Mío, mío, mío es tuyo no; todo para mí, nada para ti

[NODO SFC 1905]

En 1992 Metalúrgica del Arenal se avino a la ley por la que todas las empresas metarlúrgicas españolas de primer nivel debían de convertirse en sociedades anónimas. Con grandes altibajos en su producción y rentabilidad, Metalúrgica del Arenal a lo largo del tiempo había representado una cierta oposición a las grandes empresas del ramo existentes en el centro y norte peninsular como ninguna otra Despeñaperros abajo. Era, en la ciudad, uno de sus motivos de orgullo y los socios que la componían se ufanaban de ello a pesar de que en las últimas décadas su transitar empresarial era mortecino.

Cuando la ley obligó a esa transformación, los gestores de Metalúrgica del Arenal informaron al resto de socios que procedían de todos los extractos sociales de la Sevilla más orgullosa y que encarnaban un sentimiento y una pasión que convertía a la empresa en algo más que tal, del procedimiento a seguir para que a pesar de la transformación en SA, siguiera siendo de todos... pero que a la vez no fuera tan de todos... que si eran más de unos pocos que de todos tampoco pasaba nada... total, se decían a sí mismos: esto siempre ha sido nuestro más o menos, por más que cambie la ley, tendrá que seguir siendo nuestro.

Tanto es así, que de los más de 23.000 socios que amparaban el humilde funcionamiento de Metalúrgica del Arenal en 1992, apenas 4.327 suscribieron acciones de la nueva y pomposa Metalúrgica del Arenal SA. La campaña entre esos sevillanitos fieles a su marca para que desembolsaran sus jureles y se convirtieran en accionistas fue, en términos institucionales, tibia, no así entre particulares que ya entonces adivinaron que la independencia de esa marca sevillana estaría basada en el principio "de cuantos más, mejor".

Así cuando los pocos miles que se decidieron en el empeño llegaron al límite de sus posibilidades, resultó que ¡oh, sí! entre quienes gestionaban la Metalúrgica del Arenal de toda la vida y sus allegados, había especial interés en cubrir el capital social necesario que no se había logrado recaudar en las primeras rondas de suscripción. Era tan importante hacerlo para ellos, que fue más importante "empeñarse" en el empeño (tuvieron que hipotecarse) que conseguir que más y más sevillanitos compraran las acciones que finalmente detentaron.

Claro que no todos eran allegados, alguno era advenedizo, como ocurrió en el famoso caso de José María Rodríguez de Faldas, que al igual que los gestores y sus allegados, utilizó personas intermedias para que compraran bajo sus órdenes logrando hacerse con una significativa parte del poder accionarial de la flamante Metalúrgica del Arenal SA.

Antes de 1992, concretamente con la venta de unas extensas instalaciones de Metalúrgica del Arenal que fueron recalificadas por el Ayuntamiento, y posteriormente a esa fecha con las gestiones de lo que ya era consejo de Administración, la empresa sufrió importantes vaivenes, momento aprovechado por un ex juez (ahora nuevamente juez) estrellado para venderse en una oscura maniobra a poderes económicos ajenos tanto a la ciudad de Sevilla como a tan sevillana marca que la Metalúrgica del Arenal encarnaba.

En un escándalo de proporciones nacionales e internacionales porque zamarreaba los cimientos de la industria metalúrgica española, una de las más importantes del mundo, Kiko Fregona se presentó ante los sevillanos alarmados por el devenir de una de sus marcas más representativas si no la que más, como "el maná caído del cielo", ocultando que era simplemente un hombre de paja de ocultos poderes, circunstancia que sí conocía la provisional dirección de la empresa cuando le cedió los trastos de mandar.

Ya en 1992 Kiko Fregona (en adelante KF) había representado los intereses legales de José María Rodríguez de Faldas (en adelante JMRF) en la empresa recién constituida siendo varapaleado por Pepe Bird House (en adelante PBH), hombre llamado a ser importante en el futuro de Metúrgica del Arenal SA.

Pero claro, si antes KF era mero representante de JMRF, ahora como hombre de paja de Anthony Paciencio -empresario insular- representaba un tercio del capital mientras que JMRF poseia otra significativa participación que los convertía en un dúo llamado a ejercer el poder.

Cosas del poder, borgiásticas casualidades, el caso es que JMRF le hizo a KF un truco de por aquí te quiero ver y se apoderó de la marca por excelencia de la capital andaluza, arrastrándola en una vorágine de deslealtades institucionales y malas praxis empresariales como pagar con talones sin fondos compromisos adquiridos por la entidad y que tuvieron amplia repercusión nacional e internacional, no en vano Metalúrgica del Arenal SA competía con otras empresas europeas en aquellos momentos.

Muchos metalurgistas, como se conocía a los sevillanos que amaban a la marca sevillana que consideraban propia, se escandalizaron y se decidieron a actuar, como PHB, horrorizado por lo que sufría la marca, la auténtica institución por la que le habían inculcado veneración sus padres. Fueron múltiples las iniciativas que fraguaron en la constitución de una plataforma ciudadana en la que todos los sectores de la metalurgia sevillana se involucraron logrando finalmente que tanto JMRF como KF pusieran pies en polvorosa.

