CUENTAN LAS LENGUAS ANTIGUAS.

[RED SKIN]

Abro con esta antigua historia sacada de Voladizo del Gol Sur publicado por A. Ramirez.


La copa Soldado de África de 1920.
 
 Que la historia escrita del equipo más laureado de Andalucía está cuajada de errores es algo que ya no debe sorprendernos. Iría aun más lejos, sería conveniente volver a escribirla de nuevo con un poquito de más rigor histórico buceando en fuentes más fidedignas y analizando cada momento de nuestro maravilloso pasado.
Nuestra historia impresa, hasta ahora, ha sido un continuo copiar y pegar. De este modo un error de base, se va transmitiendo de texto en texto hasta darse como verdadero e inequívoco.
Tal es el caso que les traigo a continuación. Se trata de la llamada copa del Soldado de África.
Pueden consultar en sus libros de historia del Sevilla, en las enciclopedias, en los coleccionables de los diarios sevillanos y hasta en las distintas páginas webs y blogs sevillistas.
En todas estas publicaciones se informa, ERRÓNEAMENTE, que el citado trofeo fue ganado al Madrid F.C. en la capital de España en febrero de 1922.
Veamos algunas capturas realizadas en diversos blog y webs sevillistas
ENLACE

 Algunos habrán reconocido la fuente de procedencia. Todos caen en el mismo error. El copio y pego que está tan al uso. Victoria por 1 a 5 frente al Madrid en 1922.
Pero no. No es correcto. Veamos.
En febrero de 1922 y tras el extraordinario juego desplegado por el Sevilla el año anterior en la capital de España, se invita al campeón andaluz a un doble enfrentamiento frente al Madrid. En principio los partidos se disputarían los días 3 y 5 de febrero.
La recaudación del primer partido, el del día 3, se iba a destinar a la suscripción en favor del "Soldado madrileño", partido al que asistirían incluso los miembros de la Casa Real española. Por los motivos que fuesen se decide un cambio de fechas. Los partidos se disputarían los días 4 y 5 del mismo mes, y la suscripción en favor del "Soldado madrileño" pasaría del primer al segundo partido. Es posible que un cambio imprevisto en la agenda de la Casa Real motivasen la alteración del día en que se produciría la recaudación.
El siguiente artículo aclara que los precios de las entradas para el primero de los partidos serían los normales, mientras que los del segundo partido se verían alterados al tratarse de una circunstancia benéfica y que contaría además con la presencia de Sus Majestades.
 Estamos pues, ante el doble enfrentamiento Madrid-Sevilla. En el primer partido el Sevilla, en un partido memorable vapuleó al Madrid con un marcador escandaloso, 1 a 5.

El segundo partido, en el que se destinaba la recaudación al comentado fin benéfico, se suspendió en el descanso por motivos meteorológicos. Íbamos perdiendo 3 a 0. Desconozco si se entregó algún tipo de trofeo, pues la prensa no menciona nada.


 
Demostrado queda de esta forma, que en 1922 el Sevilla no ganó ninguna copa del Soldado de África. Sí disputó un encuentro benéfico a favor del "Soldado madrileño" que se suspendió a los 45 minutos por la lluvia cuando perdíamos 3 a 0. Y también, en ese año, jugamos un memorable encuentro con "manita" incluida al Madrid. A ese partido pertenece la siguiente foto.

Entonces ¿cuando ganamos la copa Soldado de África?
Pues en 1920.
El siguiente artículo fue publicado en julio de 1920. En él, D. Francisco Javier Alba Alarcón nos da la respuesta.
!Gracias Paco Alba! !Gracias Presidente!
El texto es respuesta a un artículo anterior de un periodista balompédico que minusvaloraba los méritos deportivos del Sevilla. El gran Paco Alba sale en defensa de su equipo y aclara las cosas al tiempo que nos informa sobre la copa Soldado de África

La copa Soldado de África se disputó el 11 de marzo de 1920.

Estabamos en plena guerra de Marruecos, o de África, o del Rif. Eran frecuentes los actos benéficos y recaudatorios para los soldados que iban al frente y el mundo del fútbol no fue ajeno a esta realidad sobre la que podrán tener más información AQUÍ.

Parece ser que el Casino Militar de Sevilla donó una preciosa copa de plata para el vencedor del encuentro.

