HILO OFICIAL AHORA MÁS QUE NUNCA SEVILLA FC-OSASUNA SÁBADO 18/2 22,00

[ADiaz Photo]

Frecuentemente, veo muertos (flower-power).

[S3VILLISTA]

Como no sabia donde ponerlo lo pongo aquí, me ha parecido un buen articulo, aunque nada tienen que ver las épocas.


Los "secretos" de una proeza, por Roberto Arrocha


Alfaro felicita a Baptista (mayo de 2004)

Escrito por Roberto Arrocha   
Jueves 16 de Febrero de 2012 07:00

El Sevilla acababa de perder contra el Deportivo de La Coruña (1-0). Era el 1 de febrero de 2004 y el equipo parecía acusar en demasía la marcha unos días antes de José Antonio Reyes al Arsenal. Habían transcurrido 22 jornadas —las mismas que ahora— y el conjunto blanco dejaba a nueve puntos los puestos europeos y coqueteaba con el descenso. Entonces, Joaquín Caparrós, técnico del Sevilla durante ese periodo, entró al vestuario de Riazor y tiró de raza, repitiendo las mismas palabras: «Nos podrán ganar, pero lo que nunca podemos perder es la intensidad, el trabajo, el orden...».

Sus futbolistas, cabizbajos, se miraron y, por lo que se vio después, entendieron a la perfección el mensaje. El Sevilla terminó la temporada clasificándose a la UEFA, en aquel memorable último encuentro de Liga, ante el Osasuna, y el crecimiento, a partir de ahí, se hizo imparable. Llegaron ocho clasificaciones consecutivas a Europa, seis títulos, y los mejores momentos para una afición que se había cansado de tanta mediocridad. Ahora, casi una década después, el equipo vive su peor momento en la «era Del Nido», perdido, con angustia y dejando patente que no está acostumbrado a sufrir de esta manera. Por ello, y aun sabiendo que las situaciones en la temporada 2003-2004 y en esta son absolutamente distintas, con nuevos actores y con presiones distintas, ABC ha querido conocer qué se palpó en un vestuario que fue capaz de sacar lo mejor de sí mismo y obtener 30 puntos en 16 partidos.

El primero en hablar, el capitán, Pablo Alfaro: «En estos momentos es cuando en el vestuario tienen que aflorar los jugadores con más personalidad. Ahora es cuando hay que apretar, una vez que las cosas no están yendo bien y se necesita seguir un camino correcto... Es evidente que el entrenador hace su papel, pero también es importante el papel de los líderes en los vestuarios. Guardo un magnífico recuerdo de nuestro equipo y confío en que el Sevilla sea capaz de sacar adelante esta delicada situación».

Otro «veterano», en este caso David Castedo, se expresa de forma parecida: «A los equipos grandes se les ve, aunque parezca una incongruencia, en los momentos difíciles. Cuando te llega una mala racha tienes que cortarla como sea. Nosotros, además, formábamos un equipo en el que nos conocíamos bastante. Por ejemplo, Pablo —por Alfaro— me ayudaba por arriba y yo, cuando veía que se le metía un jugador, pues le apoyaba...», explica entre bromas.

Otro de los defensas en aquella época, Aitor Ocio, desvela que le agradó mucho el recibimiento que le dieron sus compañeros cuando firmó y que todas esas circunstancias favorecieron al buen hacer del equipo. «Yo firmé ese año y muy pronto me di cuenta del buen vestuario que había. Se notaba el compromiso de todos por hacerlo bien. Todos íbamos a una», explica, al mismo tiempo que puntualiza que desconocía cuáles podían ser los problemas del Sevilla actual. «Tiene un muy buen equipo y lo que necesita es una victoria».

Daniel Alves, por su parte, y en declaraciones «A Balón Parado», de SFC TV, llegó a mencionar que para él fue muy importante en su llegada a España conocer un vestuario como el sevillista: «Fue una etapa fenomenal. Éramos amigos y eso se notaba en el terreno de juego. El capi —por Alfaro—, Javi Navarro, el enano más grande que he conocido —por David—... todos ayudaban a mejorar».

