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#Alavés vs. S.F.C.
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Siento mucha pena por su rendimiento en el Sevilla, ya que creo que es un fantástico futbolista muy desaprovechado, y de eso no tienen la culpa ni Del Nido ni Monchi, ni Míchel.
Es joven para central (tiene 23) y la verdad, salvo en Grecia (Campeonato menor), no ha jugado mucho en la élite.Debe progresar y ganar en concentracion y ser consciente de sus limitaciones, jugar tranquilo y sin querer hacer mas de lo que debe y puede.Le queda trabajar y trabajar.
Habria ido a pedirle tabaco al compañero.
PARTIDITO EL SUYO
La culpa es del C
Os metéis con él porque es de la cantera. Si se llamase Dabo o Coke no diríais nada.
En el primer gol Cala está totalmente fuera de sitio, es más, está junto a Botía, ¿Qué pintan los dos centrales juntos? Maduro fallará, pero Cala y Navarro también.
¿Cuantas veces has visto tu la jugada?
Partamos de la base de que Cala el otro día no jugó bien, eso está claro.Una vez dicho esto, vayamos a las puntualizaciones, que las hay. Cala jugó mal por varios motivos:el primero y fundamental por su falta de acierto, es decir culpa suya. Después de eso hay otros factores, el primero y más importante, el indefendible, asqueroso, lamentable y bochornoso partido de Botía. Si Baresi con 25 años cae el otro día al lado de Botía, que perdía la posición constantemente desequilibrando a toda la línea, ese Baresi habría parecido Rivas el del betin.Segundo factor: sus ganas ímpetu y compromiso. Cuando el centro del campo no podía / sabía sacar el balón, Cala no paró de ofrecerse, de pedirla, de jugarla y equivocarse. Si hubiese sido una maricona y se hubiese escondido, como hizo algún otro, habría fallado menos.Por último comentar que si los defensas "titulares" del Sevilla, con las condiciones técnicas que tienen corriesen la mitad de lo que corrió Cala el otro día y peleasen la mitad de lo que peleó Cala el otro día, esos 4 serían fichados en bloque por el Barcelona para ser titulares.Cala no puede ser defenestrado por el partido del otro día. Me llama la atención que se apunte más a Cala que a Botía por lo del lunes pasado, de hecho me resulta absolutamente inexplicable.
Por ahora me parece bien el rol de Cala de tercer o cuarto central dentro de su frmación.No debemos olvidar su escasa edad y experiencia para el puesto que estamos hablando.En mi opinión, no creo que llegue nunca a ser un crack. Pero me parece un tío interesantísimo para ocupar plaza en el plantel. Primero por lo que puede transmitir; segundo, porque servirá siempre para "hacer vestuario"; tercero, porque tiene más huevos que el caballo de Espartero; y cuarto, porque aún puede mejorar bastante.Le veo como a un Martagón joven e impetuoso que aún debe dominar su temperamento y sus ganas. Y para colmo tiene habilidad para sacar partido de sus apariciones por el área contraria. Si llegara al nivel de su tocayo para mí sería imprescindible en esta plantilla.Según el nivel del equipo tendrá mayor o menor participación, pero siempre estará ahí dispuesto para el servicio. Espero que no se equivoque queriendo ser el tipo de central que no es, y se convierta en ese defensa rocoso, intenso y leñero que todo equipo de nivel necesita.
Pues yo sigo con mis esperanzas -argumentadas, razonadas- de que tanto Cala como Botía tienen en sus manos el ser los centrales titulares del nuevo Sevilla que necesitamos empezar a construir desde ya. A Cala lo conocemos ya perfectamente, y es imposible que el muy más que potable futbolista que tantas tardes hemos visto en él no siga ahí; y poner en duda a Botía, con su juventud y su bagage en primera y en categorías internacionales, me parece más visceral que cerebral.El margen de mejora que tienen los dos me parece enorme. Sólo con el aplomo y la veteranía que dan los partidos, sólo con eso, estoy seguro de que esta pareja, en un año, nos proporcionaría una solidez y unas virtudes a años luz de las del momento actual. Pero claro, contarle eso a un entrenador con seis meses por delante, cuando tiene a un personaje de labio colgón que garantiza una mediocridad aceptable y a un veterano internacional tan cortito en todo como regular en su cortedad, como ponerlo a escuchar la lluvia.