En mi místico retiro en el cual llevo inmerso desde hace ya un par de años, la soledad en el Escudo te da para estudiar, pensar mucho y encontrar el camino. Analizas el pasado, estudias el presente y te haces una idea muy aproximada de lo que puede ser el futuro. Si hablamos de la persona como individuo, el destino lo maneja uno mismo, cada uno es capaz de elegir su objetivo, marcar su camino y conseguirlo. Todo depende de la capacidad que cada uno tenga para focalizar positivamente su vida. El nivel de autoestima que cada uno tenga es fundamental para lograr lo que se proponga. Ha de tenerse muy presente que “nos convertimos en lo que pensamos”.
Está demostrado que la mente, entendida como pensamiento, no es más que energía en estado puro, y esa fuerza puede ser empleada para que actué de forma positiva o negativa sobre nuestra vida, tanto consciente como inconscientemente. Consideremos que nadie va a actuar sobre uno mismo de forma perjudicial conscientemente.
Esto no es más que la aplicación de la tan polémica y criticada Ley de la Atracción sobre la que existe amplia literatura desde la noche de los tiempos, incluso donde se han alimentado el hinduismo, el budaismo o el judaismo en el Zohar, libro segundo de la Cábala. A “grosso modo” y por no ser muy extenso en la introducción (que ya lo estoy siendo) la Ley de la Atracción se fundé en los siguientes principios básicos:
1º Saber qué es lo que uno quiere y pedirlo al universo (siendo "el universo" cualquier cosa que el individuo acepte como Dios).
2º Enfocar los pensamientos de uno mismo sobre el objeto o situación deseado con sentimientos de entusiasmo o gratitud.
3º Sentir o comportarse como si el objeto/situación deseado ya hubiera sido obtenido.
4º Estar abierto a recibirlo.
Pués bien, todo lo que hasta ahora se ha explicado para el individuo también se puede aplicar para la colectividad, para grupos de personas bien definidos: todos los ciudadanos de un país o todos los seguidores de un equipo de fútbol. Y es en este último colectivo es donde nos vamos a centrar, en todos los que integran al SEVILLA FC... TODOS.
Haciendo una reseña histórica, analicemos el porqué el SEVILLA FC vivió en los últimos años una época tan esplendorosa plagada de títulos, con una situación económica y deportivamente admirada por terceros. La respuesta es bien simple, porque TODOS creíamos, TODOS pensábamos que eramos capaces de conseguir la más amplias metas. Pensamiento colectivo que de forma mística se forjó y alimentó en la celebración de su Centenario. TODOS estábamos ávidos de triunfos, de éxito, de admiración... y lo que es más importante... sabíamos conscientes o inconscientemente focalirzarlo de forma positiva, nos veíamos celebrando Títulos en la Puerta de Jerez, nuestros jugadores se veían levantando copas una y otra vez, nuestros dirigentes confiaban en su trabajo. No había nadie que fuera capaz de acabar con esa corriente de pensamiento positivo. TODOS enganchamos con la zurda esa bola servida por Navas a nuestro inolvidable Antonio... ese balón antes de que entrara lo veíamos dentro.
Muchos dirán que fue gracias a los jugadores que teníamos, y yo digo que no... que hemos tenido extraordinarios jugadores con buenos entrenadores y nos hemos comido un excremento insertado en una vara. Fue porque nuestros jugadores, a parte de la calidad que atesoraban, sí creían en ellos, se veían capaces y se alimentaban de su afición y del entorno positivo que les rodeaba. Fue un manto mágico de mística derramado sobre todo el Sevillismo. Es más, un apunte, durante esos años se nos escapó una liga, en Mallorca, y se nos escapó porque ahí sí se creó una corriente momentánea negativa, era demasiado pensar en ser campeón de liga ante la bicefalia del Madríd y el Barca. TODOS pensamos que eso ya era imposible, el más difícil todavía... muchos no nos lo creímos.
En estos día de pretemporada vuelvo a notar cierta ilusión en vosotros, yo nunca la he perdido, siempre me veo ganando partidos y celebrando títulos, pero carajo es que últimamente no me ayudáis en nada y yo solo no puedo mover el rumbo del SEVILLA FC, mi positividad aunque infranqueable e inagotable no puede con el ruín desasosiego, la sibilina ansiedad, la permanente impaciencia y la cruel desavenencia de la que estos últimos años se ha apoderado de los pensamientos de muchos SEVILLISTAS. Esto es un mismo barco donde TODOS hemos de remar en la misma dirección, si no, es inviable.
Yo ya estoy celebrando todos los Títulos que vamos a ganar esta temporada, tomándome todas las cervezas del mundo y disfrutando de mi equipo como si ya hubiera pasado. Focaliza... y apúntate. Y....Ay de aquel que que realice un solo pensamiento negativo sobre lo que mi mística he expuesto aquí, de él y de los que le sigan será la culpa del.... !!!OTRO AÑO IGUAL!!!!... Por eso, de entrada cierro ya este hilo, rogando al sufrido Cuerpo de Moderación lo mantenga como referencia de lectura en el apartado correspondiente.
Un abrazo en el ESCUDO.
P.D. El que quiera añadir algo que escriba en un hilo aparte... éste no se contamina.