Noticias:
#Alavés vs. S.F.C.
0 Usuarios y 5 Visitantes están viendo este tema.
El linchamiento a Manolo JimenezCamina o revienta, dijo en su libro Eleuterio Sánchez, el Lute, que hace más de treinta años caminó, caminó y caminó sobre ascuas, púas de espinos y bayonetas, y todavía hoy puede contarlo. Vive que no es poco. El francés Paul Elouard, poeta, dice que los más pobres labios te denuncian por una sonrisa. Manuel Jiménez, entrenador del Sevilla, trabaja, trabaja y trabaja, camina y sonríe. Y por el delito de trabajar, caminar y sonreír se encuentra en permanente estado de sospecha y con la guillotina del linchamiento acariciándole el cogote. Manuel Jiménez cumple su tercera temporada como entrenador del Sevilla y puede contar a sus nietos que un día triunfó en el club de su alma pero que en su casa, en Sevilla, nunca fue profeta en su tierra. La culpa la tienen siete tiranos y medio que se dedican a derramar infamias y mentiras sobre el técnico del Arahal y todo lo que le rodea. Pero en el tiempo que lleva Jiménez al frente del primer equipo nervionense, la cosecha de triunfos no ha podido ser más productiva. Llegó en otoño de 2007 sustituyendo al laureado Juande Ramos, que tras lograr cinco títulos con el club blanco se dio al piro con nocturnidad y alevosía: los millones del Totteham pudieron mucho más que todo el fervor recibido de los sevillistas; Juande dejó cinco títulos, algunos amigos y un cartelón descomunal de pesetero. También dejó el manchego un equipo herido por la dolorosa muerte de un compañero (Antonio Puerta). Jiménez y sus colaboradores trabajaron duro para que los costurones cicatrizaran pronto en la plantilla. Y no fue coser y cantar precisamente, pues el tenaz técnico sevillano tuvo que salvar un exuberante muestrario de trampas vietnamitas del grupito de la llamada secta antijiménez, que encendió candela en sus foros para negar pan, sal y oxígeno al arahalense. “¿Hay quien duda todavía del debate sobre si Manolo Jiménez está capacitado o no?” Frase entre muchas vertidas contra Jiménez en abril de 2008. Muchas más frases de barro contra el técnico pronunciadas por este grupo de voceros, que encuentran eco en una parte no minúscula de la afición, como se vio en la noche copera frente al Getafe, tras el cambio de Negredo por Romaric, con una fenomenal bronca contra el banquillo sevillista, que olió a linchamiento. Tras un infernal enero, con media plantilla en la enfermería y, sobre todo, gente clave desactivada (Kanouté y Zokora, en la Copa de África; Luis Fabiano y Squillaci, lesionados), una frase ahogada de Jiménez (“estamos deseando que termine enero”), sirvió para que este grupo de “amiguetes” le pusiera el mote de ‘míster excusas’. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenadorPero los números avalan al entrenador, sólidamente respaldado por el presidente de la entidad, José María Del Nido, con tradicional querencia hacia los técnicos de la casa, como se vio también con Joaquín Caparrós. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenador. Apaga el oído cuando le colocan un sustituto (Marcelino, Emery, Quique Sánchez Flores, Laudrup, Valverde o Manzano), y responde fotografiándose junto a ‘su’ entrenador. La pose de Jiménez es convencional y rancia, cercana a la que ofrecía el mítico Helenio Herrera, con su chándal bombacho, rizos imposibles y el silbato en la boca. Pero con esa guisa unos cruzaron el Himalaya y Merlín cruzó ríos en zapatillas. Por eso los jugadores del Sevilla siguen al entrenador a muerte y se tatúan en el pecho conceptos tan humanos como lealtad, solidaridad, unión, compañerismo. Los números del Sevilla de Jiménez golean Los tres tercios que consumó la primera temporada (2007/08) arrojaron números de Champions, pese a quedar quinto. En su segunda temporada, ya completa, dejó al equipo tercero, la clasificación directa para Champions, y cabeza de serie en