El vencedor no fue otro que el Sevilla Football Club, el perdedor, como no podía ser de otra forma fue el que ustedes ya saben.

http://voladizodegolsur.blogspot.com/2009/09/la-copa-soldado-de-africa-de-1920.html

[RED SKIN]

http://www.orgullodenervion.com/noticias/sevilla-fc/sevilla-temporada-2009-2010-hemeroteca-sevilla.html



ABC

[Hormigaroja]

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ABC

     

[cornelio]

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ABC

No dejéis de ver .

[Heisenberg]

No sabía muy bien dónde poner esto. Es una entrevista al padre de Hierro que leí hace años y que hasta hoy no he logrado encontrar. Merece la pena...

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-10-06-2002/abc/Deportes/don-antonio-hierro_105605.html#

Portada›Hemeroteca› 10/06/2002 ›Deportesdomingo, 08 de noviembre de 2009
 


Don Antonio Hierro
ULSAN


Fernando Hierro, junto a su padre, don Antonio Miguel Berrocal E. O. 9-6-2002 23:56:18
ULSAN. Cuatro campeonatos mundiales y dos Eurocopas. Este es el palmarés de don Antonio Ruiz Jiménez, un malagueño de Vélez-Málaga de 75 años, padre de familia numerosa, que ha tenido la fortuna de que su «niño chico», Fernandito, le ha permitido dar la vuelta al mundo para vivir de cerca sus experiencias. Don Antonio es el padre de Fernando Hierro y, seguramente, su seguidor más apasionado. Ni las catorce horas de avión le han acobardado. Él no podía dejar sólo a su hijo y aquí está, acompañado de su única hija, Remedios.
Con su inseparable e inconfundible visera, don Antonio pasa todo el tiempo que puede con su hijo. Ha preferido quedarse en Ulsan, en lugar de irse a Seúl, donde están su hija y el resto de los familiares de los jugadores. No se pierde ni un entrenamiento. Hombre de fácil diálogo, recto, de principios robustos, don Antonio sufre cuando sufre Fernando. Las críticas que recibe su hijo son puñales que se clavan en su espalda.
Antonio, Pepe, Manolo, Remedios y Fernando son los cinco hijos del matrimonio Ruiz-Hierro. Remedios, la madre, por culpa del pánico que tiene al avión nunca viaja con su marido. Pero don Antonio siempre se las arregla para buscar a alguien de la familia que le acompañe. Al Mundial de Italia 90 fue solo; al de Estados Unidos 94, con su hijo Pepe; a Francia 98, con su nieta Mari Reme, y aquí, a Corea, con su hija Remedios. Pepe también fue su compañero de viaje en la Eurocopa 96 y su nieta en la Eurocopa 2000.
Se perdió la «Champions»
«La Virgen de los Remedios es la Patrona de Vélez y allí todas son Remedios», me dice para explicar por qué tiene tres «Remes» en casa. Don Antonio vive en Vélez. Allí tiene todo lo que desea y no se imagina viviendo en ningún otro sitio. Cuando le apetece se va a Madrid a ver a Fernando y a sus nietos y «me quedo todo el tiempo que quiero, pero a Fernando siempre le parece poco. No quiere que me vuelva nunca».
Está pesaroso porque se perdió la final de la «Champions». Había estado en Amsterdam y París, para ganar la séptima y la octava, pero una operación de cataratas le impidió ir a Glasgow. En cuanto le dieron el alta y el permiso para venirse a Corea, se apuntó al viaje. Fernando le mima cuando está a su lado. A don Antonio le gustá el fútbol desde «chico». Su equipo de toda la vida era el Sevilla. Se le llena la boca cuando habla de sus raíces. «Soy del Sevilla desde los siete u ocho años. La escuela sevillana era entonces la mejor de España. Estilista, con señorío, con un sello propio... Era un gran equipo y siempre he sido sevillista. El Málaga era mi segundo equipo».
Ahora, por encima de todo, es de su hijo Fernando, el capitán de la selección española y del Real Madrid. Ahí es nada. Sin olvidar, por supuesto, que su hijo Manolo es el secretario técnico del Málaga. La noche ha caído en Ulsan, termina el entrenamiento de la selección y Fernando se despide de su padre con un beso. «Me gustaría ir también a la Eurocopa de Portugal en 2004...». Su hijo le oye y se ríe: «Papa, no sé si llegaremos a entonces. A lo mejor tu sí, pero yo no».
- Pues si no vas tú, no voy yo.
Como debe ser. Gracias don Antonio para hacer pasar un buen rato a este «guiya» cansado.

