BOMBONERA DEBATE

[alejandro cadenas]

"Juande Ramos ha sido el entrenador más comodo"

[Zarok_]

Como se puede estar todo el rato, haciendo referencias a la prensa sevillana?

Esta gente se cree que la afición no tiene posibilidad de pensar por sí sola?

Si llevas a esos contertulios, respetables todos ellos, el monotema no saldrá de ahí.

Algunos se aferran a guerras absurdas, y eso aportará a ellos a nivel particular, al Sevilla F.C. como institución y como Afición, poco (o escaso) bien producen.

[Zarok_]

"Juande Ramos ha sido el entrenador más comodo"

DN es un fenómeno, cómo le da la vuelta a la tortilla..... 

[ALEX M.]

Si llevas a esos contertulios, respetables todos ellos, el monotema no saldrá de ahí.

Algunos se aferran a guerras absurdas, y eso aportará a ellos a nivel particular, al Sevilla F.C. como institución y como Afición, poco (o escaso) bien producen.

Totalmente de acuerdo.

[ALEX M.]

Este Sr. Villena que problema tiene?

[alejandro cadenas]

Sorprendete:

El Sr. Villena, felicita al Presidente  

[Zarok_]

Sorprendete:

El Sr. Villena, felicita al Presidente  

En su derecho está

 

[NODO SFC 1905]

Si llevas a esos contertulios, respetables todos ellos, el monotema no saldrá de ahí.

Algunos se aferran a guerras absurdas, y eso aportará a ellos a nivel particular, al Sevilla F.C. como institución y como Afición, poco (o escaso) bien producen.

Hay cosas que no acabo de entender, qué fijación.

Que se vaya al blog de Alvarado y le den allí un recuadrito.

[sepro]

¿Por internet no lo puedes seguir?

Gracias por las respuestas y con respecto a tu pregunta, acabo de llegar de la calle y como aquí son las 6 de la tarde, pensaba que ya había acabado.

Saludos sevillistas a todos.

sepro

[ALEX M.]

A mí el otro día Del Nido, me gustó.

Hoy también, me alegra mucho el tono, y todo lo que comenta el Presidente.

[antonion]

Sorprendete:

El Sr. Villena, felicita al Presidente  

yo también felicito al presidente porque ha atendido el correo que le mandé esta mañana, cuando le pedía que por ser mi santo por favor invitara esta noche a mayte carrera a la bombonera, que quitara la mesa esa tras la que habitualmente se sientan los contertulios y le propusiera que viniera en minifalda

gracias, presidente 

[Zarok_]

Gracias por las respuestas y con respecto a tu pregunta, acabo de llegar de la calle y como aquí son las 6 de la tarde, pensaba que ya había acabado.

Saludos sevillistas a todos.

sepro

Casi 3 horas ha durado el debate.

Sobre el de hoy, comentar que como siempre es mejorable; se podría potenciar con más espíritu crítico por parte de los contertulios, pero eso pasa inexorablemente por cambiarlos A TODOS.

El Presidente, en su línea, cuando se gusta ahí está, y la verdad es que es una suerte que se preste a un debate abierto hasta las tantas, pero lo dicho, si es con mayor acidez, un mejor presidente veríamos, y un debate más rico en contenido y diversidad.

Hasta mañana!.

[ADiaz Photo]

Villena es simplemente un postulante. 

Alguien debería decirle que aquello de más papista que el papa, y delante del papa, resulta ridículo.

[SevillaFC1890]

A mi casa voy a invitar a quien me insulta...

Cuando alguien te diga perro judío por la calle, invítalo a cenar. De sobra tuvieron con dos gambas en la feria y porque iba todo Dios.

Lo ideal es que Alvarado fuera invitado a "libre y directo" y que solo estuviera, por ejemplo, uno de la SER, y que a Alvarado lo acompañaran Antonio Oliver y Joaquín López. Así, los cuatro, en la casa de la SER.

