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Peor que Coker y Fazio
Suker y Rakitic: de ídolo a ídoloEscrito por Roberto Arrocha Martes 08 de Octubre de 2013 03:00Suker, uno de los mejores jugadores de la historia del conjunto nervionense e ídolo perenne de los aficionados del Sevilla, se encontraba en Chile, concretamente en el mes de octubre de 1987, liderando a una joven selección de Yugoslavia que se alzaría con el Mundial sub 20. Era verano en el país sudamericano. Contrastaba, de alguna manera, con las bajas temperaturas que asolaban en el centro de Europa, y en la que una familia, los Rakitic, se preparaban para tener a su segundo hijo: Ivan Rakitic. Fue el primer punto de encuentro y de salida entre dos personas que iban a sellar (con 20 años de diferencia) valores tan preciados en el sevillismo como la pasión y la ilusión por una forma de vida y de entender a un club. Hablamos, por lo tanto, del relato de un ídolo a otro...Suker llegó al Sevilla en 1991) octubre) y Rakitic lo haría en 2011 (enero), los dos representarían a la selección de Croacia y los dos se terminarían enamorando de Sevilla. El primero nació en Osijek y el segundo en Rheinfelden, pero podían haberlo hecho en Pino Montano. O en Triana. O en Nervión...Cambiaron el hucrut (comida típica croata)por el jamón y el folckore de su país por el flamenco de Andalucía. Como si hubiesen nacido en la ciudad hispalense. «Sevilla es mucho Sevilla, ¿eh? Y la forma que tienen los aficionados de vivir el fútbol es mágica. Yo hablo mucho con Ivan, y debo reconocer que en muchos de los temas sale el nombre de Sevilla», se ríe el hoy presidente de la Federación de Fútbol de Croacia. De hecho, ya le ha dicho en más de una ocasión al nuevo ídolo del sevillismo que cada vez que viaje a su país deberá traerle algo de jamón serrano. Le recalca siempre, entre bromas, que envasado sí puede llevarlo y que él es el que manda en el fútbol de su país.Pero Rakitic se resiste. Y parece lógico si nos atenemos al viaje que tuvo que realizar ayer el jugador para llegar a Zagreb. Eso sí, no se queja. Sabe que está en su mejor momento y que ha adquirido algo mágico: el cariño de mucha gente. Está preparado para lo que le echen. Y no hay fórmula más extraordinaria que ataviar con ilusión cualquier tipo de cansancio. De Sevilla a Valencia, de Valencia a Viena, y de Viena a a Zagreb. El delantero reconvertido a mediocentro o viceversa tardó buena parte del día en llegar a su destino tras verse obligado a coger distintos enlaces. El viernes jugará como local ante Bélgica y el martes de la semana que viene lo hará en Escocia. La selección croata está clasificada en segunda posición en el grupo A (para el Mundial de Brasil) y sólo una victoria ante el equipo belga, que se encuentra a cinco puntos, le daría ciertas esperanzas de lograr la primera posición. Quedando segundo jugaría la repesca.Suker, en cualquier caso, sigue confiando en sus hombres. En el día de hoy tiene previsto hablar con los jugadores y hacerles hincapié en la importancia de doblegar a Bélgica. En el combinado croata parece que no hay problemas con la posición de Rakitic:«Que juegue donde diga el seleccionador. Ivan lo hace bien en todos lados. Me alegro mucho por él y por el Sevilla. Para mí es importante que le salgan las cosas bien en un equipo al que quiero tanto», apunta. El futbolista del Sevilla, por su parte, conocedor de tanto elogio del que para él fue uno de sus ídolos de la infancia (junto al mediocentro Robert Prosinecki) sólo puede responderle de la misma manera. «Suker es un ídolo en mi país. Me encanta saber que fue tan feliz en Sevilla y que con su juego y sus goles hiciera precisamente eso, feliz a tanta y tanta gente. Está con muchas ganas de hacer algo importante en la Federación Croata y eso es algo que valoro mucho. Todos queremos ayudarle», explicó el futbolista tras el largo viaje.A Rakitic le ruboriza pensar tan sólo en una posible comparación con Suker. Le hace ilusión. eso sí, que él también haya podido palpar el cariño de la gente y de un estadio, el Sánchez-Pizjuán, en el que se siente como en casa. Como Suker. Es el camino, 20 años después, de un ídolo a otro. Orgullo de Nervión
. Se echó la mano a la ingle y al minuto lo han cambiado, minuto 75. Me temo lo peor .
A ver si es que estaba diciendo por señas; juego al fúrbol como me sale de aquí .