También Javi Navarro, hoy tercer entrenador del Sevilla, habla en el mismo espacio sobre su etapa en ese vestuario: «Esos momentos fueron el trampolín de los éxitos que llegaron poco después y se consiguió no tanto por la calidad individual sino por la piña del vestuario, por ese trabajo invisible que hacía Caparrós».

Y de la defensa a la portería, defendida en la mayor parte de la temporada por Esteban. El hoy meta del Almería habla de un «punto de inflexión» en el Sevilla tras esa temporada: «Había jugadores que sabían inculcar la importancia de cada partido, de querer ser los mejores. Además, la unión de los futbolistas, a mi modo de entender, fue clave para que hiciéramos esa recta final de temporada. También es verdad que nosotros no teníamos la presión que puede tener ahora el Sevilla. Jugábamos, ganábamos y disfrutábamos», resaltó.

En el centro del campo, uno de los hombres clave en el crecimiento de la entidad en los últimos años, el mallorquín Pep Martí, sostuvo que «el equipo siempre mantuvo un nivel de intensidad, trabajo, orden y colocación importante. Es lo que nos pedía Caparrós. Además, también valoraría la calidad humana del vestuario. En los momentos difíciles siempre tenías un compañero en el que apoyarte», matizó. Martí, en cualquier caso, concretó que no se pueden comparar dos etapas bien distintas. «Yo no sé qué es lo que le ocurre al Sevilla. Pero son fases distintas. Lo que sí espero es que se recupere».

También en el centro del campo, pero desplazado a la derecha, estaba Paco Gallardo, hoy en las filas del Diosgyori VTK de Bulgaria. El canterano habla de lo que él consideró clave para superar los malos momentos: «En el vestuario que yo vi había mucha gente que sufrió con el fútbol. También había jugadores que transmitíamos lo que significa en Sevilla el fútbol y lo que le costaba a la gente sacarse el carné...».

Antoñito, que juega en las filas del Baleares, en la Segunda B, habla de forma parecida: «Un buen vestuario es clave para conseguir éxitos. El nuestro era fenomenal. Aprendías todos los días de jugadores como Alfaro, Javi o David». Marcos Vales, que también estuvo en esa temporada, aunque jugó muy poco, concretamente nueve encuentros, valora el ambiente de ilusión que había en la afición: «El vestuario era muy bueno, pero también debo reconocer que Caparrós era un experto a la hora de motiva y de meter en la tensión de la competición a todos los jugadores».

Por último, el gran goleador del Sevilla, el brasileño Julio Baptista, rememora los últimos encuentros de esa temporada: «Nunca me olvidaré del partido ante el Osasuna. Había un ambiente increíble. Los compañeros siempre estaban para todo. Fue, de verdad, clave encontrar un vestuario como el que tuvimos para clasificarnos a Europa».

Orgullo de Nervión

[rafapaz]

No lo digo por usar un sevillometro ni para fastidiar a nadie, que algún susceptible habrá,

pero lo digo como lo siento:

El que no vaya el sabado a apoyar al sevilla, muy sevillista no es.

Yo no digo que no proteste antes y/o después del partido, al palco y/o a los jugadores.

Pero DURANTE el partido, al que hay que agobiar es al Osasuna (o al que venga en el futuro), hay que tener instinto de supervivencia para no caer en el hoyo, y esta vez sí, al final de liga o en cuanto matematicamente estemos fuear de peligro, armar la marimorena el que quiera (yo el primero).

Pero no es momento de ser resultadista ni titulista, hay que ser SEVILLLISTA, y si cada uno entiende esto a su manera y por supuesto que lo respeto, qué menos que tener al menos una cosa en común: apoayr al equipo para salvarnos de la quema,...

Y luego dios dirá, porque si no, el año que viene nos vamos a arrepentir.

Repito, con todos los respetos.

[bettencourt]

No lo digo por ...

¿Y por qué lo dices?

[NODO SFC 1905]

¿Y por qué lo dices?

Porque estaba yo perezoso y se lo he dictado y lo ha escrito.

[rafapaz]

¿Y por qué lo dices?

por si a alguien le llega lo que digo y le sirve de algo

[Zarok_]

Como no sabia donde ponerlo lo pongo aquí, me ha parecido un buen articulo, aunque nada tienen que ver las épocas.