el grupo de los grandes. Esta temporada, el Sevilla es el único equipo de la Liga de las Estrellas que sigue vivo en las tres competiciones. En Copa, tras noquear al Barcelona, el Sevilla ha besado el manto de las semifinales por segundo año consecutivo. Nada más aterrizar en Sevilla, Víctor Fernández, el entrenador del Betis, escandalizado por los virulentos ataques del grupito, ha defendido a su colega: “Manolo Jiménez está realizando un extraordinario trabajo”. No es el único que defiende al de Arahal, pues técnicos como Lotina, Guardiola, Pellegrini y Míchel valoran el trabajo del sevillista, que se mueve con timidez entre sus colegas ilustres en las reuniones de UEFA, en Nyon, aunque no duda en hacerse escuchar. José Mourinho le admira: “Es un estúpido el que dude un segundo del entrenador del Sevilla, ¿no han visto ya su palmarés?”. El debate sobre Jiménez sólo se apaga con números y fútbol. No es cuestión de verso ni de lucir trajes de Armani. En Sevilla se da un extraño fenómeno emparentado con la xenofobia. Para unos cuantos melindres con avería en sus neuronas, un técnico del Sevilla ha de proceder cómo mínimo de más allá de las lindes de Carmona o Antequera, pues de lo contrario será rebautizado. Jiménez para ellos es el “cateto de Arahal”. Por fortuna, el resto de España y una mayoría silenciosa de sevillistas se ha aprendido la jerga jimenística, esa que habla de fútbol y hace que las personas se miren cara a cara, el corazón en una mano y el silbato en la otra. La misma mayoría que no vocea insultos y pone pie en tierra, la tierra de Jiménez, el eterno aprendiz de fútbol que nunca fue profeta.Fuente : el confidencial.com
Cita de: Sevillista de San Jeronim en Febrero 11, 2010, 14:40 HorasEl linchamiento a Manolo JimenezCamina o revienta, dijo en su libro Eleuterio Sánchez, el Lute, que hace más de treinta años caminó, caminó y caminó sobre ascuas, púas de espinos y bayonetas, y todavía hoy puede contarlo. Vive que no es poco. El francés Paul Elouard, poeta, dice que los más pobres labios te denuncian por una sonrisa. Manuel Jiménez, entrenador del Sevilla, trabaja, trabaja y trabaja, camina y sonríe. Y por el delito de trabajar, caminar y sonreír se encuentra en permanente estado de sospecha y con la guillotina del linchamiento acariciándole el cogote. Manuel Jiménez cumple su tercera temporada como entrenador del Sevilla y puede contar a sus nietos que un día triunfó en el club de su alma pero que en su casa, en Sevilla, nunca fue profeta en su tierra. La culpa la tienen siete tiranos y medio que se dedican a derramar infamias y mentiras sobre el técnico del Arahal y todo lo que le rodea. Pero en el tiempo que lleva Jiménez al frente del primer equipo nervionense, la cosecha de triunfos no ha podido ser más productiva. Llegó en otoño de 2007 sustituyendo al laureado Juande Ramos, que tras lograr cinco títulos con el club blanco se dio al piro con nocturnidad y alevosía: los millones del Totteham pudieron mucho más que todo el fervor recibido de los sevillistas; Juande dejó cinco títulos, algunos amigos y un cartelón descomunal de pesetero. También dejó el manchego un equipo herido por la dolorosa muerte de un compañero (Antonio Puerta). Jiménez y sus colaboradores trabajaron duro para que los costurones cicatrizaran pronto en la plantilla. Y no fue coser y cantar precisamente, pues el tenaz técnico sevillano tuvo que salvar un exuberante muestrario de trampas vietnamitas del grupito de la llamada secta antijiménez, que encendió candela en sus foros para negar pan, sal y oxígeno al arahalense. “¿Hay quien duda todavía del debate sobre si Manolo Jiménez está capacitado o no?” Frase entre muchas vertidas contra Jiménez en abril de 2008. Muchas más frases de barro contra el técnico pronunciadas por este grupo de voceros, que encuentran eco en una parte no minúscula de la afición, como se vio en la noche copera frente al Getafe, tras el cambio de Negredo por Romaric, con una fenomenal bronca contra el banquillo sevillista, que olió a linchamiento. Tras un infernal enero, con media plantilla en la enfermería y, sobre todo, gente clave desactivada (Kanouté y Zokora, en la Copa de África; Luis Fabiano y Squillaci, lesionados), una frase ahogada de Jiménez (“estamos deseando que termine enero”), sirvió para que este grupo de “amiguetes” le pusiera el mote de ‘míster excusas’. