Otro día 27 para cambiarles la vidaFue un día 27 el que le cambió las vidas. Un grupo de futbolistas asentados en la parte media-alta de la clasificación pero sin mayores pretensiones empezaron a superar eliminatorias de una competición que sólo disputaba ese club una vez cada mucho tiempo.
Sin darse cuenta, un día 27, se presentaron ante la oportunidad de sus vidas. Un partido. Sólo con ganar harían historia. Su club y ellos. Aquel mágico jueves de Feria le cambió la vida a todos, a los sevillistas y a los futbolistas. Pocos habían conseguido logros deportivos y el fútbol les daba una oportunidad de ser inmortales en las efemérides.
La historia, tan caprichosa en ocasiones, ha querido que dos cifras se repitan ante una nueva cita histórica para todo el sevillismo. Otro día 27 y 2.500 días después. Aquel día, ante el Schalke 04, Antonio Puerta, el mito, les cambió la vida a todos.
Ahora, el fútbol les da una nueva oportunidad para que haya un nuevo giro a la historia. Quizá una oportunidad que esta plantilla no se había merecido tras ver el nivel ofrecido en Liga. Pero la tendrán...
Aunque haya una visita al Camp Nou de por medio, el día 27 acapara toda la atención del sevillismo. Muchas similitudes con aquella mágica noche para pensar que se pueden lograr grandes cosas. Pasar a la final significaría muchas cosas en lo deportivo, económico y hasta en lo institucional.
También cambio de central
Hay muchas similitudes entre aquella fecha histórica o el próximo miércoles. Además de las consabidas de importancia para el club, también existen deportivas.
Pocos se acordarán de que Javi Navarro fue sancionado en el partido de ida y no pudo jugar en el Pizjuán. Una tragedia en aquel momento la ausencia del capitán. Lo suplió Aitor Ocio y fue uno de los destacados.
Lo mismo ocurrirá con Botía, que tendrá que suplir a Spahic. También con Alberto Moreno que jugará por Fernando Navarro. Ellos esperarán que el resultado sea el mismo que en aquel 2006.
En la grada, casi todos habrán vivido aquella cita. En el césped, sólo dos. Jesús Navas y Andrés Palop. Son los dos únicos supervivientes de aquella semifinal. Ellos lo vivirán también de una manera especial y esperan poder repetir éxito.Fue un día 27 el que le cambió las vidas. Un grupo de futbolistas asentados en la parte media-alta de la clasificación pero sin mayores pretensiones empezaron a superar eliminatorias de una competición que sólo disputaba ese club una vez cada mucho tiempo.
Sin darse cuenta, un día 27, se presentaron ante la oportunidad de sus vidas. Un partido. Sólo con ganar harían historia. Su club y ellos. Aquel mágico jueves de Feria le cambió la vida a todos, a los sevillistas y a los futbolistas. Pocos habían conseguido logros deportivos y el fútbol les daba una oportunidad de ser inmortales en las efemérides.
La historia, tan caprichosa en ocasiones, ha querido que dos cifras se repitan ante una nueva cita histórica para todo el sevillismo. Otro día 27 y 2.500 días después. Aquel día, ante el Schalke 04, Antonio Puerta, el mito, les cambió la vida a todos.
Ahora, el fútbol les da una nueva oportunidad para que haya un nuevo giro a la historia. Quizá una oportunidad que esta plantilla no se había merecido tras ver el nivel ofrecido en Liga. Pero la tendrán...
Aunque haya una visita al Camp Nou de por medio, el día 27 acapara toda la atención del sevillismo. Muchas similitudes con aquella mágica noche para pensar que se pueden lograr grandes cosas. Pasar a la final significaría muchas cosas en lo deportivo, económico y hasta en lo institucional.
También cambio de central
Hay muchas similitudes entre aquella fecha histórica o el próximo miércoles. Además de las consabidas de importancia para el club, también existen deportivas.
Pocos se acordarán de que Javi Navarro fue sancionado en el partido de ida y no pudo jugar en el Pizjuán. Una tragedia en aquel momento la ausencia del capitán. Lo suplió Aitor Ocio y fue uno de los destacados.
Lo mismo ocurrirá con Botía, que tendrá que suplir a Spahic. También con Alberto Moreno que jugará por Fernando Navarro. Ellos esperarán que el resultado sea el mismo que en aquel 2006.
En la grada, casi todos habrán vivido aquella cita. En el césped, sólo dos. Jesús Navas y Andrés Palop. Son los dos únicos supervivientes de aquella semifinal. Ellos lo vivirán también de una manera especial y esperan poder repetir éxito.
Fuente:
http://www.marca.com/2013/02/21/futbol/equipos/sevilla/1361440928.html