Mala primera parte, mejor la segunda y victoria con gol en una melé tras córner.
La entrada de Alberto en banda izquierda tras el descanso, cambió el signo del encuentro, aunque el último cuarto de hora volvió a ser de sufrimiento.
Iker Villar, el niño gigantón, que deslumbró en la Promises con su fuerza y su melena, no sé si ha encontrado una Dalila que le ha privado de los pelos y la fuerza. También parece que ha dejado de crecer demasiado pronto. Hay que verlo más.
Los primos Sow, creo que acabarán jugando de pivotes. Altos y potentes pero torpes en el área.
Más entonado ha estado Iker Amuedo el rato que jugó, cargado a banda derecha y dando sensación de peligro.
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Cinco de Mayo