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenadorPero los números avalan al entrenador, sólidamente respaldado por el presidente de la entidad, José María Del Nido, con tradicional querencia hacia los técnicos de la casa, como se vio también con Joaquín Caparrós. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenador. Apaga el oído cuando le colocan un sustituto (Marcelino, Emery, Quique Sánchez Flores, Laudrup, Valverde o Manzano), y responde fotografiándose junto a ‘su’ entrenador. La pose de Jiménez es convencional y rancia, cercana a la que ofrecía el mítico Helenio Herrera, con su chándal bombacho, rizos imposibles y el silbato en la boca. Pero con esa guisa unos cruzaron el Himalaya y Merlín cruzó ríos en zapatillas. Por eso los jugadores del Sevilla siguen al entrenador a muerte y se tatúan en el pecho conceptos tan humanos como lealtad, solidaridad, unión, compañerismo. Los números del Sevilla de Jiménez golean Los tres tercios que consumó la primera temporada (2007/08) arrojaron números de Champions, pese a quedar quinto. En su segunda temporada, ya completa, dejó al equipo tercero, la clasificación directa para Champions, y cabeza de serie en el grupo de los grandes. Esta temporada, el Sevilla es el único equipo de la Liga de las Estrellas que sigue vivo en las tres competiciones. En Copa, tras noquear al Barcelona, el Sevilla ha besado el manto de las semifinales por segundo año consecutivo. Nada más aterrizar en Sevilla, Víctor Fernández, el entrenador del Betis, escandalizado por los virulentos ataques del grupito, ha defendido a su colega: “Manolo Jiménez está realizando un extraordinario trabajo”. No es el único que defiende al de Arahal, pues técnicos como Lotina, Guardiola, Pellegrini y Míchel valoran el trabajo del sevillista, que se mueve con timidez entre sus colegas ilustres en las reuniones de UEFA, en Nyon, aunque no duda en hacerse escuchar. José Mourinho le admira: “Es un estúpido el que dude un segundo del entrenador del Sevilla, ¿no han visto ya su palmarés?”. El debate sobre Jiménez sólo se apaga con números y fútbol. No es cuestión de verso ni de lucir trajes de Armani. En Sevilla se da un extraño fenómeno emparentado con la xenofobia. Para unos cuantos melindres con avería en sus neuronas, un técnico del Sevilla ha de proceder cómo mínimo de más allá de las lindes de Carmona o Antequera, pues de lo contrario será rebautizado. Jiménez para ellos es el “cateto de Arahal”. Por fortuna, el resto de España y una mayoría silenciosa de sevillistas se ha aprendido la jerga jimenística, esa que habla de fútbol y hace que las personas se miren cara a cara, el corazón en una mano y el silbato en la otra. La misma mayoría que no vocea insultos y pone pie en tierra, la tierra de Jiménez, el eterno aprendiz de fútbol que nunca fue profeta.Fuente : el confidencial.comEstoy de acuerdo en algunas cosas y en otras no con este artículo, pero que pena dá tanto insulto a Manolo Jimenez y que pena que un gran sevillista sufra lo que ningun mal entrenador anterior ha sufrido.Jamas se ha vilipendiado ha nadie, ni siquiera a Juande, con la intensidad que se está haciendo sobre este hombre.¿Que su futbol no gusta? No responderé con el manido argumento de los resultados, que a mi tampoco me convence, sino que creo que es un buen entrenador, no el mejor o no el "ideal" para algunos, pero es un buen entrenador y un buen sevillista que se merece RESPETO.