Estoy seguro de que es algo que tienen pensado en Rafael González Abreu porque es lo más normal en este mundillo.

 

[sepro]

Casi 3 horas ha durado el debate.

Sobre el de hoy, comentar que como siempre es mejorable; se podría potenciar con más espíritu crítico por parte de los contertulios, pero eso pasa inexorablemente por cambiarlos A TODOS.

El Presidente, en su línea, cuando se gusta ahí está, y la verdad es que es una suerte que se preste a un debate abierto hasta las tantas, pero lo dicho, si es con mayor acidez, un mejor presidente veríamos, y un debate más rico en contenido y diversidad.

Hasta mañana!.

Que paséis todos unos buenos sueños y gracias por atenderme en la petición.

A mi me quedan unas horas para plancharme,  

Saludos sevillistas a todos.

sepro

[Hispalis Rubens Alba]

Anda ahora resulta que van los mismos periodistas que fueron el otro dia al antepalco al programita de la radio.

Para mí ,mis 3 periodistas favoritos que deberian estar son:

Paco Cepeda (por razones obvias no va a estar)

Manolito Aguilar

Miguel Angel Chazarri 3 grandes sevillistas y que no se cortan lo más minimo en meter el dedo en la llaga donde haga falta...

sin comentarios 

[Martin A. Bozada]

Que peloteo más asqueroso en la segunda hora.

Ésta bazofia no tiene solución. ¡Que pena arrastrarse por unos minutillos de tele!.

A ver si el año que viene ésta bazofia cambia el rumbo.

PD: Si alguien me pone una silla para que espere sentado lo entenderé.

[ADiaz Photo]

Anda ahora resulta que van los mismos periodistas que fueron el otro dia al antepalco al programita de la radio.

Para mí ,mis 3 periodistas favoritos que deberian estar son:

Paco Cepeda (por razones obvias no va a estar)

Manolito Aguilar

Miguel Angel Chazarri 3 grandes sevillistas y que no se cortan lo más minimo en meter el dedo en la llaga donde haga falta...

Chazarri vs del Nido.  

Chazarri en una esquina del cuadrilátero se sentía solo, era incapaz de oír los ánimos de su gordo y pelirrojo asistente, su mente vagaba sin rumbo sometida a los vaivenes del rumor del ansioso público.  La fábrica de humo se había excedido en su producción y ahora todo era una nebulosa sin cabos a los que asirse, ni la chica pechugona que atravesó el cordaje era capaz de atrapar su atención.  El olor acre de la vaselina en sus mejillas lo despertó del sopor.  El momento decisivo se acercaba y su corazón latía desbocado.  El crepitar de la vieja megafonía acalló a una concurrencia expectante y su contrincante apenas sudaba en su esquina, podía adivinar su superioridad.  Ya no quería ganar, ni siquiera tenía fe en aguantar algún asalto. Aquel cabrón no dejaba de sonreír.  Le costaba respirar pero incluso ese humo enrarecido que intentaba aspirar le habría sabido a libertad en sus circunstancias. La campana sonó y su denodado esfuerzo por levantarse del banco fue inútil, sus piernas flaquearon y besó la lona, el sincope por anoxia lo liberó. La decepción del aforo sólo era comparable al desprecio de la mirada de su contrincante mientras levantaba los brazos en señal de victoria.

Cepeda vs del Nido.

Cuando el juez anunció el knock-out de Cepeda al final del segundo asalto, en el público arreciaban las protestas.  El cuerpo inerte de Cepeda recordaba un muñeco de pim-pam-pum sin hilos desparramado en un teatrillo de marionetas mientras los focos despiadados descubrían los regueros de sangre que escapaban de la comisura de sus labios y sus maltrechas cejas.  Esa imagen grotesca hubiera sido suficiente para saciar la sed de cualquier aficionado. El aspirante jamás supo medir las consecuencias de sus provocadores envites seducido por la promesa incierta de una bolsa repleta, y pasó la rosca. A pesar de su curriculum y su dilatada experiencia nunca pareció un rival suficiente para del Nido que tenÌa una presencia imponente en el ring: unos guantes rojos que presagiaban una suerte de igual color y sobre el calzón una enorme leyenda carmesí, "sí o sí", sobre fondo blanco.

