solución.