Cita de: warma en Febrero 11, 2010, 14:59 HorasCita de: Sevillista de San Jeronim en Febrero 11, 2010, 14:40 HorasEl linchamiento a Manolo JimenezCamina o revienta, dijo en su libro Eleuterio Sánchez, el Lute, que hace más de treinta años caminó, caminó y caminó sobre ascuas, púas de espinos y bayonetas, y todavía hoy puede contarlo. Vive que no es poco. El francés Paul Elouard, poeta, dice que los más pobres labios te denuncian por una sonrisa. Manuel Jiménez, entrenador del Sevilla, trabaja, trabaja y trabaja, camina y sonríe. Y por el delito de trabajar, caminar y sonreír se encuentra en permanente estado de sospecha y con la guillotina del linchamiento acariciándole el cogote. Manuel Jiménez cumple su tercera temporada como entrenador del Sevilla y puede contar a sus nietos que un día triunfó en el club de su alma pero que en su casa, en Sevilla, nunca fue profeta en su tierra. La culpa la tienen siete tiranos y medio que se dedican a derramar infamias y mentiras sobre el técnico del Arahal y todo lo que le rodea. Pero en el tiempo que lleva Jiménez al frente del primer equipo nervionense, la cosecha de triunfos no ha podido ser más productiva. Llegó en otoño de 2007 sustituyendo al laureado Juande Ramos, que tras lograr cinco títulos con el club blanco se dio al piro con nocturnidad y alevosía: los millones del Totteham pudieron mucho más que todo el fervor recibido de los sevillistas; Juande dejó cinco títulos, algunos amigos y un cartelón descomunal de pesetero. También dejó el manchego un equipo herido por la dolorosa muerte de un compañero (Antonio Puerta). Jiménez y sus colaboradores trabajaron duro para que los costurones cicatrizaran pronto en la plantilla. Y no fue coser y cantar precisamente, pues el tenaz técnico sevillano tuvo que salvar un exuberante muestrario de trampas vietnamitas del grupito de la llamada secta antijiménez, que encendió candela en sus foros para negar pan, sal y oxígeno al arahalense. “¿Hay quien duda todavía del debate sobre si Manolo Jiménez está capacitado o no?” Frase entre muchas vertidas contra Jiménez en abril de 2008. Muchas más frases de barro contra el técnico pronunciadas por este grupo de voceros, que encuentran eco en una parte no minúscula de la afición, como se vio en la noche copera frente al Getafe, tras el cambio de Negredo por Romaric, con una fenomenal bronca contra el banquillo sevillista, que olió a linchamiento. Tras un infernal enero, con media plantilla en la enfermería y, sobre todo, gente clave desactivada (Kanouté y Zokora, en la Copa de África; Luis Fabiano y Squillaci, lesionados), una frase ahogada de Jiménez (“estamos deseando que termine enero”), sirvió para que este grupo de “amiguetes” le pusiera el mote de ‘míster excusas’. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenadorPero los números avalan al entrenador, sólidamente respaldado por el presidente de la entidad, José María Del Nido, con tradicional querencia hacia los técnicos de la casa, como se vio también con Joaquín Caparrós. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenador. Apaga el oído cuando le colocan un sustituto (Marcelino, Emery, Quique Sánchez Flores, Laudrup, Valverde o Manzano), y responde fotografiándose junto a ‘su’ entrenador. La pose de Jiménez es convencional y rancia, cercana a la que ofrecía el mítico Helenio Herrera, con su chándal bombacho, rizos imposibles y el silbato en la boca. Pero con esa guisa unos cruzaron el Himalaya y Merlín cruzó ríos en zapatillas. Por eso los jugadores del Sevilla siguen al entrenador a muerte y se tatúan en el pecho conceptos tan humanos como lealtad, solidaridad, unión, compañerismo. Los números del Sevilla de Jiménez golean Los tres tercios que consumó la primera temporada (2007/08) arrojaron números de Champions, pese a quedar quinto. En su segunda temporada, ya completa, dejó al equipo tercero, la clasificación directa para Champions, y cabeza de serie en el grupo de los grandes. Esta temporada, el Sevilla es el único equipo de la Liga de las Estrellas que sigue vivo en las tres competiciones. En Copa, tras noquear al Barcelona, el Sevilla ha besado el manto de las semifinales por segundo año consecutivo. Nada más aterrizar en Sevilla, Víctor Fernández, el entrenador del Betis, escandalizado por los virulentos ataques del grupito, ha defendido a su colega: “Manolo Jiménez está realizando un extraordinario trabajo”. No es el único que defiende al de Arahal, pues técnicos como Lotina, Guardiola, Pellegrini y Míchel valoran el trabajo del sevillista, que se mueve con timidez entre sus colegas ilustres en las reuniones de UEFA, en Nyon, aunque no duda en hacerse escuchar. José Mourinho le admira: “Es un estúpido el que dude un segundo del entrenador del Sevilla, ¿no han visto ya su palmarés?”