Manolito Aguilar vs del Nido.

Por la boca muere el pez, y éste era el momento decisivo, no podía defraudar ni a su público ni sus patrocinadores.  Esa banda de mafiosos se lo había dejado muy claro, o ganas o esta noche duermes con los peces en el muelle.  Era un incomprensible coctel de miedo y agradecimiento.  Miedo a las consecuencias de sus amenazas y agradecimiento por el acercamiento a lo que siempre había anhelado desde niño: la fama.  Para recordarle su incierto destino estaba el "Búho", un tipo sin escrúpulos, parco en palabras y siempre enfundado en una gabardina con lamparones que acechaba tras el rincón apurando con ansia un habano de pega; se creía un personaje de una de esas películas de cine negro dispuesto a darle "materile" al menor desliz y él no estaba dispuesto a regalarle motivos. La campana sonó y Manolito apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de recibir una manta de golpes rápidos y precisos. El primer asalto fue un infierno en el que no pudo endosar ningún contraataque, sólo su juego de piernas le salvó de morder el polvo.  Ese gong le sonó a música celestial. Jadeante de vuelta al rincón el "Búho" le mostró el brillo nacarado del 45 que escondía bajo la mugrienta gabardina. El segundo asalto transcurrió más o menos del igual modo, en su cara sentía el fuego de los golpes pero aún conservaba la ligereza de pies, esa danza maldita que le salvaba la vida por ahora, no sabía cuánto tiempo.  Pasaron el tercero, el cuarto, el quinto…, se repetía una y otra vez para sí que el mejor de diez asaltos sería él, iba su vida en ello, aunque tuviera que amarrarse a las cuerdas.  Del Nido era demoledor, no era ágil, no tenía juego de piernas, pero era constante, jodidamente constante, una y otra vez percutía sus guantes rojos sin que asomara un resquicio el cansancio. Aguantó todo el combate dando más lástima que orgullo a sus seguidores con la vana esperanza de alcanzar el triunfo a los puntos.  El fallo fue implacable e inapelable. Sólo podía atisbar algo de luz bajo sus hinchados párpados, la suficiente para atisbar entre brumas como el "Búho" con cara de mórbida satisfacción se acercaba el teléfono a la oreja; su final se acercaba.

Versión novelada de una previsible velada

[NODO SFC 1905]

Chazarri vs del Nido.  

Chazarri en una esquina del cuadrilátero se sentía solo, era incapaz de oír los ánimos de su gordo y pelirrojo asistente, su mente vagaba sin rumbo sometida a los vaivenes del rumor del ansioso público.  La fábrica de humo se había excedido en su producción y ahora todo era una nebulosa sin cabos a los que asirse, ni la chica pechugona que atravesó el cordaje era capaz de atrapar su atención.  El olor acre de la vaselina en sus mejillas lo despertó del sopor.  El momento decisivo se acercaba y su corazón latía desbocado.  El crepitar de la vieja megafonía acalló a una concurrencia expectante y su contrincante apenas sudaba en su esquina, podía adivinar su superioridad.  Ya no quería ganar, ni siquiera tenía fe en aguantar algún asalto. Aquel cabrón no dejaba de sonreír.  Le costaba respirar pero incluso ese humo enrarecido que intentaba aspirar le habría sabido a libertad en sus circunstancias. La campana sonó y su denodado esfuerzo por levantarse del banco fue inútil, sus piernas flaquearon y besó la lona, el sincope por anoxia lo liberó. La decepción del aforo sólo era comparable al desprecio de la mirada de su contrincante mientras levantaba los brazos en señal de victoria.

Cepeda vs del Nido.

