El verdadero culpable es el presidente porque es el que manda en el Sevilla, en teoría, y no ha sabido reconducir la situación. Si Monchi se va, hay que buscar un sustituto de garantías, un individuo que al menos sepa diagnosticar cuáles son los puntos débiles de la plantilla para reforzarlos.
Entonces desde el Sevilla nadie ve que el SFC necesita reforzar ambas áreas? Si es que esto lo ve un niño chico. Un delantero centro que marque diferencias arriba, ahí es donde había que haberse gastado el dinero, y no en Muriel. Y en mantener a Jovetic.
Y luego un central de categoría y no mantener a dos jugadores en plantilla que todos sabíamos que apenas iban a jugar.
De verdad nadie del Sevilla se dio venta de esto?
Pues en muy malas manos estamos si desde el club nadie vio esto. Porque es el abc del fútbol, marcar goles y que no te marquen. Y veremos a ver si en este mercado de invierno aciertan, porque si no este año no entra el equipo ni en uefa.
Lo del jogo bonito o el tiqui taca es para otro tipo de clubs, creerse o pensar que el Sevilla puede llegar a ser grande jugando al tiqui taca es de lo más absurdo que he visto en mi vida.
Sampaoli abdujo al cansaito para todo el tema del amateurismo, se trajo a toda una serie de jugadores latinos, argentinos en su mayoría... Y vámonos que nos vamos. Aquí empezó todo el descalabro, y lo han rematado este verano, en la peor planificación deportiva de la historia del Club, viendo dinero gastado y rendimiento, ninguno de los fichajes mejora a lo que se fue, excepto Banega. Y trayendo un entrenador al que todo esto le venía demasiado grande.
Y, además, se incide en no reforzar lo más débil del equipo, y en renovar y aguantar en plantilla jugadores que no van a aportar prácticamente nada. Y encima muchos del mismo perfil, jugadores de salón, y dónde están los que echan casta y ponen carácter, yo es que no los veo.
Castro, Monchi, Sampaoli y Arias, esos son los que han perpetrado todo este quilombo en el último año y medio. Cómo cargarte un equipo campeón en menos de dos años. VERGONZOSO.