. El debate sobre Jiménez sólo se apaga con números y fútbol. No es cuestión de verso ni de lucir trajes de Armani. En Sevilla se da un extraño fenómeno emparentado con la xenofobia. Para unos cuantos melindres con avería en sus neuronas, un técnico del Sevilla ha de proceder cómo mínimo de más allá de las lindes de Carmona o Antequera, pues de lo contrario será rebautizado. Jiménez para ellos es el “cateto de Arahal”. Por fortuna, el resto de España y una mayoría silenciosa de sevillistas se ha aprendido la jerga jimenística, esa que habla de fútbol y hace que las personas se miren cara a cara, el corazón en una mano y el silbato en la otra. La misma mayoría que no vocea insultos y pone pie en tierra, la tierra de Jiménez, el eterno aprendiz de fútbol que nunca fue profeta.Fuente : el confidencial.comEstoy de acuerdo en algunas cosas y en otras no con este artículo, pero que pena dá tanto insulto a Manolo Jimenez y que pena que un gran sevillista sufra lo que ningun mal entrenador anterior ha sufrido.Jamas se ha vilipendiado ha nadie, ni siquiera a Juande, con la intensidad que se está haciendo sobre este hombre.¿Que su futbol no gusta? No responderé con el manido argumento de los resultados, que a mi tampoco me convence, sino que creo que es un buen entrenador, no el mejor o no el "ideal" para algunos, pero es un buen entrenador y un buen sevillista que se merece RESPETO.Para algunos parece que JIMENEZ es poco menos que el demonio con rabo y cuernos cuando pese a todo "este mal entrenador" aquí lo único que ha hecho ha sido lograr buenos resultados. ¿Que podrían haber sido mejores y con un mejor otro entrenador? Puede ser, pero por esa misma regla de tres también podrían haberse logrados peores resultados.Para algunos parece que en este equipo ha estado siempre jugando al futbol como los ángeles y se ha llegado a escribir que es el peor entrenador de nuestra historia.Ojala gane la copa y se marche por la puerta grande. Es la hora de dejar paso a los Marcelinos y los Valverdes que esos nunca fallan y sus equipos juegan como los ángeles.
Cita de: Matthew Tuck en Febrero 11, 2010, 15:10 HorasCita de: warma en Febrero 11, 2010, 14:59 HorasCita de: Sevillista de San Jeronim en Febrero 11, 2010, 14:40 HorasEl linchamiento a Manolo JimenezCamina o revienta, dijo en su libro Eleuterio Sánchez, el Lute, que hace más de treinta años caminó, caminó y caminó sobre ascuas, púas de espinos y bayonetas, y todavía hoy puede contarlo. Vive que no es poco. El francés Paul Elouard, poeta, dice que los más pobres labios te denuncian por una sonrisa. Manuel Jiménez, entrenador del Sevilla, trabaja, trabaja y trabaja, camina y sonríe. Y por el delito de trabajar, caminar y sonreír se encuentra en permanente estado de sospecha y con la guillotina del linchamiento acariciándole el cogote. Manuel Jiménez cumple su tercera temporada como entrenador del Sevilla y puede contar a sus nietos que un día triunfó en el club de su alma pero que en su casa, en Sevilla, nunca fue profeta en su tierra. La culpa la tienen siete tiranos y medio que se dedican a derramar infamias y mentiras sobre el técnico del Arahal y todo lo que le rodea. Pero en el tiempo que lleva Jiménez al frente del primer equipo nervionense, la cosecha de triunfos no ha podido ser más productiva. Llegó en otoño de 2007 sustituyendo al laureado Juande Ramos, que tras lograr cinco títulos con el club blanco se dio al piro con nocturnidad y alevosía: los millones del Totteham pudieron mucho más que todo el fervor recibido de los sevillistas; Juande dejó cinco títulos, algunos amigos y un cartelón descomunal de pesetero. También dejó el manchego un equipo herido por la dolorosa muerte de un compañero (Antonio Puerta). Jiménez y sus colaboradores trabajaron duro para que los costurones cicatrizaran pronto en la plantilla. Y no fue coser y cantar precisamente, pues el tenaz técnico sevillano tuvo que salvar un exuberante muestrario de trampas vietnamitas del grupito de la llamada secta antijiménez, que encendió candela en sus foros para negar pan, sal y oxígeno al arahalense. “¿Hay quien duda todavía del debate sobre si Manolo Jiménez está capacitado o no?” Frase entre muchas vertidas contra Jiménez en abril de 2008. Muchas más frases de barro contra el técnico pronunciadas por este grupo de voceros, que encuentran eco en una parte no minúscula de la afición, como se vio en la noche copera frente al Getafe, tras el cambio de Negredo por Romaric, con una fenomenal bronca contra el banquillo sevillista, que olió a linchamiento. Tras un infernal enero, con media plantilla en la enfermería y, sobre todo, gente clave desactivada (Kanouté y Zokora, en la Copa de África; Luis Fabiano y Squillaci, lesionados), una frase ahogada de Jiménez (“estamos deseando que termine enero”), sirvió para que este grupo de “amiguetes” le pusiera el mote de ‘míster excusas’. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenadorPero los números avalan al entrenador, sólidamente respaldado por el presidente de la entidad, José María Del Nido, con tradicional querencia hacia los técnicos de la casa, como se vio también con Joaquín Caparrós. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenador. Apaga el oído cuando le colocan un sustituto (Marcelino, Emery, Quique Sánchez Flores, Laudrup, Valverde o Manzano), y responde fotografiándose junto a ‘su’ entrenador. La pose de Jiménez es convencional y rancia, cercana a la que ofrecía el mítico Helenio Herrera, con su chándal bombacho, rizos imposibles y el silbato en la boca. Pero con esa guisa unos cruzaron el Himalaya y Merlín cruzó ríos en zapatillas. Por eso los jugadores del Sevilla siguen al entrenador a muerte y se tatúan en el pecho conceptos tan humanos como lealtad, solidaridad, unión, compañerismo. Los números del Sevilla de Jiménez golean Los tres tercios que consumó la primera temporada (2007/08) arrojaron números de Champions, pese a quedar quinto. En su segunda temporada, ya completa, dejó al equipo tercero, la clasificación directa para Champions, y cabeza de serie en el grupo de los grandes. Esta temporada, el Sevilla es el único equipo de la Liga de las Estrellas que sigue vivo en las tres competiciones. En Copa, tras noquear al Barcelona, el Sevilla ha besado el manto de las semifinales por segundo año consecutivo. Nada más aterrizar en Sevilla, Víctor Fernández, el entrenador del Betis, escandalizado por los virulentos ataques del grupito, ha defendido a su colega: “Manolo Jiménez está realizando un extraordinario trabajo”. No es el único que defiende al de Arahal, pues técnicos como Lotina, Guardiola, Pellegrini y Míchel valoran el trabajo del sevillista, que se mueve con timidez entre sus colegas ilustres en las reuniones de UEFA, en Nyon, aunque no duda en hacerse escuchar. José Mourinho le admira: “Es un estúpido el que dude un segundo del entrenador del Sevilla, ¿no han visto ya su palmarés?”. El debate sobre Jiménez sólo se apaga con números y fútbol. No es cuestión de verso ni de lucir trajes de Armani. En Sevilla se da un extraño fenómeno emparentado con la xenofobia. Para unos cuantos melindres con avería en sus neuronas, un técnico del Sevilla ha de proceder cómo mínimo de más allá de las lindes de Carmona o Antequera, pues de lo contrario será rebautizado. Jiménez para ellos es el “cateto de Arahal”. Por fortuna, el resto de España y una mayoría silenciosa de sevillistas se ha aprendido la jerga jimenística, esa que habla de fútbol y hace que las personas se miren cara a cara, el corazón en una mano y el silbato en la otra. La misma mayoría que no vocea insultos y pone pie en tierra, la tierra de Jiménez, el eterno aprendiz de fútbol que nunca fue profeta.Fuente : el confidencial.comEstoy de acuerdo en algunas cosas y en otras no con este artículo, pero que pena dá tanto insulto a Manolo Jimenez y que pena que un gran sevillista sufra lo que ningun mal entrenador anterior ha sufrido.Jamas se ha vilipendiado ha nadie, ni siquiera a Juande, con la intensidad que se está haciendo sobre este hombre.¿Que su futbol no gusta? No responderé con el manido argumento de los resultados, que a mi tampoco me convence, sino que creo que es un buen entrenador, no el mejor o no el "ideal" para algunos, pero es un buen entrenador y un buen sevillista que se merece RESPETO.Para algunos parece que JIMENEZ es poco menos que el demonio con rabo y cuernos cuando pese a todo "este mal entrenador" aquí lo único que ha hecho ha sido lograr buenos resultados. ¿Que podrían haber sido mejores y con un mejor otro entrenador? Puede ser, pero por esa misma regla de tres también podrían haberse logrados peores resultados.Para algunos parece que en este equipo ha estado siempre jugando al futbol como los ángeles y se ha llegado a escribir que es el peor entrenador de nuestra historia.Ojala gane la copa y se marche por la puerta grande. Es la hora de dejar paso a los Marcelinos y los Valverdes que esos nunca fallan y sus equipos juegan como los ángeles.Que pena que no se pueda recuperar del foro "mantenido" ese "maravilloso" post que creo era de piccolo, donde con fotos se veían todos esos "buenos resultados" de los que hablas.Venga ya ome, es un inepto, lo cojas por donde lo cojas.