Cuando el juez anunció el knock-out de Cepeda al final del segundo asalto, en el público arreciaban las protestas.  El cuerpo inerte de Cepeda recordaba un muñeco de pim-pam-pum sin hilos desparramado en un teatrillo de marionetas mientras los focos despiadados descubrían los regueros de sangre que escapaban de la comisura de sus labios y sus maltrechas cejas.  Esa imagen grotesca hubiera sido suficiente para saciar la sed de cualquier aficionado. El aspirante jamás supo medir las consecuencias de sus provocadores envites seducido por la promesa incierta de una bolsa repleta, y pasó la rosca. A pesar de su curriculum y su dilatada experiencia nunca pareció un rival suficiente para del Nido que tenÌa una presencia imponente en el ring: unos guantes rojos que presagiaban una suerte de igual color y sobre el calzón una enorme leyenda carmesí, "sí o sí", sobre fondo blanco.

Manolito Aguilar vs del Nido.

Por la boca muere el pez, y éste era el momento decisivo, no podía defraudar ni a su público ni sus patrocinadores.  Esa banda de mafiosos se lo había dejado muy claro, o ganas o esta noche duermes con los peces en el muelle.  Era un incomprensible coctel de miedo y agradecimiento.  Miedo a las consecuencias de sus amenazas y agradecimiento por el acercamiento a lo que siempre había anhelado desde niño: la fama.  Para recordarle su incierto destino estaba el "Búho", un tipo sin escrúpulos, parco en palabras y siempre enfundado en una gabardina con lamparones que acechaba tras el rincón apurando con ansia un habano de pega; se creía un personaje de una de esas películas de cine negro dispuesto a darle "materile" al menor desliz y él no estaba dispuesto a regalarle motivos. La campana sonó y Manolito apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de recibir una manta de golpes rápidos y precisos. El primer asalto fue un infierno en el que no pudo endosar ningún contraataque, sólo su juego de piernas le salvó de morder el polvo.  Ese gong le sonó a música celestial. Jadeante de vuelta al rincón el "Búho" le mostró el brillo nacarado del 45 que escondía bajo la mugrienta gabardina. El segundo asalto transcurrió más o menos del igual modo, en su cara sentía el fuego de los golpes pero aún conservaba la ligereza de pies, esa danza maldita que le salvaba la vida por ahora, no sabía cuánto tiempo.  Pasaron el tercero, el cuarto, el quinto…, se repetía una y otra vez para sí que el mejor de diez asaltos sería él, iba su vida en ello, aunque tuviera que amarrarse a las cuerdas.  Del Nido era demoledor, no era ágil, no tenía juego de piernas, pero era constante, jodidamente constante, una y otra vez percutía sus guantes rojos sin que asomara un resquicio el cansancio. Aguantó todo el combate dando más lástima que orgullo a sus seguidores con la vana esperanza de alcanzar el triunfo a los puntos.  El fallo fue implacable e inapelable. Sólo podía atisbar algo de luz bajo sus hinchados párpados, la suficiente para atisbar entre brumas como el "Búho" con cara de mórbida satisfacción se acercaba el teléfono a la oreja; su final se acercaba.

Versión novelada de una previsible velada

 

[ADiaz Photo]

Chazarri vs del Nido. 

Chazarri en una esquina del cuadrilátero se sentía solo, era incapaz de oír los ánimos de su gordo y pelirrojo asistente, su mente vagaba sin rumbo sometida a los vaivenes del rumor del ansioso público.  La fábrica de humo se había excedido en su producción y ahora todo era una nebulosa sin cabos a los que asirse, ni la chica pechugona que atravesó el cordaje era capaz de atrapar su atención.  El olor acre de la vaselina en sus mejillas lo despertó del sopor.  El momento decisivo se acercaba y su corazón latía desbocado.  El crepitar de la vieja megafonía acalló a una concurrencia expectante y su contrincante apenas sudaba en su esquina, podía adivinar su superioridad.  Ya no quería ganar, ni siquiera tenía fe en aguantar algún asalto. Aquel cabrón no dejaba de sonreír.  Le costaba respirar pero incluso ese humo enrarecido que intentaba aspirar le habría sabido a libertad en sus circunstancias. La campana sonó y su denodado esfuerzo por levantarse del banco fue inútil, sus piernas flaquearon y besó la lona, el sincope por anoxia lo liberó. La decepción del aforo sólo era comparable al desprecio de la mirada de su contrincante mientras levantaba los brazos en señal de victoria.