Los "secretos" de una proeza, por Roberto Arrocha


Alfaro felicita a Baptista (mayo de 2004)

Escrito por Roberto Arrocha   
Jueves 16 de Febrero de 2012 07:00

El Sevilla acababa de perder contra el Deportivo de La Coruña (1-0). Era el 1 de febrero de 2004 y el equipo parecía acusar en demasía la marcha unos días antes de José Antonio Reyes al Arsenal. Habían transcurrido 22 jornadas —las mismas que ahora— y el conjunto blanco dejaba a nueve puntos los puestos europeos y coqueteaba con el descenso. Entonces, Joaquín Caparrós, técnico del Sevilla durante ese periodo, entró al vestuario de Riazor y tiró de raza, repitiendo las mismas palabras: «Nos podrán ganar, pero lo que nunca podemos perder es la intensidad, el trabajo, el orden...».

Sus futbolistas, cabizbajos, se miraron y, por lo que se vio después, entendieron a la perfección el mensaje. El Sevilla terminó la temporada clasificándose a la UEFA, en aquel memorable último encuentro de Liga, ante el Osasuna, y el crecimiento, a partir de ahí, se hizo imparable. Llegaron ocho clasificaciones consecutivas a Europa, seis títulos, y los mejores momentos para una afición que se había cansado de tanta mediocridad. Ahora, casi una década después, el equipo vive su peor momento en la «era Del Nido», perdido, con angustia y dejando patente que no está acostumbrado a sufrir de esta manera. Por ello, y aun sabiendo que las situaciones en la temporada 2003-2004 y en esta son absolutamente distintas, con nuevos actores y con presiones distintas, ABC ha querido conocer qué se palpó en un vestuario que fue capaz de sacar lo mejor de sí mismo y obtener 30 puntos en 16 partidos.

El primero en hablar, el capitán, Pablo Alfaro: «En estos momentos es cuando en el vestuario tienen que aflorar los jugadores con más personalidad. Ahora es cuando hay que apretar, una vez que las cosas no están yendo bien y se necesita seguir un camino correcto... Es evidente que el entrenador hace su papel, pero también es importante el papel de los líderes en los vestuarios. Guardo un magnífico recuerdo de nuestro equipo y confío en que el Sevilla sea capaz de sacar adelante esta delicada situación».

Otro «veterano», en este caso David Castedo, se expresa de forma parecida: «A los equipos grandes se les ve, aunque parezca una incongruencia, en los momentos difíciles. Cuando te llega una mala racha tienes que cortarla como sea. Nosotros, además, formábamos un equipo en el que nos conocíamos bastante. Por ejemplo, Pablo —por Alfaro— me ayudaba por arriba y yo, cuando veía que se le metía un jugador, pues le apoyaba...», explica entre bromas.

Otro de los defensas en aquella época, Aitor Ocio, desvela que le agradó mucho el recibimiento que le dieron sus compañeros cuando firmó y que todas esas circunstancias favorecieron al buen hacer del equipo. «Yo firmé ese año y muy pronto me di cuenta del buen vestuario que había. Se notaba el compromiso de todos por hacerlo bien. Todos íbamos a una», explica, al mismo tiempo que puntualiza que desconocía cuáles podían ser los problemas del Sevilla actual. «Tiene un muy buen equipo y lo que necesita es una victoria».

Daniel Alves, por su parte, y en declaraciones «A Balón Parado», de SFC TV, llegó a mencionar que para él fue muy importante en su llegada a España conocer un vestuario como el sevillista: «Fue una etapa fenomenal. Éramos amigos y eso se notaba en el terreno de juego. El capi —por Alfaro—, Javi Navarro, el enano más grande que he conocido —por David—... todos ayudaban a mejorar».

También Javi Navarro, hoy tercer entrenador del Sevilla, habla en el mismo espacio sobre su etapa en ese vestuario: «Esos momentos fueron el trampolín de los éxitos que llegaron poco después y se consiguió no tanto por la calidad individual sino por la piña del vestuario, por ese trabajo invisible que hacía Caparrós».