[alejandro cadenas]

No sabía muy bien dónde poner esto. Es una entrevista al padre de Hierro que leí hace años y que hasta hoy no he logrado encontrar. Merece la pena...

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-10-06-2002/abc/Deportes/don-antonio-hierro_105605.html#

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Don Antonio Hierro
ULSAN


Fernando Hierro, junto a su padre, don Antonio Miguel Berrocal E. O. 9-6-2002 23:56:18
ULSAN. Cuatro campeonatos mundiales y dos Eurocopas. Este es el palmarés de don Antonio Ruiz Jiménez, un malagueño de Vélez-Málaga de 75 años, padre de familia numerosa, que ha tenido la fortuna de que su «niño chico», Fernandito, le ha permitido dar la vuelta al mundo para vivir de cerca sus experiencias. Don Antonio es el padre de Fernando Hierro y, seguramente, su seguidor más apasionado. Ni las catorce horas de avión le han acobardado. Él no podía dejar sólo a su hijo y aquí está, acompañado de su única hija, Remedios.
Con su inseparable e inconfundible visera, don Antonio pasa todo el tiempo que puede con su hijo. Ha preferido quedarse en Ulsan, en lugar de irse a Seúl, donde están su hija y el resto de los familiares de los jugadores. No se pierde ni un entrenamiento. Hombre de fácil diálogo, recto, de principios robustos, don Antonio sufre cuando sufre Fernando. Las críticas que recibe su hijo son puñales que se clavan en su espalda.
Antonio, Pepe, Manolo, Remedios y Fernando son los cinco hijos del matrimonio Ruiz-Hierro. Remedios, la madre, por culpa del pánico que tiene al avión nunca viaja con su marido. Pero don Antonio siempre se las arregla para buscar a alguien de la familia que le acompañe. Al Mundial de Italia 90 fue solo; al de Estados Unidos 94, con su hijo Pepe; a Francia 98, con su nieta Mari Reme, y aquí, a Corea, con su hija Remedios. Pepe también fue su compañero de viaje en la Eurocopa 96 y su nieta en la Eurocopa 2000.
Se perdió la «Champions»
«La Virgen de los Remedios es la Patrona de Vélez y allí todas son Remedios», me dice para explicar por qué tiene tres «Remes» en casa. Don Antonio vive en Vélez. Allí tiene todo lo que desea y no se imagina viviendo en ningún otro sitio. Cuando le apetece se va a Madrid a ver a Fernando y a sus nietos y «me quedo todo el tiempo que quiero, pero a Fernando siempre le parece poco. No quiere que me vuelva nunca».
Está pesaroso porque se perdió la final de la «Champions». Había estado en Amsterdam y París, para ganar la séptima y la octava, pero una operación de cataratas le impidió ir a Glasgow. En cuanto le dieron el alta y el permiso para venirse a Corea, se apuntó al viaje. Fernando le mima cuando está a su lado. A don Antonio le gustá el fútbol desde «chico». Su equipo de toda la vida era el Sevilla. Se le llena la boca cuando habla de sus raíces. «Soy del Sevilla desde los siete u ocho años. La escuela sevillana era entonces la mejor de España. Estilista, con señorío, con un sello propio... Era un gran equipo y siempre he sido sevillista. El Málaga era mi segundo equipo».
Ahora, por encima de todo, es de su hijo Fernando, el capitán de la selección española y del Real Madrid. Ahí es nada. Sin olvidar, por supuesto, que su hijo Manolo es el secretario técnico del Málaga. La noche ha caído en Ulsan, termina el entrenamiento de la selección y Fernando se despide de su padre con un beso. «Me gustaría ir también a la Eurocopa de Portugal en 2004...». Su hijo le oye y se ríe: «Papa, no sé si llegaremos a entonces. A lo mejor tu sí, pero yo no».
- Pues si no vas tú, no voy yo.
Como debe ser. Gracias don Antonio para hacer pasar un buen rato a este «guiya» cansado.