Cita de: Aparecido en Febrero 11, 2010, 13:55 HorasEl equipo es una mierda.Todo vale para justificar a Jiménez.Asco y pena de lameculos.Tu si que das asco. Por no tener, no tienes la vergüenza de citarme y siempre vas detrás de mis mensajes para soltar tus tonterías. Qué pena me das. Otra vez te has tenido que comer tus palabras. Primero dijiste que con JIMENEZ jamás nos clasificaríamos para la Champions y te dio un ZAS como la copa de un pino quedando 3º. Luego dijiste que jamás nos metería en una final y otro nuevo ZAS en toda la boca que te has comido. A ver si haces otro pronostico que eres más gafe que Españita.
El equipo es una mierda.Todo vale para justificar a Jiménez.Asco y pena de lameculos.
Y me puedes decir tú, cuantos entrenadores han tenido a su disposición un presupuesto de 100 MM de euros??, me lo puedes tú decir??Espera que cuente, espera que cuente......así, ÚNICA, EXCLUSIVA Y SOLAMENTE el inepto éste, llamado Manolo Jiménez, leyenda viva como jugador de nuestro equipo, que en lo que se refiere ha entrenador no pasa de estar a la altura de un tal Eboue como jugador, que ni siquiera llegó a jugar con nuestro escudo.
Hemos pasado a una final y estoy feliz por ello, pero no del todo contento.Ya dije hace meses, que aunque se cumplieran los objetivos, algo tiene que cambiar en el actual Sevilla, desde un cambio radical en la forma de fichar, hasta un cambio de entrenador, puesto que éste da la impresión de no entrenar al equipo. Cualquier equipo con menor plantilla a la nuestra parece estar mejor entrenao que el nuestro. Nuestro juego es sota caballo y rey. No hay alternativas, cambios aparentes en el sistema o en la forma de jugar cuando las cosas no salen bien. Cumpla o no cumpla sus objetivos debe marcharse. De no hacerlo no deberían renovarle.Enhorabuena por tu primera final como profesional y gracias por tu trabajo hasta el momento.
En esta final el único que pasará a la historia será Palop. Cuantos articulos hay ya por ahi rulando de la Copa de Palop?Hay alguno que ponga la Copa de Jiménez?VERGÜENZA de tener a este inepto e incapaz en el banquillo.Estamos en una final a pesar de él y no grácias a él. Gracias a Palop única y exclusivamente.
Cita de: Sevillista de San Jeronim en Febrero 11, 2010, 14:40 HorasEl linchamiento a Manolo JimenezCamina o revienta, dijo en su libro Eleuterio Sánchez, el Lute, que hace más de treinta años caminó, caminó y caminó sobre ascuas, púas de espinos y bayonetas, y todavía hoy puede contarlo. Vive que no es poco. El francés Paul Elouard, poeta, dice que los más pobres labios te denuncian por una sonrisa. Manuel Jiménez, entrenador del Sevilla, trabaja, trabaja y trabaja, camina y sonríe. Y por el delito de trabajar, caminar y sonreír se encuentra en permanente estado de sospecha y con la guillotina del linchamiento acariciándole el cogote. Manuel Jiménez cumple su tercera temporada como entrenador del Sevilla y puede contar a sus nietos que un día triunfó en el club de su alma pero que en su casa, en Sevilla, nunca fue profeta en su tierra. La culpa la tienen siete tiranos y medio que se dedican a derramar infamias y mentiras sobre el técnico del Arahal y todo lo que le rodea. Pero en el tiempo que lleva Jiménez al frente del primer equipo nervionense, la cosecha de triunfos no ha podido ser más productiva. Llegó en otoño de 2007 sustituyendo al laureado Juande Ramos, que tras lograr cinco títulos con el club blanco se dio al piro con nocturnidad y alevosía: los millones del Totteham pudieron mucho más que todo el fervor recibido de los sevillistas; Juande dejó cinco títulos, algunos amigos y un cartelón descomunal de pesetero. También dejó el manchego un equipo herido por la dolorosa muerte de un compañero (Antonio Puerta). Jiménez y sus colaboradores trabajaron duro para que los costurones cicatrizaran pronto en la plantilla. Y no fue coser y cantar precisamente, pues el tenaz técnico sevillano tuvo que salvar un exuberante muestrario de trampas