La nueva normativa que regirá este año en la apertura del mercado de invierno en España abre un nuevo panorama para los clubes españoles, tal y como informa este jueves en sus páginas el diario MARCA. Hasta ahora, sólo los futbolistas que hubieran disputado un máximo de cinco partidos podían cambiar de equipo. A raíz de los acuerdos alcanzados a principio de temporada, esa manera absurda de poner puertas al campo del mercado laboral ha quedado derogada. Cualquier jugador, una vez abierto el plazo, podrá fichar por otro equipo.
La nueva situación va a servir para dinamizar el mercado porque las condiciones son parecidas a las de la época veraniega, unos meses en los que las operaciones de traspasos están en su momento álgido. La única diferencia, sobre todo para los equipos grandes, estriba en si el jugador a fichar ha jugado competiciones europeas con otro equipo. Superado ese escollo, todo es posible.
Los más beneficiados serán, evidentemente, los clubes en peor situación o aquellos que no hayan hecho convenientemente los deberes en verano. Puestos a fantasear, una plantilla corta como la del Barcelona podría equilibrarse con excelentes jugadores de la Liga. Pero los futbolistas también podrán sacar partido del nuevo orden. Hay casos de manual, como puede ser el de Luis Fabiano. Futbolistas poco utilizados por sus entrenadores, incómodos con su actual situación, pero con excelente salida al mercado tanto para ellos como para las arcas de sus clubes.
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