[Jose Luis Bueno]

No sabía muy bien dónde poner esto. Es una entrevista al padre de Hierro que leí hace años y que hasta hoy no he logrado encontrar. Merece la pena...

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-10-06-2002/abc/Deportes/don-antonio-hierro_105605.html#

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Don Antonio Hierro
ULSAN


Fernando Hierro, junto a su padre, don Antonio Miguel Berrocal E. O. 9-6-2002 23:56:18
ULSAN. Cuatro campeonatos mundiales y dos Eurocopas. Este es el palmarés de don Antonio Ruiz Jiménez, un malagueño de Vélez-Málaga de 75 años, padre de familia numerosa, que ha tenido la fortuna de que su «niño chico», Fernandito, le ha permitido dar la vuelta al mundo para vivir de cerca sus experiencias. Don Antonio es el padre de Fernando Hierro y, seguramente, su seguidor más apasionado. Ni las catorce horas de avión le han acobardado. Él no podía dejar sólo a su hijo y aquí está, acompañado de su única hija, Remedios.
Con su inseparable e inconfundible visera, don Antonio pasa todo el tiempo que puede con su hijo. Ha preferido quedarse en Ulsan, en lugar de irse a Seúl, donde están su hija y el resto de los familiares de los jugadores. No se pierde ni un entrenamiento. Hombre de fácil diálogo, recto, de principios robustos, don Antonio sufre cuando sufre Fernando. Las críticas que recibe su hijo son puñales que se clavan en su espalda.
Antonio, Pepe, Manolo, Remedios y Fernando son los cinco hijos del matrimonio Ruiz-Hierro. Remedios, la madre, por culpa del pánico que tiene al avión nunca viaja con su marido. Pero don Antonio siempre se las arregla para buscar a alguien de la familia que le acompañe. Al Mundial de Italia 90 fue solo; al de Estados Unidos 94, con su hijo Pepe; a Francia 98, con su nieta Mari Reme, y aquí, a Corea, con su hija Remedios. Pepe también fue su compañero de viaje en la Eurocopa 96 y su nieta en la Eurocopa 2000.
Se perdió la «Champions»
«La Virgen de los Remedios es la Patrona de Vélez y allí todas son Remedios», me dice para explicar por qué tiene tres «Remes» en casa. Don Antonio vive en Vélez. Allí tiene todo lo que desea y no se imagina viviendo en ningún otro sitio. Cuando le apetece se va a Madrid a ver a Fernando y a sus nietos y «me quedo todo el tiempo que quiero, pero a Fernando siempre le parece poco. No quiere que me vuelva nunca».
Está pesaroso porque se perdió la final de la «Champions». Había estado en Amsterdam y París, para ganar la séptima y la octava, pero una operación de cataratas le impidió ir a Glasgow. En cuanto le dieron el alta y el permiso para venirse a Corea, se apuntó al viaje. Fernando le mima cuando está a su lado. A don Antonio le gustá el fútbol desde «chico». Su equipo de toda la vida era el Sevilla. Se le llena la boca cuando habla de sus raíces. «Soy del Sevilla desde los siete u ocho años. La escuela sevillana era entonces la mejor de España. Estilista, con señorío, con un sello propio... Era un gran equipo y siempre he sido sevillista. El Málaga era mi segundo equipo».
Ahora, por encima de todo, es de su hijo Fernando, el capitán de la selección española y del Real Madrid. Ahí es nada. Sin olvidar, por supuesto, que su hijo Manolo es el secretario técnico del Málaga. La noche ha caído en Ulsan, termina el entrenamiento de la selección y Fernando se despide de su padre con un beso. «Me gustaría ir también a la Eurocopa de Portugal en 2004...». Su hijo le oye y se ríe: «Papa, no sé si llegaremos a entonces. A lo mejor tu sí, pero yo no».
- Pues si no vas tú, no voy yo.
Como debe ser. Gracias don Antonio para hacer pasar un buen rato a este «guiya» cansado.

Sinceramente, y recordando muchos años de miserias y decepciones ¿hay alguien que no se emociona cuando lee o escucha a gente como esta hablar del Sevilla como un equipo con señorío, con estilo propio?

[Heisenberg]

No sabía muy bien dónde poner esto. Es una entrevista al padre de Hierro que leí hace años y que hasta hoy no he logrado encontrar. Merece la pena...

