Individualmente todo es discutible. Diría que nuestra plantilla es mejor que la de todos nuestros competidores, pero que el momento actual que atraviesan y han atravesado a lo largo de la temporada no se correponde con mi opinión.
Lo que no es discutible es lo verdaderamente importante en el fútbol. Y es que mientras el Valencia, el Villarreal, el Espanyol y el Athletic juegan como equipo, nosotros jugamos a base de arreones y dependiendo de la inspiración de un jugador determinado, una inspiración que nunca parece llegar en los momentos claves.
¿Me gusta cómo juega el Valencia? No, pero es un EQUIPO.
¿Me gusta cómo juega el Villarreal? A veces sí, y cuando no me gusta, también es un equipo.
¿Me gusta cómo juega el Espanyol? Sí, y es un EQUIPO.
¿Me gusta cómo juega el Athletic? Muchísimo. Y encima siempre lo hacen en equipo.
¿Me gusta cómo juega el Sevilla? No, y ni siquiera somos un equipo.
Por mucho que nos duela, llevamos una temporada siendo el Atlético de todos los años o el Madrid de años atrás. Individualidades que no juegan a nada, que dependen de dos tíos, que juegan sin orden, a los que no se les ve bien entrenados, que van a impulsos, etc. MEDIOCRIDAD.