Le hubiera sacado la segunda por esa manera tan estúpida de revolverse, que no viene nada a cuento con ya la falta pitada. Que la primera amarilla no era ni falta, correcto, pero el jugador ya sabe o debe saber que la tiene.
No se puede excusar la actitud de Kounde en que el árbitro es muy malo, que eso ya lo sabíamos antes de empezar el partido.