Pocos años después, PHB se hizo con la presidencia de la empresa llevándola a sus cotas más altas en los últimos 60 años y probablemente las mejores de su historia, consiguiendo espectaculares éxitos tanto en las facetas sociales, como institucionales, económicas y empresariales: Metalúrgica del Arenal SA tenía más clientes que nunca; la marca se había reforzado y era reclamada y valorada; se habían sustituido equipos obsoletos por nuevas piezas cuyos procesos productivos generaban más y más valor añadido; y la sociedad se había encumbrado entre las principales del sector tanto a nivel nacional como internacional recibiendo honores mundiales por parte de las principales asociaciones empresariales del sector.

Durante casi una década consecutiva los balances, cuentas de resultados y generación tanto de cash-flow como de incrementos de reservas encandilaron a todos los analistas, un verdadero ejemplo empresarial del que PHB era el máximo exponente e inductor apoyado en su brazo derecho, conocido cariñosamente como Pololo Guipuzcoano (PG), quien había conseguido que miles de sevillanos y quién sabe -porque nadie lo investigó- si decenas de miles de otros europeos y personas de otros continentes vistieran magníficos polos (de ahí lo de Pololo) y camisetas de Metalúrgica del Arenal SA en tonos fucsia, naranja, negro y de casi toda la gama de colores imaginables, una verdadera fiebre que propagaba y multiplicaba la imagen de la sociedad.

Lo que ocurrió a continuación fue difícil de explicar o es complicado de digerir: de la noche a la mañana, esa máquina de fabricar vigas metálicas, de descubrir y patentar nuevas aleaciones, de presumir de contar con los más avanzados equipos y los más expertos operarios que conseguían en su conjunto unos extraordinarios resultados económicos, pasa a entrar en pérdidas tras ver restringida a niveles ridículos su cuota en los asuntos europeos del sector para finalmente desaparecer del panorama internacional en un brevísimo plazo, ver como sus mejores operarios fichan por otras empresas o se jubilan sin encontrar recambios oportunos en sus puestos, como el área de personal encadena fracasos en la renovación de las plantillas de la empresa y ficha directivos con altos salarios cuyas áreas son auténticas ruinas económicas para la sociedad mientras que otros refuerzan posiciones pese a la evidente caída de sus respectivas áreas y como, para contrarrestar esto, se practica una política recaudatoria sobre la ciudadanía afecta, advirtiéndole además de que no cumple con los mínimos exigidos de continuo.

Los plazos se acortan y comienzan a acumularse débitos no tan solo con terceros, sino contra los propios empleados más cualificados y productivos de la sociedad, millones de euros que han de abonarse en un plazo son postergados a otro en el que también se incumple la palabra dada, lo más parecido a aquella emisión de talones sin fondos protagonizada por JMRF, cuyo hijo, para más inri, aparece en el consejo de administración de PHB invitado por éste a quien se le cayeron los pantalones cuando JMRF hijo acudió para pedirle que le dejara lavar el apellido paterno.

Una empresa dirigida por PHB en la que sus principales accionistas, ante la dificultad económica y la perentoriedad en los pagos, no sólo no aportan capital, no, sino que dedican el que obtienen fruto de su desempeño profesional en sus reconocidas empresas a comprar acciones a precios desmesurados de la propia Metalúrgica del Arenal SA, algo contradictorio, al menos en el plano social, pues lo hacen "indemnizando" con millones de euros a quienes ya previamente, como JMRF habían provocado grandes pérdidas a la empresa. No hay dinero para la empresa, sólo hay dinero para hacerse con ella de manera mayoritaria premiando con ello a quienes antes los mismos que lo practican acusaban de haberla conducido al barro.

Si alguien es capaz de encontrar en el mundo real un ejemplo real de este supuesto que se estudiará probablemente como caso propuesto por algún profesor en alguna facultad universitaria de variada disciplina, sepa que es pura purita casualidad.

Mío, mío es, tuyo no; todo para mí, nada para ti.

[MASTERMIND MORTAJER]

Hostiafruta, Ernesto... Madre mía...

Me lo leo después de comer. Lo juro. Por mi tío Carburo.

[Triaca]

Te he leido, se te entiende todo, pero de verdad ¿ no será para una tesina ?.

 

[MASTERMIND MORTAJER]

Ya.

Tiene tanta gracia como ganas de llorar da.

En fin. Eso. Que la historieta, genial. La historia es la que no tiene puta la gracia. Pero de eso no tiene culpa Ernesto.

[carlosza]

Cuantos más metarlúgicos lean este artículo, mejor.

Como bien dices caso de estudio en las facultades de Finanzas y Contabilidad, Administración, Economía y Marketing e incluso en INEF, y para Máster MBA y otros no tan prestigiosos de Gestión de Entidades Deportivas.

Fantástico, y si fuera profesor, de asignaturas como Dirección Financiera, Dirección de Operaciones, Marketing, Finanzas, pondría este caso como estudio.