Somos los únicos que podemos parar el cortijo en el que se ha convertido el consejo. Una gallina de los huevos de oro que ya ni se molestan en tratar de mantener a flote. Cada vez más acomodados, echando a los que les molestan y dando menos explicaciones.
Es la hora del SEVILLISMO. Ha estado dormido pero el diomingo va a despertar.
Es que la gallina ha dejado de poner huevos, ni de oro ni de plata o de bronce o hierro, de ningún metal los pone ya.
Por eso han pedido el crédito ese de 108 M.
El crédito no es para financiar la deuda, es peor aún. El crédito es para resucitar la gallina muerta.
Y el SFC no genera, y es aquí donde (desde mi punto de vista) está el gran problema y fundamental, porque está siendo dirigido y gestionado por auténticos ineptos e incapaces.
Pero estos ineptos e incapaces directivos, que se han rodeado de gestores o ayudantes que son poco desenvueltos o incluso también unos ineptos (véase Orta, por ejemplo), además de ser algunos del otro equipo de la ciudad (incluso alguno ha fundado un grupo de ultras de esa gente), no quieren dejar su sitio en el Consejo de Administración, porque efectivamente es su modo de vida.
Y como tienen su modo de vida en el SFC y, además, están legitimados por las acciones de quienes lo sientan en sus respectivos sillones del Consejo de Administración, pues no van a dimitir o cesar en sus respectivos puestos.
Y esto, que en realidad es un laberinto sin salida, o lo paramos o nos lleva por delante.
Más vale que despertemos, y lo hagamos rápido y en masa, porque sino nos vamos al hoyo en breve.