Entro, después de mucho tiempo alejado del foro y sin apenas disponibilidad para participar, indignado ante la posibilidad de que un proyecto logrado e ilusionante se quede incompleto de forma deliberada e incomprensible. Se dice que no vendrá el delantero porque ya no estamos en tres competiciones, se habla de economía y de cuadraturas de presupuesto, y a mi todo esto me parece una auténtica negligencia, por las siguientes razones:
-La plantilla estaba preconcebida contando con esta pieza. Independientemente del número de partidos a disputar, faltaba una pieza que diera cohesión a la transición media-delantera añadiendo cualidades de las que carecían los actuales componentes, esto es, velocidad y desborde. Este dato fue público y reconocido por todas las partes. Si ahora despojamos al proyecto de esta pieza, el proyecto quedará mutilado. No estamos hablando de cantidad de recursos, sino de calidad y variedad.
-Para el entrenador es fundamental. Aunque no llegue a reconocerlo abiertamente (prudencia obliga), el entrenador, que es el que mejor conoce el sistema y la plantilla estaría obligado a trabajar con un proyecto incompleto, además de ver cómo su única petición ha sido desestimada. No son las mejores condiciones para trabajar.
-El objetivo real es el tercer puesto. Llegar lejos en Europa League es secundario, siempre se ha manifestado, llegando incluso a reconocerse que es una competición deficitaria. Si queremos llegar al tercer puesto, se debe hacer con el proyecto al completo, y no mutilado. Al fin y al cabo la liguilla sólo nos aseguraba 6 partidos más. Y en enero-febrero, si llegamos lejos en copa, los minutos se acumularán en los hombres de arriba (no quiero imaginar cómo puede acabar un renqueante Kanouté).
-Perdemos la única ventaja de la desafortunada eliminación. Sin Europa, el equipo tendrá más tiempo y recursos para centrarse en liga respecto a sus rivales directos. Si privamos al equipo de una pieza básica, producirá sobrecargas de minutos en la zona de arriba, que tendrá sus efectos en otras zonas. En otras palabras, estaremos desperdiciando esa ventaja respecto a los rivales, que tienen plantillas más amplias y profundas.
-¿Es Giovani el único delantero de esas características del mundo? Entiendo que la petición expresa del entrenador fuese el mexicano. Y también entiendo que se hayan apurado los plazos para lograr su contratación. Pero no entiendo que, llegada la imposibilidad definitiva de su fichaje, no se tengan preparadas alternativas en el club. Se presume de secretaría técnica y de amplias listas de futbolistas, pero ahora no se ha sido capaz de encontrar una opción satisfactoria, aunque sea a bajo coste, que los habrá. De hecho, Spahic no era la primera opción de Marcelino.
-El club se ha señalado de cara a la afición. En el momento en que se publica que hace falta un delantero y no se trae, todas las miras estarán puestas en la Secretaría Técnica y por ende, en el Consejo de Administración. Si vienen malas, las críticas no irán tanto al entrenador, como a esta desafortunada decisión que la prensa tampoco comparte. Las comparaciones con clubes en bancarrota y/o Ley Concursal no ayudarán a estas reticencias. Esto es fútbol y hay que priorizar lo deportivo por encima del lustre que da presentar balances positivos (siempre que se hagan las cosas con prudencia, claro).
En fin, que el asunto ha podido conmigo. Más que nada porque desde hacía años no veía una planificación tan trabajada e ilusionante, hasta el punto de dar como buena una eliminación europea que bien podría beneficiarnos en nuestro objetivo real. Pero lejos de aumentar la ambición del club, nos sorprenden con una nueva bajada del nivel deportivo que no va a ayudar precisamente en la consecución de la tercera plaza.
Las cosas hay que rematarlas. A medio hacer no sirven para nada.
Para nada.
Saludos para todos.
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