Cepeda vs del Nido.

Cuando el juez anunció el knock-out de Cepeda al final del segundo asalto, en el público arreciaban las protestas.  El cuerpo inerte de Cepeda recordaba un muñeco de pim-pam-pum sin hilos desparramado en un teatrillo de marionetas mientras los focos despiadados descubrían los regueros de sangre que escapaban de la comisura de sus labios y sus maltrechas cejas.  Esa imagen grotesca hubiera sido suficiente para saciar la sed de cualquier aficionado. El aspirante jamás supo medir las consecuencias de sus provocadores envites seducido por la promesa incierta de una bolsa repleta, y pasó la rosca. A pesar de su curriculum y su dilatada experiencia nunca pareció un rival suficiente para del Nido que tenÌa una presencia imponente en el ring: unos guantes rojos que presagiaban una suerte de igual color y sobre el calzón una enorme leyenda carmesí, "sí o sí", sobre fondo blanco.

Manolito Aguilar vs del Nido.

Por la boca muere el pez, y éste era el momento decisivo, no podía defraudar ni a su público ni sus patrocinadores.  Esa banda de mafiosos se lo había dejado muy claro, o ganas o esta noche duermes con los peces en el muelle.  Era un incomprensible coctel de miedo y agradecimiento.  Miedo a las consecuencias de sus amenazas y agradecimiento por el acercamiento a lo que siempre había anhelado desde niño: la fama.  Para recordarle su incierto destino estaba el "Búho", un tipo sin escrúpulos, parco en palabras y siempre enfundado en una gabardina con lamparones que acechaba tras el rincón apurando con ansia un habano de pega; se creía un personaje de una de esas películas de cine negro dispuesto a darle "materile" al menor desliz y él no estaba dispuesto a regalarle motivos. La campana sonó y Manolito apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de recibir una manta de golpes rápidos y precisos. El primer asalto fue un infierno en el que no pudo endosar ningún contraataque, sólo su juego de piernas le salvó de morder el polvo.  Ese gong le sonó a música celestial. Jadeante de vuelta al rincón el "Búho" le mostró el brillo nacarado del 45 que escondía bajo la mugrienta gabardina. El segundo asalto transcurrió más o menos del igual modo, en su cara sentía el fuego de los golpes pero aún conservaba la ligereza de pies, esa danza maldita que le salvaba la vida por ahora, no sabía cuánto tiempo.  Pasaron el tercero, el cuarto, el quinto…, se repetía una y otra vez para sí que el mejor de diez asaltos sería él, iba su vida en ello, aunque tuviera que amarrarse a las cuerdas.  Del Nido era demoledor, no era ágil, no tenía juego de piernas, pero era constante, jodidamente constante, una y otra vez percutía sus guantes rojos sin que asomara un resquicio el cansancio. Aguantó todo el combate dando más lástima que orgullo a sus seguidores con la vana esperanza de alcanzar el triunfo a los puntos.  El fallo fue implacable e inapelable. Sólo podía atisbar algo de luz bajo sus hinchados párpados, la suficiente para atisbar entre brumas como el "Búho" con cara de mórbida satisfacción se acercaba el teléfono a la oreja; su final se acercaba.

Versión novelada de una previsible velada

Nodo, ¿No crees que en un hipotético combate dialéctico Chazarri no llega al primer asalto, Cepeda sólo aguanta dos antes del KO y Manolito, quizá tuviera capacidad para sólo perder a los puntos?