http://www.lapalanganamecanica.com/2013/01/la-primera-bandera-conocida-del-sevilla.html09:29 | Por Carlos Romero
Puedo asegurarles que no existe un equipo de trabajo e investigación en España sobre la historia de un club como el que cuenta el Sevilla FC. No entro en si es mejor o es peor, si lo hace bien o no, eso es algo que deberán decidirlo el sevillismo en primera instancia, en realidad los únicos que nos importan, y el resto de la humanidad interesada cuando convenga.
La investigación histórica en el club blanquirojo ha sido una necesidad. Es el ejercicio de la legítima defensa por ser la propia historia un arma arrojadiza que hemos tenido que sufrir una y otra vez, pero que afortunadamente se ha vuelto en contra de quienes la han utilizado en una especie de batalla de buenos contra malos. Un relato que han pretendido escribir los perdedores, cuando los perdedores nunca escribieron la Historia.
Jamás.
La investigación ha sido ardua y con muchos frentes al mismo tiempo. Solo la confluencia en el espacio/tiempo de las individualidades que rozan la perfección en muchos aspectos, y de la cual me excluyo con toda sinceridad, ha posibilitado una profundidad en la materia verdaderamente excepcional. Tampoco hubiese sido posible sin la ilusión, el tesón, la sagacidad, el entusiasmo, pero sobre todo el tener un corazón sevillista que no les cabe en el pecho, lo que por otro lado no les ha restado ni un solo ápice de objetividad.
El trabajo ha sido duro, sigue siéndolo de hecho, pero los resultados han sido inmensos. La gratificación por ello ha compensado y se ha multiplicado por mil debido a ese esfuerzo. Se sienten guardianes de un tesoro en forma de memoria, se sienten orgullosos de ello y si alguien no lo sintió así no está con nosotros. Un trabajo hecho con amor a unos colores sin recibir absolutamente nada a cambio, sin desmerecer el reconocimiento del sevillismo y de la propia institución que sentimos y nos alienta. En nuestra mente, como faro y guía, siempre nuestro desaparecido compañero, Agustín Rodríguez.
Ha habido momentos mágicos. Muchos hubiesen querido vivirlos como los hemos vivido.
Desde la revelación desplegada ante nosotros como si de una película se tratase en los aspectos fundacionales, hasta los personajes que en forma de fantasmas nos hablaban desvelando sus gustos, tragedias, alegrías, relaciones, formas de pensar y su modus vivendi, pasando por la reconstrucción de los hechos más significativos, muchos de los cuales, si se parecían a la realidad eran por pura coincidencia.
Nuestra satisfacción la vemos día a día cuando comprobamos que hoy son muchas más personas que se interesan por la historia de su club que hace unos años. Personas que han sabido interesarse y profundizar en las causas del por qué un club es el más grande de su entorno más inmediato, llenándoles de orgullo.
Uno de los momentos más gratificantes de los últimos meses fue el descubrimiento de la primera bandera sevillista.
No piensen que esto es un descubrimiento sin más. El trabajo sobre los símbolos ha sido inmenso. Escudos, banderas, colores… ha supuesto pormenorizar cada paso con su componente antropológico, profundizando en sus causas. Nuestros ancestros no dejaron absolutamente nada al azar, todo tenía un porqué.
¿Por qué la utilización de las rayas blancas y rojas en nuestros símbolos? ¿No se han preguntado por qué nuestro actual escudo tiene rayas blancas y rojas? ¿Por qué somos blanquirojos cuando en realidad nuestra vestimenta es absolutamente blanca nívea? Vestir de blanco pudo ser simplemente a causa de un retraso en las camisetas de que venían de Inglaterra quizás, una cuestión de gustos, de buena impresión entre el público en la presentación en sociedad allá por 1909, concretamente en el partido a favor de los habitantes de Mesina a causa del terremoto, y que denotó una impresión elegante y chic que hizo que cambiasen de opinión.
Hugo MacColl, nuestro aguerrido primer y gran capitán sevillista allá por 1890, oriundo de la ciudad de Sunderland y seguidor de su equipo, se hizo cargo de comprar a finales de 1908 las camisetas a rayas blanquirojas del Sunderland FC. El Sevilla FC tenía claro que sus colores eran el blanco y el rojo y así pretendían vestir en ese momento, pero no llegaron a tiempo para el partido de Mesina. Tuvieron que vestir como lo hicieron siempre anteriormente cuando practicaban el remo en verano y el fútbol entre ellos y los barcos que arribaban en el puerto en invierno.
Como decidieron que el primer equipo vestiría de blanco siempre, casi por petición popular, cuando llegaron las camisetas desde Sunderland pasaron a ser las habituales del segundo equipo.
Las rayas blancas y rojas seguirían estando presentes en todos los símbolos. Los títulos de socio llevaban rayas blanquirojas en su anverso … ¿cómo sería su bandera? Hasta ahora no lo hemos sabido.
Como suelo decirles, este equipo de trabajo es capaz de hacer sangrar a una fotografía antigua. Cualquier detalle tiene una relevancia importante, cada gesto del personaje, cada mirada, la postura en la que aparece en la foto tiene una significancia. Cada fotografía se amplía hasta ver casi su último píxel y en una de estas aparece como si de una cara de Belmez se tratase, la primera bandera del Sevilla FC. Al menos la más antigua conocida.
Y esto sucedió cuando cayó en nuestras manos un ejemplar del “Sport sevillano”, aquella primera revista que editó el Sevilla FC como propia en 1913, llegando a ser el primer medio oficial del Club. Una fotografía tomada en el hoy de actualidad campo del Mercantil, donde orgullosa, ondeaba al viento.
Y fue durante los “juegos sportivos” que el propio Sevilla FC comenzó a organizar en la ciudad. Mientras otros clubes se fundaban con el objetivo de ser nuestros más enconados rivales, el Club sevillista fue la primera y única Sociedad que se dedicaba a fomentar el deporte entre los jóvenes, como así aparece refrendado en la prensa de la época. El Regeneracionismo, un pensamiento que trataba de cambiar la sociedad deprimida de comienzos del siglo XX, estaba presente en la mentalidad de aquellos jóvenes que comenzaban a descubrir por primera vez la necesidad del deporte.
Una vez más, como pueden observar, tenemos ante nuestros ojos las rayas blancas y rojas que estuvieron presentes en la vestimenta del Sevilla FC hasta principios de los años 70 y que después olvidamos.
Hoy, con motivo del centenario de la inauguración del campo del Mercantil, el Sevilla FC ha vuelto a reproducir aquella primera bandera conocida y fue presentada nuevamente a los sevillistas. Aquella misma bandera que nuestros abuelos oteaban con la Giralda de fondo orgullosos, fieles, … como nos sentimos nosotros mismos.
No somos lo que somos, ni conseguimos lo que conseguimos por casualidad. Todo estaba medido, perfectamente calculado para ser el gran equipo del Sur de España.