Y de la defensa a la portería, defendida en la mayor parte de la temporada por Esteban. El hoy meta del Almería habla de un «punto de inflexión» en el Sevilla tras esa temporada: «Había jugadores que sabían inculcar la importancia de cada partido, de querer ser los mejores. Además, la unión de los futbolistas, a mi modo de entender, fue clave para que hiciéramos esa recta final de temporada. También es verdad que nosotros no teníamos la presión que puede tener ahora el Sevilla. Jugábamos, ganábamos y disfrutábamos», resaltó.

En el centro del campo, uno de los hombres clave en el crecimiento de la entidad en los últimos años, el mallorquín Pep Martí, sostuvo que «el equipo siempre mantuvo un nivel de intensidad, trabajo, orden y colocación importante. Es lo que nos pedía Caparrós. Además, también valoraría la calidad humana del vestuario. En los momentos difíciles siempre tenías un compañero en el que apoyarte», matizó. Martí, en cualquier caso, concretó que no se pueden comparar dos etapas bien distintas. «Yo no sé qué es lo que le ocurre al Sevilla. Pero son fases distintas. Lo que sí espero es que se recupere».

También en el centro del campo, pero desplazado a la derecha, estaba Paco Gallardo, hoy en las filas del Diosgyori VTK de Bulgaria. El canterano habla de lo que él consideró clave para superar los malos momentos: «En el vestuario que yo vi había mucha gente que sufrió con el fútbol. También había jugadores que transmitíamos lo que significa en Sevilla el fútbol y lo que le costaba a la gente sacarse el carné...».

Antoñito, que juega en las filas del Baleares, en la Segunda B, habla de forma parecida: «Un buen vestuario es clave para conseguir éxitos. El nuestro era fenomenal. Aprendías todos los días de jugadores como Alfaro, Javi o David». Marcos Vales, que también estuvo en esa temporada, aunque jugó muy poco, concretamente nueve encuentros, valora el ambiente de ilusión que había en la afición: «El vestuario era muy bueno, pero también debo reconocer que Caparrós era un experto a la hora de motiva y de meter en la tensión de la competición a todos los jugadores».

Por último, el gran goleador del Sevilla, el brasileño Julio Baptista, rememora los últimos encuentros de esa temporada: «Nunca me olvidaré del partido ante el Osasuna. Había un ambiente increíble. Los compañeros siempre estaban para todo. Fue, de verdad, clave encontrar un vestuario como el que tuvimos para clasificarnos a Europa».

Orgullo de Nervión

Orgullo para el Periodismo, la figura de Roberto Arrocha.

Como bien apuntó el bueno de Ernesto no hace mucho; cualquier parrafada (mejor o peor escrita) la puede intentar soltar cualquiera; pero ir llamando uno a uno a todos los protagonistas que en ocasiones como la de hoy, aparecen engalanando su artículo, es de BUEN PROFESIONAL, y MEJOR CURRANTE.

Felicidades una vez más, Roberto.

[rafapaz]

Orgullo para el Periodismo, la figura de Roberto Arrocha.

Como bien apuntó el bueno de Ernesto no hace mucho; cualquier parrafada (mejor o peor escrita) la puede intentar soltar cualquiera; pero ir llamando uno a uno a todos los protagonistas que en ocasiones como la de hoy, aparecen engalanando su artículo, es de BUEN PROFESIONAL, y MEJOR CURRANTE.

Felicidades una vez más, Roberto.

Pues tras leer el buen artículo de Arrocha, mi conclusión es que me quedo aún más preocupado porque, si bien pienso que los futbolistas que tenemos ahora puede que haya más calidad, también los veo menos implicados, son peores como equipo. Y al final, creo que es más importante el ser un equipo que el tener un poco más de calidad.

[bettencourt]

por si a alguien le llega lo que digo y le sirve de algo

A mi parecer, mal empiezas con esa conjetura tan superficial.

Anda que si llegas a sacar el sevillómetro...

[piccolo]

El que no vaya el sabado a apoyar al sevilla, muy sevillista no es.

 

Pues yo no debo ser muy sevillista, porque no voy a ir al partido.

Que le vamos a hacer, iré a flagelarme para expiar mis culpas...

