El partido, desde mi punto de vista, viene claramente determinado por la expulsión del jugador rival al principio del partido. Para mí es expulsión, rigurosa, sí, pero expulsión. Porque si se pita falta es expulsión (ahora bien, el árbitro también podría haber interpretado que no es falta...). Tal y como se está poniendo el fútbol, se premia mucho el saber tirarse o hacer muy bien el teatro, y ayer Gudelj lo hizo muy bien. Para mí no es ni falta esa jugada, pero sí es verdad que el central rival va por detrás, no tiene ninguna opción de llevarse el balón y encima al jugador del SFC y éste lo hace muy bien.
A partir de aquí, el SFC ganó, porque todo lo que no fuese eso hubiera sido lamentable, y casi se confirmó la permanencia.
Pero a mí el SFC me parece un equipo, y me da mucha pena decirlo, malísimo.
Tanto en el primer tiempo y todavía mucho más en el segundo tiempo, jamás dio la sensación de poder ganar, a pesar de jugar con uno más y que el rival apenas tenía ocasiones. Pero es que el SFC parece que no está entrenado, defienda por acumulación y muy mal y ataca mal o muy mal. Si a eso le sumamos que a Isaac se le ha mojado la pólvora y que hay ciertos jugadores que están para el arrastre (Ocampos, Kike Salas, Badé, Soumaré, Navas, Suso, Oliver, etc.), pues apaga y vámonos.
Al final, lo importante, es que se ganó y afortunadamente la permanencia en primera se ha encarrilado.
Aunque a mí, a pesar de la victoria en las islas, el equipo, insisto, me parece realmente malísimo. Con este equipo, con esta forma de jugar, con muchos de estos jugadores y, sobre todo, con esta directiva y gestores el SFC es imposible que vaya a ningún sitio medio bueno.
Por cierto, que se me olvidaba, golazo de Ennesyri a pase enorme de Gudelj. Golazo! Desde que sale el balón del pie de Gudelj se ve que eso iba para dentro, porque es un centro magnífico y un remate expléndido. Quizás lo único bueno que hizo el SFC ayer en el partido. Para mí, Ennesyri, que tiene serios problemas para jugar al fútbol con el pie en todos los sentidos, tiene un remate de cabeza impresionante, quizás el mejor del mundo en estos momentos en esta faceta.