vietnamitas del grupito de la llamada secta antijiménez, que encendió candela en sus foros para negar pan, sal y oxígeno al arahalense. “¿Hay quien duda todavía del debate sobre si Manolo Jiménez está capacitado o no?” Frase entre muchas vertidas contra Jiménez en abril de 2008. Muchas más frases de barro contra el técnico pronunciadas por este grupo de voceros, que encuentran eco en una parte no minúscula de la afición, como se vio en la noche copera frente al Getafe, tras el cambio de Negredo por Romaric, con una fenomenal bronca contra el banquillo sevillista, que olió a linchamiento. Tras un infernal enero, con media plantilla en la enfermería y, sobre todo, gente clave desactivada (Kanouté y Zokora, en la Copa de África; Luis Fabiano y Squillaci, lesionados), una frase ahogada de Jiménez (“estamos deseando que termine enero”), sirvió para que este grupo de “amiguetes” le pusiera el mote de ‘míster excusas’. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenadorPero los números avalan al entrenador, sólidamente respaldado por el presidente de la entidad, José María Del Nido, con tradicional querencia hacia los técnicos de la casa, como se vio también con Joaquín Caparrós. Del Nido mantiene templanza ante los ataques contra su entrenador. Apaga el oído cuando le colocan un sustituto (Marcelino, Emery, Quique Sánchez Flores, Laudrup, Valverde o Manzano), y responde fotografiándose junto a ‘su’ entrenador. La pose de Jiménez es convencional y rancia, cercana a la que ofrecía el mítico Helenio Herrera, con su chándal bombacho, rizos imposibles y el silbato en la boca. Pero con esa guisa unos cruzaron el Himalaya y Merlín cruzó ríos en zapatillas. Por eso los jugadores del Sevilla siguen al entrenador a muerte y se tatúan en el pecho conceptos tan humanos como lealtad, solidaridad, unión, compañerismo. Los números del Sevilla de Jiménez golean Los tres tercios que consumó la primera temporada (2007/08) arrojaron números de Champions, pese a quedar quinto. En su segunda temporada, ya completa, dejó al equipo tercero, la clasificación directa para Champions, y cabeza de serie en el grupo de los grandes. Esta temporada, el Sevilla es el único equipo de la Liga de las Estrellas que sigue vivo en las tres competiciones. En Copa, tras noquear al Barcelona, el Sevilla ha besado el manto de las semifinales por segundo año consecutivo. Nada más aterrizar en Sevilla, Víctor Fernández, el entrenador del Betis, escandalizado por los virulentos ataques del grupito, ha defendido a su colega: “Manolo Jiménez está realizando un extraordinario trabajo”. No es el único que defiende al de Arahal, pues técnicos como Lotina, Guardiola, Pellegrini y Míchel valoran el trabajo del sevillista, que se mueve con timidez entre sus colegas ilustres en las reuniones de UEFA, en Nyon, aunque no duda en hacerse escuchar. José Mourinho le admira: “Es un estúpido el que dude un segundo del entrenador del Sevilla, ¿no han visto ya su palmarés?”. El debate sobre Jiménez sólo se apaga con números y fútbol. No es cuestión de verso ni de lucir trajes de Armani. En Sevilla se da un extraño fenómeno emparentado con la xenofobia. Para unos cuantos melindres con avería en sus neuronas, un técnico del Sevilla ha de proceder cómo mínimo de más allá de las lindes de Carmona o Antequera, pues de lo contrario será rebautizado. Jiménez para ellos es el “cateto de Arahal”. Por fortuna, el resto de España y una mayoría silenciosa de sevillistas se ha aprendido la jerga jimenística, esa que habla de fútbol y hace que las personas se miren cara a cara, el corazón en una mano y el silbato en la otra. La misma mayoría que no vocea insultos y pone pie en tierra, la tierra de Jiménez, el eterno aprendiz de fútbol que nunca fue profeta.Fuente : el confidencial.comDesde el título hasta la última letra, no hay por dónde coger este artículo. Qué poco conoce a la afición del SFC!! Cómo se puede escribir esto? Es una auténtica papafritada. LAMENTABLE ARTÍCULO.