[moncsevi_ikechi]

27. Porque necesitamos que ir al futbol ilusionados y no cagados.

28. Porque estamos todos deseando una nueva victoria.

[triana es rojiblanca]

No lo digo por usar un sevillometro ni para fastidiar a nadie, que algún susceptible habrá,

Excusatio non petita....

[Triaca]

28. Porque estamos todos deseando una nueva victoria.

 29.-Porque desde que llego a los alrededores de mi NERVION me siento más sevillista.

[tsartas_10]

Alli estaré desde Badajoz, 300 kilometros pallá y otros tantos patras, ahora es cuando hace falta estar con el equipo, yo y 7 colegas mas ... todos a una ...

[Triaca]

Alli estaré desde Badajoz, 300 kilometros pallá y otros tantos patras, ahora es cuando hace falta estar con el equipo, yo y 7 colegas mas ... todos a una ...

Grande nuestro SFC. 

[nashozo]

Orgullo para el Periodismo, la figura de Roberto Arrocha.

Como bien apuntó el bueno de Ernesto no hace mucho; cualquier parrafada (mejor o peor escrita) la puede intentar soltar cualquiera; pero ir llamando uno a uno a todos los protagonistas que en ocasiones como la de hoy, aparecen engalanando su artículo, es de BUEN PROFESIONAL, y MEJOR CURRANTE.

Felicidades una vez más, Roberto.

Pues sí, yo estoy convencido de que ese Sevilla de 10 partidos le ganaba 10 al actual. Y con Kanouté en contra, que ya lo hubiese querido Caparrós...

[julien_escude]

Alli estaré desde Badajoz, 300 kilometros pallá y otros tantos patras, ahora es cuando hace falta estar con el equipo, yo y 7 colegas mas ... todos a una ...

300 kms?

Alguno menos ¿no? 

[Zarok_]

Pues sí, yo estoy convencido de que ese Sevilla de 10 partidos le ganaba 10 al actual. Y con Kanouté en contra, que ya lo hubiese querido Caparrós...

¿Al Sevilla de hoy?; SIN LUGAR A DUDAS.

Ese Sevilla tenía NERVIO, ORGULLO, DIGNIDAD, CASTA, PROFESIONALIDAD...

... y un Consejo sin tanta tontería subida a la cabeza por aquel entonces todavía......

Me hace gracia cuando desde el Club, nuestro Club, se nos vende la falacia de "mestallización" y gilipolleces variadas.....  cuando en el fondo, lo único que pedimos son los VALORES que destaco más arriba, indistintamente de la posición que hayamos quedado posteriormente.

Dicen, nuevamente los mismos de siempre, que los títulos nos han emborrachado de éxito.... creo que aquellos que nos acusan de esto (empiezo por el actual Consejo de Administración) deberían realizar un análisis retrospectivo de la situación, comenzando por la lectura y el recuerdo que se realiza en este artículo.

[markhan]

300 kms?

Alguno menos ¿no? 

300? vaya vuelta larga pa ir de badajoz a sevilla... xD

[nico]

¿Al Sevilla de hoy?; SIN LUGAR A DUDAS.

Ese Sevilla tenía NERVIO, ORGULLO, DIGNIDAD, CASTA, PROFESIONALIDAD...

... y un Consejo sin tanta tontería subida a la cabeza por aquel entonces todavía......

Me hace gracia cuando desde el Club, nuestro Club, se nos vende la falacia de "mestallización" y gilipolleces variadas.....  cuando en el fondo, lo único que pedimos son los VALORES que destaco más arriba, indistintamente de la posición que hayamos quedado posteriormente.

Dicen, nuevamente los mismos de siempre, que los títulos nos han emborrachado de éxito.... creo que aquellos que nos acusan de esto (empiezo por el actual Consejo de Administración) deberían realizar un análisis retrospectivo de la situación, comenzando por la lectura y el recuerdo que se realiza en este artículo.

y ademas que muchos de los de aqui hemos vivido el sevilla de los 80 y 90 y no se hacia mas que criticar,coño.

si esta aficion sera la mejor del mundo, pero siempre ha sido muy "joiaporculo", eso lo sabemos todos y que no nos vengan con inventitos de mestallizaciones que no nacimos en 2002.