Transforman al Flautista de Hamelin en cucaracha.
El rey de las cucarachas, que así ha sido rebautizado el nuevo Flautista de Hamelin, ha sido robotizado y rebajado de escala. Le han inyectado feromonas de este asqueroso y repugnante insecto y una vez inyectado de feromonas, lo introducen en una colonia cucarachil y, posteriormente se le induce discretamente a formular comportamientos dirigidos a la colonia de estos insectos con el único objetivo de cambiar la forma de pensar de dicha colonia.
El autoproclamado rey de las ratas, ahora rey de las cucarachas, todavía no se ha percatado de que es un simple robot. Algunos piensan que el flautista siente algo, pero la realidad es que es un simple conjunto de chips (chipset) que se encarga de controlar algunas funciones del pensamiento de las colonias cucarachiles.
Una vez que ha adquirido la pauta de la colonia de insectos, transforma el comportamiento de los mismos y cuando ha conseguido ser el rey de la colonia, las dirige hacia la destrucción.
Todavía no conocemos si dicho comportamiento del nuevo flautista le reporta algún tipo de beneficio. Se ha creado un grupo de investigación por si, al ser inyectado con esas feromonas, se transforma en una gigantesca cucaracha de pensamiento único, investigación que todavía no ha reportado resultados.