El padre de Milosevic, asesinado por su padre (y abuelo del ex jugador del Zaragoza)
El padre del ex jugador del Real Zaragoza Savo Milósevic ha muerto abatido a tiros por su propio padre, abuelo del futbolista, según los medios locales, que indican que el suceso se produjo ayer durante una riña en el patio de la casa familiar, en la localidad de Glavicice, unos 200 kilómetros al este de Sarajevo.
Un portavoz de la Policía local declaró que, después de una riña, el abuelo de Milósevic entró en la casa, sacó un rifle M-48 y disparó a su hijo en el pecho. El padre del futbolista murió durante el traslado al hospital y la Policía detuvo al atacante.
Savo Milósevic, debutó en el año 92 en el Partizán de Belgrado y rápidamente se convirtió en una de las grandes perlas del fútbol europeo. Consiguió ser máximo goleador en su país dos temporadas consecutivas -94 y 95- y se marchó al Aston Villa. Comenzó con una temporada bastante buena, pero su relación con el técnico era bastante mala y se vio relegado a un segundo lugar en el equipo durante las tres campañas que estuvo allí, y se marchó de la Premier tras ganar la Copa de la Liga al Leeds United.
Parecía una promesa más del fútbol europeo que se quedaba en el camino, pero el Zaragoza lo rescató para la Liga, y en las dos primeras temporadas que estuvo en España, cuajó sus dos mejores campañas anotando 18 y 22 goles respectivamente. Fue la segunda vuelta de su segunda temporada en España la que le hizo otra vez volverse un jugador menor. Jugador de rachas y carácter, bajó su rendimiento anotando tan solo dos goles en 19 partidos mientras que en la primera ronda había anotado 20. Parecía que vivía un nuevo bache.
Pero llego el verano, y con ello la Eurocopa de Portugal, y redimió sus últimos meses de fracaso futbolístico convirtiéndose en Bota de Oro del campeonato con 5 tantos igualado con el holandés Patrick Kluivert.
Su gran torneo europeo le puso en el punto de mira de los grandes clubes europeos y el Parma le fichó por 4.500 de pesetas. Pero su periplo por la Serie A fue un auténtico fracaso debido a su mala adaptación al fútbol italiano y a las lesiones que sufrió. Aún así, ganó la Copa en el año 2002 y sumó un nuevo título a su palmarés.
El Zaragoza decidió repescar a su gran goleador, y llegó cedido en la temporada 2001/02 pero no fue suficiente y el equipo metido en una grave situación deportiva, descendió a Segunda División.
Tras una temporada de cesión en el Espanyol que fue de más a menos, acabó anotando 12 goles y fichó por el Celta de Vigo tras finalizar su contrato con el club parmesano.
En esta temporada volvió a ser el punta que prometía de joven y anotó 15 goles en la temporada entre Liga y Champions. Esta temporada formó aparte del equipo de ensueño de Vigo formando plantilla junto a jugadores como el 'Zar' Mostovoi, Catanha o Jesuli, que deslumbraron a Europa con partidos como la victoria en San Siro ante el Milan de Kaká, Redondo y Seedorf. Pero el equipo acusó el desgaste de la Champions y acabó descendiendo de nuevo a Segunda.
Osasuna lo fichó y tuvo un buen comienzo, pero las lesiones se volvieron a cruzar en su camino y sé vio relegado a un segundo papel dentro del equipo osasunista. Se convenció a sí mismo que podía ser de nuevo el que había sido, y se reinvento para ser titular y acabó anotando 12 goles y metió a Osasuna en la Champions League, de la que quedaría eliminado en la ronda previa y metiéndose en la UEFA, donde llegaría a semifinales quedando eliminado por el Sevilla de "Juande" Ramos.
Tras tres temporadas en Osasuna, firmó por el Rubin Kazan ruso, donde pasó sin pena ni gloria y decidió retirarse el fútbol en el año 2008 ganando la liga rusa.
Para su despedida, jugó con la selección internacional de Serbia -fue internacional 102 veces y anotó 36 goles- el último encuentro de su vida y anotó dos tantos cerrando así una carrera llena de goles, fracasos, regresos, y más goles.
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