La base para argumentar debe estar sustentada por el conocimiento.
Ningún aficionado sabe sobre la situación financiera actual del club. Debe ser patética y al borde de la disolución sin con ventas como la de Badé no se pueden inscribir a jugadores de medio pelo.
La misión de Cordón, supongo, debe ser hacer magia y arañar hasta el último céntimo posible, pues ese céntimo puede ser el necesario para inscribir a un futbolista, fichar a otro o despedir a un profesional que lastra.
Han hablado claro: 1. Los movimientos serán in extremis las dos últimas semanas de mercado. 2. Hay que vender por valor de 90 millones de euros. Es decir, Juanlu, Agoumé, Lukebakio en su tope fijado: 20 + 35 + 35. Hay que sacar a los clase media baja: Peque, Pedrosa, Álvaro Ferlló, Iheanacho, Kike Salas y Carmona. Hay que tratar de vender a los internacionales: Low y Gudelj. Hay que tener paciencia con los que acaban contrato pronto o darle una salida más o menos ventajosa: Rafa Mir, Januzaj, Marcao. Hay que sacar el máximo partido a Nianzú, porque tiene planta para ello. Si se vuelve a lesionar intentar el despido por incapacidad para ejercer su profesión. Hay que esperar a Jordan para que se recupere y buscar una venta/cesión en enero.
El Sevilla está en ruina total y liquidación de efectivos. Jugará a la ruleta rusa cada año contando que la afición es pusilánime y jamás va a convocar una huelga de no ir al Pizjuán ni comprar partidos en tv. Tampoco hay confianza en la unión con otras aficiones, ni en crear una federación de aficiones que arrincone a la FEF, a la UEFA y a la FIFA y las mande a tpc.
Solo cabe esperar a tener potra. O como dije hace mucho tiempo, a que el hipotético plan de J M del Nido y Monchi se consume: llegar a la situación caótica para asumir el control total, vender e Pizjuán y la ciudad deportiva, irse en alquiler por 50 años y construir una nueva ciudad deportiva en la Cartuja.
No hay más.
Nadie va a venir a comprar un club en ruina a precio accionarial de élite.