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-10-06-2002/abc/Deportes/don-antonio-hierro_105605.html#

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Don Antonio Hierro
ULSAN


Fernando Hierro, junto a su padre, don Antonio Miguel Berrocal E. O. 9-6-2002 23:56:18
ULSAN. Cuatro campeonatos mundiales y dos Eurocopas. Este es el palmarés de don Antonio Ruiz Jiménez, un malagueño de Vélez-Málaga de 75 años, padre de familia numerosa, que ha tenido la fortuna de que su «niño chico», Fernandito, le ha permitido dar la vuelta al mundo para vivir de cerca sus experiencias. Don Antonio es el padre de Fernando Hierro y, seguramente, su seguidor más apasionado. Ni las catorce horas de avión le han acobardado. Él no podía dejar sólo a su hijo y aquí está, acompañado de su única hija, Remedios.
Con su inseparable e inconfundible visera, don Antonio pasa todo el tiempo que puede con su hijo. Ha preferido quedarse en Ulsan, en lugar de irse a Seúl, donde están su hija y el resto de los familiares de los jugadores. No se pierde ni un entrenamiento. Hombre de fácil diálogo, recto, de principios robustos, don Antonio sufre cuando sufre Fernando. Las críticas que recibe su hijo son puñales que se clavan en su espalda.
Antonio, Pepe, Manolo, Remedios y Fernando son los cinco hijos del matrimonio Ruiz-Hierro. Remedios, la madre, por culpa del pánico que tiene al avión nunca viaja con su marido. Pero don Antonio siempre se las arregla para buscar a alguien de la familia que le acompañe. Al Mundial de Italia 90 fue solo; al de Estados Unidos 94, con su hijo Pepe; a Francia 98, con su nieta Mari Reme, y aquí, a Corea, con su hija Remedios. Pepe también fue su compañero de viaje en la Eurocopa 96 y su nieta en la Eurocopa 2000.
Se perdió la «Champions»
«La Virgen de los Remedios es la Patrona de Vélez y allí todas son Remedios», me dice para explicar por qué tiene tres «Remes» en casa. Don Antonio vive en Vélez. Allí tiene todo lo que desea y no se imagina viviendo en ningún otro sitio. Cuando le apetece se va a Madrid a ver a Fernando y a sus nietos y «me quedo todo el tiempo que quiero, pero a Fernando siempre le parece poco. No quiere que me vuelva nunca».
Está pesaroso porque se perdió la final de la «Champions». Había estado en Amsterdam y París, para ganar la séptima y la octava, pero una operación de cataratas le impidió ir a Glasgow. En cuanto le dieron el alta y el permiso para venirse a Corea, se apuntó al viaje. Fernando le mima cuando está a su lado. A don Antonio le gustá el fútbol desde «chico». Su equipo de toda la vida era el Sevilla. Se le llena la boca cuando habla de sus raíces. «Soy del Sevilla desde los siete u ocho años. La escuela sevillana era entonces la mejor de España. Estilista, con señorío, con un sello propio... Era un gran equipo y siempre he sido sevillista. El Málaga era mi segundo equipo».
Ahora, por encima de todo, es de su hijo Fernando, el capitán de la selección española y del Real Madrid. Ahí es nada. Sin olvidar, por supuesto, que su hijo Manolo es el secretario técnico del Málaga. La noche ha caído en Ulsan, termina el entrenamiento de la selección y Fernando se despide de su padre con un beso. «Me gustaría ir también a la Eurocopa de Portugal en 2004...». Su hijo le oye y se ríe: «Papa, no sé si llegaremos a entonces. A lo mejor tu sí, pero yo no».
- Pues si no vas tú, no voy yo.
Como debe ser. Gracias don Antonio para hacer pasar un buen rato a este «guiya» cansado.

Sinceramente, y recordando muchos años de miserias y decepciones ¿hay alguien que no se emociona cuando lee o escucha a gente como esta hablar del Sevilla como un equipo con señorío, con estilo propio?

Pues sí. Supongo que cuando leí la entrevista en su momento no la pude recortar porque debió ser en un bar (no he comprado el ABC en mi vida) y después se me olvidó. Tiempo después, en una tertulia con Caparrós y Álvarez, hablando del asunto, me preguntaron si se podía encontrar. Y hasta hoy no lo he hecho.

Emociona, claro que emociona.