¡¡¡Por Diois!!! He visto este post arriba y me ha entrado otra vez la mala leche.
Estuve en Trondheim el año pasado y regalamos un título europeo. Esa sensación ha sido una de las peores que he sentido en toda mi vida, especialmente a nivel de fútbol. Lo regalamos. Y, claro, la historia de nuestro equipo, a pesar de los éxitos de los últimos años, no está para regalar este tipo de trofeos cuando lo tienes en la palma de la mano.
Sampaoli dejó en ese partido ya señas de lo que iba a ser la temporada, pero los errores de los dos goles del Madri en los últimos minutos son dignos para ser puestos en todos los equipos desde regional para que enseñar a los futbolistas cómo no se debe defender una jugada.